"Hemos retrocedido mucho tiempo"
Mari Alkatiri, primer ministro de Timor Oriental, es un hombre acosado. Su peque?o pa¨ªs sufre una gigantesca crisis institucional, militar, pol¨ªtica, social y tambi¨¦n humanitaria (ya hay 60.000 desplazados en un pa¨ªs de 857.000 personas) que en un mes ha costado 30 muertos y decenas de heridos. Un clamor, "Alkatiri culpable", se extiende por las iglesias, la oposici¨®n, Australia, EE UU y las bandas de hooligans armados con catanas y palos que convierten cada d¨ªa en Dili, capital del pa¨ªs, en un caos. Pero Alkatiri es tambi¨¦n un hombre fr¨ªo, due?o de un humor sofisticado y un poco arrogante. Y cuando su salida parec¨ªa irreversible, hizo valer su poder en el partido mayoritario, el Fretilin, donde tiene un apoyo (a mano alzada) del 97%, y pact¨® con el presidente Xanana Gusm?o.
"Dimitir¨ªa si pensara que eso salva al pa¨ªs, pero s¨®lo complicar¨ªa el problema"
Ayer firm¨® las dimisiones del ministro del Interior, Rog¨¦rio Lobato, que ser¨¢ sustituido por su viceministro, Alzino Baris; y del titular de Defensa, Roque Rodrigues, cuya cartera asume el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Ramos-Horta. La decisi¨®n equilibra el poder entre Alkatiri y Ramos-Horta (premio Nobel de la paz en 1996), los hombres clave del pa¨ªs, en abierto enfrentamiento.
Pregunta. ?C¨®mo definir¨ªa la remodelaci¨®n del Gobierno?
Respuesta. El presidente me aconsej¨® que salieran dos personas y yo las he sustituido. Creo que eso demuestra que no soy un dictador, como dicen por ah¨ª, sino muy tolerante.
P. ?Lo dice por haber convertido a Ramos-Horta en superministro despu¨¦s de que haya criticado su gesti¨®n?
R. El se?or Ramos-Horta tiene tres personalidades: ministro de Exteriores, premio Nobel de la Paz y persona. Yo aprecio m¨¢s la de Nobel de la Paz.
P. Pero va a ser su ministro de Defensa.
R. ?Tal vez el Nobel traiga la paz a Defensa!
P. ?Ha aprendido lecciones de la crisis?
R. Muchas. La primera es que un pa¨ªs tan joven y peque?o tiene que preocuparse mucho de crear una seguridad del Estado que tenga bases s¨®lidas y criterios rigurosos en la elecci¨®n de sus responsables. La segunda, que debe pensar muy bien qu¨¦ reformas emprende para mantener su soberan¨ªa nacional, porque las potencias extranjeras prefieren que as¨ª seamos dependientes y no independientes.
P. ?No se siente responsable?
R. El primer ministro es el principal responsable de todo.
P. Pero no dimite.
R. Si pensara que eso va a salvar al pa¨ªs, lo har¨ªa. Pero si dimitiera s¨®lo complicar¨ªa el problema. No quiero aparecer como un m¨¢rtir porque no lo soy, pero no puedo dar ese paso. Mi partido ha demostrado ya que puede meter a 200.000 personas a Dili.
P. ?Da la crisis por zanjada?
R. No. Sigue la crisis humanitaria, porque hay miles de refugiados que necesitan ayuda; y la institucional, porque la Administraci¨®n funciona a¨²n a menos de medio gas y el Parlamento no funciona.
P. ?Pensaba que el odio ¨¦tnico entre lorosae (Este) y loromonu (Oeste) estallar¨ªa as¨ª?
R. Estoy muy sorprendido. Durante la lucha por la independencia contra Indonesia estuve fuera, pero antes ese problema no exist¨ªa. Surgi¨® en 1999, al final de la invasi¨®n. Esa herencia es lo peor que nos dej¨® Indonesia.
P. ?Supone esta crisis el fin del sue?o de Timor?
R. El sue?o est¨¢ cada vez m¨¢s dif¨ªcil. Hemos retrocedido mucho tiempo. Todav¨ªa no s¨¦ cu¨¢nto, pero mucho. Haremos un gran esfuerzo para volver a la normalidad. Tenemos dinero. Somos el ¨²nico pa¨ªs del Tercer Mundo sin deuda exterior.
P. Pero muchos j¨®venes gritan "comunista, musulm¨¢n, mozambique?o, arrogante".
R. Todos sabemos de d¨®nde viene la idea de independencia de este pa¨ªs. Y si no lo saben, deber¨ªan aprenderlo. Algunos murieron, la lucha contin¨²a. Entonces nadie hablaba de la religi¨®n que profeso o de mi forma de ser. ?ramos aventureros, media isla entre dos gigantes. Conseguimos la independencia y empec¨¦ a ser extranjero. ?Arrogante? Mi familia lo dice. Pero tengo sensibilidad. Lo que no tengo es esa cultura javanesa de sonre¨ªr a todo y luego apu?alar por la espalda.
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