Ni?o Josele interpreta la m¨²sica de Bill Evans

De entre los "nuevos flamencos", Ni?o Josele (Juan Jos¨¦ Heredia, nacido en Almer¨ªa en 1974) es quien parece tenerlo m¨¢s claro: "En el flamenco, los j¨®venes tienen que tirar para delante, si no es como si los grandes maestros hubieran trabajado en balde". Nadie podr¨¢ decir que el almeriense no predica con el ejemplo. Su ¨²ltimo disco, Paz, es el fruto ins¨®lito de un descubrimiento: el de la m¨²sica del pianista de jazz Bill Evans (1929-1980). "Descubr¨ª la m¨²sica de Bill Evans durante la gira de L¨¢grimas negras, a trav¨¦s de Bebo Vald¨¦s. O¨ªrle tocar Waltz for Debby fue, para m¨ª, un descubrimiento. ?l me insist¨ªa en que yo pod¨ªa tocar lo que quisiera, pero a m¨ª me daba mucho corte".

"Le hablaba a la foto de Bill Evans: venga, maestro, a ver qu¨¦ hacemos"

El necesario segundo encuentro entre el tocaor y la m¨²sica del m¨¢s influyente de los pianistas del jazz contempor¨¢neo, tuvo lugar algunos a?os m¨¢s tarde, en el domicilio del cineasta Fernando Trueba. "Empez¨® Trueba a ense?arme discos de Bill Evans y de repente, no s¨¦ c¨®mo, ¨¦l y Javier Lim¨®n (productor discogr¨¢fico) se pusieron a hablar de hacer un disco y yo escuch¨¢ndoles y cada vez m¨¢s aterrado".

De aquella velada sali¨® Josele con un cargamento de grabaciones conteniendo diferentes versiones de los temas del pianista. "Cuando llegu¨¦ a casa y me puse con aquello, me qued¨¦ blanco. ?Y qu¨¦ hago yo ahora con todo esto!". Sin saberlo, hab¨ªa comenzado su viaje a lo desconocido. "Como no s¨¦ m¨²sica, se me ocurri¨® consultar a los m¨²sicos de jazz pero es como en el flamenco, que cada uno tiene su forma de pensar; ?a muchos les entraba el miedo cuando les hablaba de Bill Evans!".

Visto lo visto, el tocaor decidi¨® encerrarse en su propio piso sin m¨¢s compa?¨ªa que los discos y una vieja fotograf¨ªa del pianista. "Le hablaba a la foto, 'venga, maestro, a ver qu¨¦ hacemos'. Entonces escog¨ªa un tema, lo pon¨ªa, escuchaba dos notas, paraba, cog¨ªa la guitarrita y hasta que consegu¨ªa tocar aquellas dos notas igual que en el ¨¢lbum. Y, luego, otras dos, y otras dos, y otras dos... al final, ray¨¦ los ced¨¦s de tanto echarles para atr¨¢s". Las noches en vela se suced¨ªan las unas a las otras. "Aquello fue un suplicio, la cabeza me ard¨ªa. Para cada tema me tiraba una semana y, a lo mejor, al terminar me daba cuenta de que hab¨ªa cosas que corregir. Hubo momentos que estuve a punto de rendirme, si no llegar a ser por esos dos (Trueba y Lim¨®n)...".

El proceso creativo que ha conducido hasta Paz ha dejado sus frutos: once interpretaciones refrescantes y muy personales de otras tantas composiciones relacionadas con Bill Evans por haber sido ¨¦l su autor o haberlas interpretado habitualmente, y un abultado cat¨¢logo de innovaciones t¨¦cnicas que comprende acordes in¨¦ditos para la guitarra y una nueva afinaci¨®n del instrumento, producto de "una paranoia que me dio una noche con tres caf¨¦s en el cuerpo".

En Paz, el tocaor cuenta con un plantel de invitados de lujo, incluyendo a la cantaora Estrella Morente y los jazzistas Jerry Gonz¨¢lez, Tom Harrell, Joe Lovano y Freddie Cole.

"Mientras ellos grababan su parte en Nueva York, yo estaba de gira con Paco de Luc¨ªa y me tra¨ªan las cintas con lo que hab¨ªan tocado y, cuando las escuchaba, me preguntaba: '?Pero qu¨¦ hago yo aqu¨ª?". Completando la secci¨®n r¨ªtmica, el percusionista Horacio El Negro y el contrabajista Marc Johnson, antiguo acompa?ante de Bill Evans, quien afirma con convencimiento que "Josele ha capturado la esencia de los discos de Bill Evans mejor que muchos de los m¨²sicos de jazz". Palabras que son, para el guitarrista, la mejor recompensa que puede recibir. "Es que s¨®lo ahora s¨¦ lo que estoy tocando. Ahora s¨¦ que ¨¦sta es una historia que no ha hecho m¨¢s que empezar".