Lecci¨®n de medicina y escol¨¢stica

"Estoy fuera de Espa?a". "No tengo televisi¨®n". "Luego mi mujer me ri?e por las barbaridades que digo. Soy un cobarde" y "No me interesa en absoluto". Numerosas personalidades del cine, la literatura, la ciencia y la educaci¨®n rechazaron ayer con todo tipo de excusas la propuesta de este peri¨®dico de seguir el debate y escribir unas l¨ªneas con sus impresiones. Otras descubrieron ins¨®litos parecidos ayer en el Congreso y prometieron repetir.

- Lola Beccaria, escritora. "Es como ver las cocinas de la pol¨ªtica. En esos fogones parlamentarios, encorbatados varones se afanan en el guiso; salen de uno en uno, como en un concurso muy competitivo. Echan a la cazuela muchos tropezones, cifras, ¨ªndices, porcentajes, al peso; salpimentan de sustantivos abstractos (consenso, diversidad, integraci¨®n, convivencia), de verbos acad¨¦micos (regularizar, normalizar) y sirven el plato desde ese extra?o p¨²lpito, envarados, monocordes, como si no se sintieran c¨®modos en el oficio.

Escritores, educadores y sindicalistas analizan desde sus casas el estado de la naci¨®n

Al probarlo me sabe duro, a suela quemada, un tanto avinagrado. No me llega la esencia o la emoci¨®n, como si se hubiera quedado abandonada en el cazo. Si cambio de cadena y pongo Canal Cocina, otros se?ores, con iguales atributos masculinos, vestidos de mandil, miman los productos de la tierra y del mar (chalotas, rodaballos, tomillo, carrilladas) los trituran, amasan, desglasan, sazonan, pochan, con dulce parsimonia y encantador humor. Transmiten entusiasmo, creatividad, pasi¨®n. Parecen en su salsa".

- C¨¢ndido M¨¦ndez, secretario general de UGT. "El discurso de Zapatero confirma el buen resultado de una pol¨ªtica basada en una clara apuesta por el di¨¢logo social y el consenso. Ha se?alado con justicia los logros sociales obtenidos, sobre la base del di¨¢logo social establecido en esta legislatura. Y se anuncia el reforzamiento de pol¨ªticas de empleo, educaci¨®n, formaci¨®n, infraestructuras etc. Por otra parte, ha reconocido la persistencia de serios problemas econ¨®micos (inflaci¨®n, d¨¦ficit exterior) que es apremiante corregir.Creo en definitiva que el discurso del presidente, equilibrado y realista, contiene reflexiones y propuestas que todos deber¨ªamos tener muy en cuenta".

- Carlos Berzosa, rector de la Universidad Complutense de Madrid. "El debate pol¨ªtico entre el Gobierno y la oposici¨®n del PP se mueve dentro de la din¨¢mica del todo o nada, de las trompetas triunfales o las del Apocalipsis. Y as¨ª, hemos asistido a un encuentro bastante ¨¢spero entre Zapatero y Rajoy en el que apenas han quedado espacios para el encuentro, y este ¨²ltimo ha seguido negando el pan y la sal al Gobierno.

Pero m¨¢s all¨¢ de las disputas, me quedo con las promesas, esperando, claro est¨¢, que se cumplan, especialmente las que el presidente del Gobierno ha dedicado a la juventud en materia de educaci¨®n, empleo y vivienda. Me gustar¨ªa que 2007 fuese efectivamente el a?o de la ciencia, y me gustar¨ªa porque Espa?a lo necesita. Espero que las medidas anunciadas para fomentar la formaci¨®n de j¨®venes investigadores y de aumentar las becas sean una realidad que no se dilata en el tiempo".

- Andr¨¦s Neuman, escritor. "Para los que opinan que esta clase de debates carecen de sustancia, con el debate de ayer se demostr¨® lo contrario: fue toda una lecci¨®n de medicina, escol¨¢stica y f¨ªsica relativa. ?Qu¨¦ patolog¨ªas presenta la Naci¨®n? ?Cu¨¢nto duran 10 minutos? ?Pueden el cuerpo y la idea nacional vivir por separado? Viendo la traducci¨®n por se?as de la tele, uno envidia la claridad y serenidad de las traductoras: si ellas entienden todo, ?por qu¨¦ algunos protagonistas no? Para di¨¢logos de sordos, nada mejor que no querer escuchar. Pasando de lo cl¨ªnico a lo c¨ªnico, Rajoy exclam¨® que un presidente "debe tener una idea de Espa?a en la cabeza" y acus¨® a Zapatero de no tener "cintura" para sortear las "viejas heridas". A esas alturas, uno ya no sab¨ªa si Rajoy hablaba como idealista o como materialista, si para ¨¦l Espa?a debe ser un ente f¨ªsico o una idea. A la hora de invocar esencias nacionales, al PP todav¨ªa le va Santo Tom¨¢s. En lugar de discutir sobre qu¨¦ 'es' Espa?a, ?no ser¨ªa mejor discutir sobre qu¨¦ queremos que sea?

Rajoy opin¨® que la pol¨ªtica de regularizaci¨®n no ten¨ªa sentido (excepto, imaginamos, para los cientos de miles de personas que se beneficiaron de ella). Vincular la regularizaci¨®n con el auge de las mafias es una paradoja que ya quisiera Borges: m¨¢s bien al contrario, uno supone que la inmigraci¨®n ilegal es la base del tr¨¢fico de personas y las maniobras mafiosas. Lo m¨¢s triste es que siempre se invocan los problemas (reales) de la inmigraci¨®n, pero no sus virtudes: su influencia en nuestra preocupante natalidad, la inyecci¨®n que supone para la seguridad social y el mestizaje cultural que trae."

- Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia.

"Llama la atenci¨®n que la pol¨ªtica migratoria haya ocupado un papel tan relevante en el debate del Estado de la Naci¨®n. Estando de acuerdo en las l¨ªneas generales explicitadas por el Gobierno en integraci¨®n social de los inmigrantes, control de flujos, fronteras y cooperaci¨®n al desarrollo, hay que se?alar que echamos de menos una oferta de Pacto de Estado, y una mayor significaci¨®n del papel muy positivo de la inmigraci¨®n en el desarrollo integral de nuestro pa¨ªs. Es preocupante que el PP elija este tema como elemento central de su oposici¨®n con argumentos que alimentan el prejuicio hacia los inmigrantes, incluso en contradicci¨®n con discursos y pol¨ªticas que realizan en ayuntamientos y comunidades como Madrid".