Madrid cambia de paisaje

Madrid es la ciudad del mundo que m¨¢s ¨¢rboles tiene despu¨¦s de Tokio. Seg¨²n los datos facilitados por la concejal¨ªa de Medio Ambiente, hay tres millones. El Ayuntamiento se ocupa del cuidado de 5.000 hect¨¢reas de zonas verdes p¨²blicas y de 226.301 ¨¢rboles de alineaci¨®n. El 50% de las calles los poseen. Los madrile?os los consideran un bien preciado y los defienden ante las obras y las operaciones urban¨ªsticas que ponen en peligro su continuidad. Hoy se celebra el D¨ªa Mundial del Medio Ambiente.

La capital tiene especies centenarias. El ¨¢rbol m¨¢s antiguo est¨¢ en el parque del Retiro, cerca de la puerta del Cas¨®n. Se trata del Taxodium mucronatum, de 1632. Tambi¨¦n existen zonas arboladas de gran valor, casi todas ellas en el barrio de Salamanca. Pero adem¨¢s de cuidar estos espacios, el Ayuntamiento tiene la tarea de crear otros nuevos.La concejal¨ªa de Medio Ambiente est¨¢ preparando dos grandes zonas verdes: la Casa de Campo del Norte, que tendr¨¢ 1.100 hect¨¢reas, y Valdebebas, con 500 hect¨¢reas. Y tiene en la rec¨¢mara la Dehesa Ol¨ªmpica, que el alcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n ha dicho que har¨¢ a pesar de que la candidatura de la ciudad todav¨ªa no tiene fecha.

Despu¨¦s de Tokio, Madrid es la ciudad con m¨¢s ¨¢rboles del mundo, tres millones

El Ayuntamiento crear¨¢ zonas forestales en los nuevos barrios, en los que no habr¨¢ praderas con c¨¦sped, sino yedra, y utilizar¨¢ pinos, encinas y palmeras para ahorrar agua

"Vamos a ir poco a poco cambiando el modelo de los espacios verdes", asegura Federico Sep¨²lveda, director general de Patrimonio Verde del Ayuntamiento. "Habr¨¢ acciones paralelas. Los nuevos espacios que se creen tendr¨¢n un dise?o paisaj¨ªstico m¨¢s sostenible. As¨ª, por ejemplo, se acabar¨¢n las grandes zonas de c¨¦sped, que requieren mucha agua. El c¨¦sped se sustituir¨¢ por yedra, que apenas necesita cuidados y enseguida ofrece un aspecto muy frondoso. En estas superficies tambi¨¦n se plantar¨¢n especies aut¨®ctonas propias del clima mediterr¨¢neo como pinos pi?oneros, pinos carrasco y encinas".

Para las especies que hay en las calles tambi¨¦n hay planes. "En los llamados ¨¢rboles de alineaci¨®n tambi¨¦n intentaremos introducir especies m¨¢s sostenibles y en muchos casos ¨¢rboles m¨¢s peque?os porque en esta ciudad se ha plantado durante muchos a?os sin tener en cuenta c¨®mo se iban a desarrollar las diferentes especies", explica Sep¨²lveda.

Madrid cuenta ahora en algunos puntos de la ciudad con palmeras. "Es una planta a la que vamos a recurrir en algunos casos, como por ejemplo en la zona del nudo de O'Donnell. Hay que tener en cuenta que las palmeras necesitan muy poco agua y son por tanto f¨¢ciles de mantener, pero en Madrid el peligro est¨¢ en que se hielen. Por eso, s¨®lo las colocaremos en zonas muy concretas que est¨¦n protegidas", a?ade.

Se seguir¨¢n poniendo pl¨¢tanos, se evitar¨¢n los olmos porque tienden a inclinarse ya que son especies que buscan la luz, y se quitar¨¢n los chopos porque se rompen.

