C¨®mo disipar fuera del hemiciclo un debate perdido dentro de ¨¦l

Ayer Mariano Rajoy pas¨® de puntillas por el hemiciclo, avanzado el debate entre Josu Erkoreka y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y por la tarde ya no regres¨®.

?Qu¨¦ le pas¨® a Rajoy el martes? Esa es la pregunta que flota en todos los ambientes, y el interrogante repica tambi¨¦n en el Partido Popular. ?Quiz¨¢s s¨®lo un mal d¨ªa, como le puede pasar a cualquiera? El l¨ªder del PP llevaba preparado su discurso. Su lenguaje gestual, mientras segu¨ªa la intervenci¨®n de Rodr¨ªguez Zapatero desde su esca?o, transmit¨ªa la seguridad habitual. Su pie derecho, cruzado sobre el izquierdo, jugueteaba, pero eso es un acto reflejo suyo. Su discurso, por otra parte, estaba preparado. Por tanto, no se trat¨® de un mal d¨ªa.

Tanto Rajoy como sus colaboradores reaccionaron ayer por la tarde, intentando ganar en la calle, por as¨ª decir, la partida que perdieron el martes en el hemiciclo. Al terminar el debate, los esca?os de sus principales dirigentes estaban vac¨ªos. Estaban en otra parte. Rajoy, ?ngel Acebes e Ignacio Astarloa se reunieron ayer por la tarde con una delegaci¨®n del Foro de Ermua. Acebes amenaz¨® m¨¢s tarde, en rueda de prensa, con retirar el apoyo al di¨¢logo del Gobierno con ETA si, como anunci¨® la noche del martes el Partido Socialista de Euskadi, est¨¢ dispuesto a reunirse -tras la comparecencia de Rodr¨ªguez Zapatero, la pr¨®xima semana, en el Congreso- con dirigentes de la ilegalizada Batasuna. S¨®lo 24 horas antes, Rajoy hab¨ªa renovado su respaldo al contacto con los terroristas "para comprobar si existe una decisi¨®n irreversible de abandonar las armas, disolver la banda y pedir perd¨®n a las v¨ªctimas".

El tema del di¨¢logo con ETA surgi¨® en la ma?ana de ayer, durante la intervenci¨®n del portavoz del Partido Nacionalista Vasco, quien reproch¨® al presidente del Gobierno que anunciara en un acto del PSE, en Barakaldo, su decisi¨®n de acudir al Congreso en los primeros d¨ªas de junio para informar sobre los pr¨®ximos contactos con ETA.

Rodr¨ªguez Zapatero admiti¨® que era un acto de partido, pero intent¨® defenderse con el ardid de que hab¨ªa pronunciado en un acto de partido un discurso dirigido a todos los espa?oles y no exclusivamente a la parroquia socialista. En ese contexto, se abord¨® el tema del di¨¢logo pol¨ªtico en paralelo a los contactos con ETA.

"La teor¨ªa de ver la paz, de alcanzar el fin de la violencia, va a ser una tarea que nos lleve su tiempo. Eso no va a impedir que el di¨¢logo pol¨ªtico empiece, pero va a condicionar las expectativas para ese di¨¢logo que va a exigir tiempo, sensatez, prudencia, m¨¢xima sinceridad por todas las partes y, por supuesto, una voluntad de acuerdo, sin prejuicios y sin clich¨¦s que en muchos momentos se han podido mantener y defender". El presidente expres¨® su deseo de que todos los partidos puedan participar siempre y cuando respeten la legalidad.

La decisi¨®n acordada por Rodr¨ªguez Zapatero y Rajoy de segregar el tema de los contactos con ETA del debate sobre el estado de la naci¨®n se ha dado de bruces con la realidad. Por otra parte, a nadie se le escapaba que ayer se levantaba un escenario perfecto... no en el Congreso de los Diputados, sino en la Audiencia Nacional. A partir de las cinco de la tarde, Arnaldo Otegi y varios dirigentes de Batasuna comparec¨ªan ante el juez Fernando Grande-Marlaska. Por tanto, era un buen caldo de cultivo que hoy seguir¨¢ hirviendo, ya que la decisi¨®n formal sobre si les env¨ªa a la c¨¢rcel ha sido pospuesta hasta hoy.

Los fiscales, a los que el juez no pidi¨® opini¨®n antes de dictar su auto, el pasado viernes, rechazan que los dirigentes citados hayan incurrido en un delito de amenazas terroristas.