Seis barcos llegan a Sevilla para el desfile de las Fuerzas Armadas

El buque de desembarco Pizarro, el cazaminas Sella, el patrullero de altura Infanta Elena, el submarino Mistral y dos lanchas de descarga viajaron ayer hasta el muelle de las Delicias de Sevilla, con motivo de la celebraci¨®n el pr¨®ximo domingo del D¨ªa de las Fuerzas Armadas. All¨ª les esperaba el teniente general Pedro Pitarch en representaci¨®n de las tropas de tierra. Hasta el domingo, el buque Pizarro estar¨¢ abierto al p¨²blico y mostrar¨¢ una colecci¨®n con la m¨¢s moderna artiller¨ªa pesada: veh¨ªculos de combate, semiblindados, obuses y carros de asalto llenan las cubiertas de este barco.

Base de Rota (C¨¢diz), ocho de la ma?ana. Los marineros del buque Pizarro dan los ¨²ltimos retoques al nav¨ªo antes de partir hacia Sevilla para participar el domingo en el d¨ªa de las Fuerzas Armadas: ¨²ltima mano de pintura, limpieza de la cubierta y engrasado de las piezas. Otras cinco embarcaciones viajar¨¢n hacia el puerto hispalense como representaci¨®n de la Armada:

el cazaminas Sella, el patrullero de altura Infanta Elena, el submarino Mistral y dos lanchas de descarga acompa?ar¨¢n al buque.

Gran parte de la tropa ha llegado hace apenas un mes de Hait¨ª, donde ha realizado su ¨²ltima misi¨®n. "El Caribe no es como lo pintan; hay mucha miseria. La gente buscaba comida en nuestros vertederos", relata Juan Jos¨¦ S¨¢nchez, cabo primero del Pizarro. Despu¨¦s de esta experiencia, la remontada del Guadalquivir, aunque es nueva para muchos, pues es la primera vez que se hace en este barco, supone un reto desconocido pero superable. "Estamos acostumbrados al mar. El r¨ªo es m¨¢s estrecho y hay que navegarlo con cuidado", explica el comandante Fernando Vila.

Por esta raz¨®n, al llegar a la Bolla del Perro, a la altura de Chipiona, embarca un pr¨¢ctico del Puerto de Sevilla para orientar a los soldados sobre la remontada del r¨ªo: "Todo a babor, ca?a a estribor", ordena el pr¨¢ctico. El tramo m¨¢s dif¨ªcil tiene lugar al llegar a la esclusa por la tarde, poco antes de entrar en la d¨¢rsena sevillana. ?sta tiene una anchura de 26 metros, apenas cinco m¨¢s que el barco. Durante su cruce, se desarrollan los momentos m¨¢s emocionantes. Toda la tripulaci¨®n est¨¢ pendiente del proceso. El Pizarro tiene 169 metros de eslora y 21 de manga. Puede cargar 8.750 toneladas y tiene una velocidad m¨¢xima de 20 nudos. La navegaci¨®n por el Guadalquivir la realiza a 11 nudos.

El buque, que ya ha descargado el armamento que tra¨ªa desde Hait¨ª en la base de Rota y en Marruecos, carga ahora varias piezas de artiller¨ªa pesada que formar¨¢n parte del museo en que se convertir¨¢ el barco desde hoy hasta el d¨ªa del desfile en la d¨¢rsena de Las Delicias. La cubierta principal y la de carros transportan un veh¨ªculo de combate Pira?a, uno de los ¨²ltimos modelos para Infanter¨ªa de Marina; todoterrenos Hummer de comunicaciones y semiblindados, una embarcaci¨®n Supercat, un carro M-60, tres veh¨ªculos de asalto anfibios (parecidos a los tanques, pero con capacidad para moverse en agua y en tierra), un ob¨²s M109 y un veh¨ªculo amunicionador M-992, entre otros ejemplares.

Uno de los soldados realiza una maniobra para mostrar el funcionamiento de un misil anti¨¢reo ligero. "Se utiliza para sorprender al avi¨®n. Por eso, tiene una velocidad alt¨ªsima y se usa con infrarrojos. Como en las pel¨ªculas", afirma tras la demostraci¨®n el cabo rote?o Carlos Trigo.

La llegada a Sevilla llega a ser frustrante para los tripulantes del Pizarro, que ven como por la fuerza del viento y el gran tama?o del nav¨ªo, que podr¨ªa chocar contra el puente levadizo, el barco tiene que esperar en otra d¨¢rsena hasta que amaine el aire. Las otras embarcaciones llegan a tiempo para ser recibidas por el jefe de la Fuerza Terrestre, el teniente general Pedro Pitarch. "Los militares somos el pueblo espa?ol de uniforme, por eso, queremos que el pueblo sepa qu¨¦ hacemos", asegura Pitarch. Ma?ana habr¨¢ un concierto y hoy una demostraci¨®n de maniobras.