Se est¨¢ incrementando la presencia de ¨¢rboles de peque?o porte como el Cercis siliquastrum (conocido como el ¨¢rbol del amor), Ligustrum japonicum (aligustre de Jap¨®n) y Prunus pisardi (ciruelo rojo).

El Ayuntamiento de Madrid tiene tres viveros: en el parque del Retiro, Casa de Campo y Puerta de Hierro. "Aunque tambi¨¦n necesitamos comprar porque los que producimos no son suficientes. Cuando los elegimos, tenemos en cuenta sobre todo la procedencia del ¨¢rbol, porque lo importante es que el clima del que procede sea parecido al nuestro, para que su adaptaci¨®n sea m¨¢s f¨¢cil. Lo importante a veces no es que venga un ¨¢rbol grande y frondoso pero que luego plantado en Madrid se muera. En ocasiones es mejor que sea un arbusto peque?o pero que venga, por ejemplo, de Toledo; as¨ª se adaptar¨¢ bien".

Pedro Sant¨ªn, concejal del PSOE y responsable de Medio Ambiente, no est¨¢ de acuerdo con Sep¨²lveda. "Est¨¢n haciendo tal destrozo en la M-30 que prima m¨¢s el plantar por plantar que tener en cuenta las especies que son m¨¢s convenientes. Es incre¨ªble ver palmeras en la calle de Ferraz o comprobar c¨®mo los laureles que han plantado en la M-30 ya est¨¢n secos".

En opini¨®n de Sant¨ªn falta un dise?o urban¨ªstico. "Y falta tambi¨¦n previsi¨®n. Como en el Ayuntamiento est¨¢n obsesionados por plantar, tienen que traer encinas de Italia porque aqu¨ª se agotan. Y luego ?qu¨¦ pasa?, pues que no se adaptan bien".

Concha Denche, concejal de IU y responsable de Medio Ambiente, asegura que todas las medidas del Ayuntamiento encaminadas a hacer m¨¢s sostenible el arbolado le parecen bien. "Son buenas pero llegan tarde." Adem¨¢s, hay dos cosas que le preocupan: "El Ayuntamiento deber¨ªa tener en cuenta que hay especies que producen muchas alergias como los pl¨¢tanos y los olmos, que en Barcelona se est¨¢n retirando poco a poco. Aqu¨ª, sin embargo, no se ha contemplado que los ¨¢rboles tambi¨¦n forman parte de nuestra vida y nuestra salud".

Denche critica a la concejal¨ªa de Medio Ambiente por haber privatizado el cuidado de los ¨¢rboles. "Ahora tenemos le?adores, antes jardineros. Ellos cuidaban nuestro arbolado con mimo, no las contratas".

El pleno de la Asamblea aprob¨® en oto?o de 2005 la Ley de Protecci¨®n y Fomento del Arbolado Urbano. Esta norma proh¨ªbe la tala de cualquier ¨¢rbol de m¨¢s de 10 a?os o 20 cent¨ªmetros de di¨¢metro de tronco a nivel del suelo y establece sanciones de hasta medio mill¨®n de euros por da?os ocasionados a esta vegetaci¨®n de ciudad. Tambi¨¦n se proh¨ªbe la tala de los ¨¢rboles citados excepto por razones de seguridad para las personas. Los Ayuntamientos ser¨¢n los competentes para conservar el arbolado, autorizar determinadas actuaciones sobre los ¨¢rboles e imponer las sanciones que se fijan.

Si un ¨¢rbol se ve necesariamente afectado por obras de reparaci¨®n, reforma o construcci¨®n de infraestructuras, se deber¨¢ proceder a su trasplante. La corta deber¨¢ estar precedida por un decreto de la alcald¨ªa que ser¨¢ aprobado tras un expediente en el que se acredite la inviabilidad de cualquier otra alternativa. En este caso, se exigir¨¢ la plantaci¨®n de un ejemplar por cada a?o de edad del ¨¢rbol.