La conexi¨®n internacional de Merino Batres

Lance Armstrong demud¨® el rostro cuando le informaron en Nueva York de todas las detenciones producidas en Madrid. "No puede ser... No, est¨¢s bromeando", le dijo a su informante entre corro de periodistas y corro de periodistas convocados por Nike en la ciudad de los rascacielos para presentar su ¨²ltimo lanzamiento. "?Eufemiano? ?Manolo? Esto va a ser m¨¢s grave que lo del Festina", concluy¨® el ganador de los ¨²ltimos siete Tours, alejado del ciclismo desde julio pasado.

La frase justa: m¨¢s gordo que lo del Festina, el caso que por poco acaba con el ciclismo en 1998 y puso en el vocabulario popular una palabra de tres letras, EPO, por siempre asociada al dopaje y al ciclismo desde entonces. Y los primeros datos filtrados por los investigadores parecen corroborar la primera impresi¨®n del tejano, y no s¨®lo por la magnitud de lo hallado, sino por sus ramificaciones tanto polideportivas como internacionales que condujeron a la Guardia Civil a un personaje que hasta entonces aparec¨ªa como secundario y que podr¨ªa ser clave en todo el tinglado, el hemat¨®logo Jos¨¦ Luis Merino Batres, domiciliado en Collado Villalba (Madrid), ex gerente del servicio de transfusiones de la Comunidad de Madrid, ex jefe de servicio del hospital de la Princesa y profesional cuyas actividades extra oficiales eran conocidas y comentadas por sus colegas de otros hospitales.

Una saltadora germana declar¨® haberse tratado en una cl¨ªnica madrile?a y en el laboratorio de Merino

Del laboratorio de Merino Batres ya habl¨® Jes¨²s Manzano en 2004 cuando relat¨® en As el entramado de dopaje organizado por Eufemiano Fuentes en el equipo Kelme. La Guardia Civil no llega hasta ¨¦l, sin embargo, hasta 2005. Fue a ra¨ªz de las investigaciones de la operaci¨®n Mazas, que supuso la detenci¨®n de 14 personas, el decomiso de un buen arsenal de productos dopantes y el desmantelamiento de un laboratorio en una nave de Cullera (Valencia), en la que encontraron, entre otros productos, 120 jeringuillas precargadas de EPO. En las escuchas practicadas por la Uni¨®n Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil al responsable de la nave de Cullera, el culturista Francisco Hernand¨ªs, grabaron una conversaci¨®n en las que un m¨¦dico de un equipo ciclista le solicitaba EPO. La Guardia Civil recurre entonces a Manzano para intentar averiguar la identidad del m¨¦dico, pero Manzano no puede ayudarles en ese punto. Sin embargo, s¨ª que les recuerda la existencia del laboratorio de Merino Batres.

Esa v¨ªa condujo a los investigadores a otro m¨¦dico, Miguel ?ngel Pera¨ªta, cuyas actividades ya eran objeto de preocupaci¨®n en Alemania. La conexi¨®n entre Pera¨ªta y Merino se estableci¨® porque el primero, que tiene una cl¨ªnica en la calle Fern¨¢ndez de la Hoz, de Madrid, compart¨ªa tambi¨¦n un despacho con Batres en Zurbano 92, tambi¨¦n en el barrio de Chamber¨ª madrile?o. La Guardia Civil registr¨® el local de Pera¨ªta, y no encontr¨® nada, por lo que all¨ª concluy¨® la operaci¨®n.

Sin embargo, en enero pasado, un juicio celebrado en Magdeburgo (Alemania) al entrenador Thomas Springstein, condenado finalmente por dopar a menores, volvi¨® a hacer aflorar los nombres de Pera¨ªta y Merino Batres. Ante el tribunal, la saltadora de altura alemana Awemu Mensah declar¨® que hab¨ªa sido tratada en la cl¨ªnica madrile?a de Pera¨ªta, quien luego la envi¨® a efectuarse an¨¢lisis en el laboratorio de Merino Batres. En el juicio alem¨¢n tambi¨¦n salieron a la luz unos e-mails intercambiados entre Thomas Springstein y Pera¨ªta, apodado Top Doc, en los que ¨¦ste le recomienda a la atleta Grit Breuer, sancionada por dopaje, la ingesta de anabolizantes. No se pudo probar nunca que los anabolizantes recomendados le fueran suministrados por el propio Pera¨ªta o por la red de Merino Batres y Eufemiano Fuentes, pero aquellas revelaciones refrescaron la memoria de la gente del atletismo espa?ol, que recuerdan las visitas frecuentes durante los a?os 90 de algunos atletas importantes, espa?oles y extranjeros como la holandesa Nelly Cooman, la jamaicana Marlene Ottey o el alem¨¢n Nils Schumann al barrio de Chamber¨ª madrile?o.