Serbia acepta el adi¨®s de Montenegro y proclamar¨¢ su propia independencia

La declaraci¨®n de independencia de Montenegro no ser¨¢ la ¨²nica. Serbia tambi¨¦n proclamar¨¢ la suya. Es un tr¨¢mite previsto en la Constituci¨®n, pero las autoridades serbias, que ayer aceptaron sin matices el resultado del refer¨¦ndum, le dar¨¢n pompa para insuflar ¨¢nimo a la poblaci¨®n, que se ha tomado con resignaci¨®n el deseo de otra rep¨²blica ex yugoslava (la quinta, tras Eslovenia, Croacia, Bosnia y Macedonia) de abandonar el barco pilotado por Belgrado. "Hoy se inicia tambi¨¦n el proceso de recuperaci¨®n de la soberan¨ªa serbia", afirm¨® ayer, solemne, el presidente serbio, Bor¨ªs Tadic.

Los semblantes eran ayer serios en el palacio presidencial en Belgrado, cuando poco despu¨¦s de las 15.00, Tadic anunci¨® que aceptaba "democr¨¢ticamente" la decisi¨®n de los montenegrinos. Por la ma?ana, la comisi¨®n organizadora del refer¨¦ndum del domingo, presidida por el eslovaco Frantisek Lipka, hab¨ªa anunciado los resultados con el 100% escrutado. No son a¨²n definitivos -hay que esperar al s¨¢bado, cuando expira el plazo para resolver las alegaciones-, pero son casi inamovibles. La opci¨®n independentista se impuso con el 55,5% de los votos (cinco d¨¦cimas por encima del umbral exigido por la UE).

Todos los partidos serbios han aceptado los resultados y, por tanto, la separaci¨®n de Montenegro, de 670.000 habitantes. Incluso el ultranacionalista Partido Radical, que encabeza los sondeos en Serbia y que tanta ret¨®rica guerrera exhibi¨® en el pasado, admiti¨® el fin del Estado de Serbia y Montenegro. Tras calificar de "dolorosa" la decisi¨®n, Tomislav Nikolic, el jefe radical, dijo: "Los ciudadanos tomaron una decisi¨®n que todo el mundo deber¨¢ respetar".

La aceptaci¨®n un¨¢nime en Serbia disipa las peque?as dudas que a¨²n quedaban sobre el comportamiento del bloque montenegrino partidario de mantener la uni¨®n, que se resiste a reconocer expl¨ªcitamente su derrota. Sin ning¨²n apoyo en Belgrado, las turbulencias serias est¨¢n descartadas.

Partidos y ciudadanos serbios aceptan en general la independencia de Montenegro sin dramatismo; incluso, con cierto desd¨¦n. "Si tantas ganas ten¨ªan de irse, que se vayan de una vez; a ver c¨®mo les va solos con su gran fortaleza", dice con sarcasmo Zoran, de unos 30 a?os, en la principal avenida comercial de Belgrado.

La idea de que tambi¨¦n Serbia recupera la independencia y que ahora le puede ir mejor era repetida con orgullo por partidos de todo el arco parlamentario. Entre ellos, Nueva Serbia, que forma parte del Gobierno de centro-derecha: "Fuimos muy generosos . Serbia ya est¨¢ harta de tener que cuidar de los dem¨¢s; lleg¨® la hora de que empiece a trabajar para s¨ª misma", subray¨® un portavoz de esta formaci¨®n.

En su solemne comparecencia de ayer, el presidente Tadic evit¨® cualquier tipo de lamentaci¨®n. Felicit¨® a los montenegrinos por "la excelente madurez pol¨ªtica" demostrada por la alt¨ªsima participaci¨®n, anunci¨® que viajar¨¢ pr¨®ximamente a Podgorica para felicitar a las autoridades y llam¨® a todos a aceptar el resultado. E inmediatamente recogi¨® la bandera del optimismo con el que se intenta rodear la hasta ahora indeseada independencia de Serbia, que podr¨ªa proclamarse incluso el mismo d¨ªa que en Montenegro. "Ahora, el futuro depende de nosotros, el futuro est¨¢ en nuestras manos", afirm¨® antes de gritar: "?Viva Serbia!".

En la misma comparecencia, Tadic aprovech¨® para introducir otro asunto caliente de la agitada agenda pol¨ªtica serbia: Kosovo, la provincia serbia de mayor¨ªa albanesa administrada por la comunidad internacional, cuyo estatuto final debe decidirse antes de fin de a?o. "De acuerdo con la ley internacional, Kosovo pertenece a Serbia", recalc¨® en la ¨²nica parte de su declaraci¨®n le¨ªda en ingl¨¦s.

En un saludable giro copernicano con respecto al pasado, muchos en Belgrado han recurrido al humor: un grupo de estudiantes organiz¨® una fiesta para celebrar la "independencia de Serbia". La mayor¨ªa de peri¨®dicos combinaban la informaci¨®n con an¨¢lisis cargados de iron¨ªa. Varios de ellos jugaban con el t¨ªtulo de una vieja pel¨ªcula muy popular en la ex Yugoslavia dirigida por un director montenegrino y titulada: Todav¨ªa no ha muerto. ?Cu¨¢ndo morir¨¢? No se sabe. A los que no les debe de hacer mucha gracia lo ocurrido es a los 3.000 funcionarios del Estado que se extingue: la mayor¨ªa perder¨¢ el empleo.