El N¨¤stic toca el cielo

El f¨²tbol le dio ayer una gran alegr¨ªa a Tarragona. El N¨¤stic vuelve a la ¨¦lite 60 a?os despu¨¦s: el club grana consum¨® el ansiado ascenso en el campo del Xerez en un partido anodino (0-0) sobre el c¨¦sped, pero de lo m¨¢s emocionante en las gradas -m¨¢s de un millar de tarraconenses arroparon al equipo- y en la propia Tarragona, con miles de aficionados celebrando la irrupci¨®n del N¨¤stic en Primera. El partido contra el Xerez fue el colof¨®n del particular annus mirabilis del N¨¤stic: con el 17? presupuesto de Segunda y una estructura semiprofesional, en su segundo a?o en la divisi¨®n de plata y sin apenas futbolistas conocidos, el club grana ha protagonizado una de esas historias que hacen del f¨²tbol algo m¨¢s que un deporte en el que, seg¨²n frase acu?ada por Lineker, "juegan once contra once y gana Alemania". Ayer le toc¨® ganar al N¨¢stic. Y de qu¨¦ manera.

Un empate y el punto final que necesitaba. El N¨¤stic fue fiel a s¨ª mismo y sali¨® bien plantado en el campo, s¨®lido en la defensa y letal a la contra. Poco m¨¢s o menos, como ha venido jugando todo el a?o. En estado de euforia desde hace semanas, s¨®lo en los primeros minutos se notaron los nervios y la angustia propios de los grandes acontecimientos. El final de la Liga le ha dado todo el protagonismo al club tarraconense. Y el N¨¤stic supo estar ayer a la altura, jug¨® con pragmatismo e inteligencia y hasta tuvo oportunidades al final para llevarse la victoria.

El Xerez hizo de cort¨¦s invitado de piedra: le puso emoci¨®n al partido en un par de remates -uno de ellos a la cruceta- y basta. Hartos quiz¨¢ de ver tantos ascensos en su propio campo -tambi¨¦n lo lograron en este estadio en los ¨²ltimos a?os Levante, C¨¢diz y Celta-, en Chap¨ªn se oyeron m¨¢s los gritos de los hinchas del N¨¤stic que los de la afici¨®n del Xerez, que nada ya se jugaba. El club gaditano ha flirteado con el ascenso, pero se ha desinflado al final y ayer su afici¨®n lo pag¨® con el t¨¦cnico, Lucas Alcaraz, al que le cant¨® varias veces eso de "Lucas, vete ya".

Tarragona destaca por un potente sector petroqu¨ªmico y una pujante industria tur¨ªstica, al calor de la Costa Dorada, pero est¨¢ lejos de ser una potencia futbol¨ªstica: casi siempre a la sombra de Barcelona y del todopoderoso Bar?a, para encontrar la ¨²ltima temporada del equipo en Primera hay que remontarse a la 1949-50. A¨²n no jugaban en Espa?a ni Di Stefano ni Kubala. Pero el a?o pr¨®ximo los tarraconenses se han ganado sobre el c¨¦sped la posibilidad de ver desfilar a Ronaldinho, Beckham y compa?¨ªa por el Nou Estadi. Lo de Nou (nuevo) es un decir. Inaugurado en 1972, el campo ha tenido incluso problemas de aluminosis, su aforo es limitado (12.000 espectadores) y tiene alguna que otra curiosidad: su tribuna es la del viejo estadio de Les Corts del Bar?a.

Pero el ascenso es s¨®lo parcialmente una sorpresa. Con el gallego Luis C¨¦sar en el banquillo, la temporada pasada fue pl¨¢cida para los de Tarragona. Acabaron s¨¦ptimos. Los refuerzos de verano y los fichajes de invierno -el portero Rub¨¦n, el ex espa?olista Morales y el nigeriano Epkopi- sirvieron para apuntalar la estructura de un equipo fiable y bien armado desde atr¨¢s que, de la mano de una afici¨®n que le ha llevado en volandas, se ha plantado en la Liga siendo casi un desconocido pese a sus 120 a?os de historia: la secci¨®n de f¨²tbol data de 1914.

El juego del N¨¤stic es sencillo y directo. Un 4-2-3-1 con dos pivotes y un solo punta. Fuerte defensivamente, empieza la presi¨®n muy arriba y en el ataque apuesta por un juego combinativo que no desde?a el pase largo y las segundas jugadas. Cuenta con jugadores r¨¢pidos y con desborde en la banda. No es el m¨¢ximo goleador de la categor¨ªa, pero tiene a un jugador diferente: Pinilla. Ayer, el que fuera campe¨®n ol¨ªmpico jug¨® una hora, mand¨® mucho y tal vez no sell¨® su partido m¨¢s feliz, pero encarna como nadie la ilusi¨®n y el pulso firme del equipo durante todo el curso. La afici¨®n grana se desga?it¨® cantando lo de "es de Primera, el N¨¤stic es de Primera".