El voto: la asignatura pendiente

El nuevo Estatuto determina que la Generalitat asumir¨¢ las funciones de acogida de personas inmigrantes, tramitar¨¢ y resolver¨¢ los premisos de trabajo y participar¨¢ en las decisiones estatales sobre los contingentes. El Estatuto define como ciudadanos de Catalu?a a "los ciudadanos espa?oles que tienen vecindad administrativa en Catalu?a", a los que concede el derecho a votar y a presentarse como candidatos. Los derechos civiles, sociales, administrativos y ling¨¹¨ªsticos corresponden a "todas las personas".

Alejandro Erazo, portavoz de la Coordinadora de Entidades de Inmigrantes de Catalu?a, compuesta por 19 entidades, votar¨ªa s¨ª al nuevo Estatuto, por considerar que "con peque?os avances se van logrando objetivos". Erazo, que es tambi¨¦n vicepresidente de la Federaci¨®n de Entidades Latinoamericanas de Catalu?a y coordinador de inmigraci¨®n de ICV, destaca como puntos positivos la asunci¨®n de competencias por parte de la Generalitat y el laicismo. Considera, sin embargo, que desde el punto de vista de los derechos de la poblaci¨®n inmigrada el Estatuto es "insuficiente", sobre todo en lo que se refiere al concepto de ciudadan¨ªa y al derecho al voto. "Que la poblaci¨®n inmigrada est¨¦ excluida de ser part¨ªcipe me parece una falta de democracia absoluta", argumenta, aludiendo al refer¨¦ndum. El reconocimiento del derecho de las personas a elegir y ser elegido en los comicios municipales, auton¨®micos y consultas populares fue una de las propuestas presentada por la citada coordinadora ante la ponencia redactora del Estatuto, en 2004.

En B¨¦lgica, Holanda, Suecia, Finlandia y Dinamarca, los extranjeros extracomunitarios tienen derecho a votar en las elecciones municipales, en algunos casos a partir de los dos o cinco a?os de residencia. En Espa?a, esto implicar¨ªa un cambio en la Constituci¨®n. Para Erazo, la exclusi¨®n de la petici¨®n del texto se explica no solamente por los l¨ªmites constitucionales, sino tambi¨¦n por la falta de voluntad pol¨ªtica. El portavoz de la coordinadora considera que el "reconocimiento de la necesidad" de cambiar esta situaci¨®n podr¨ªa haber merecido una menci¨®n en el pre¨¢mbulo.

Camal Benbrahim, de la Associaci¨® de Treballadors Marroquins a Catalunya (Atimca), destaca la importancia de la agilizaci¨®n de la resoluci¨®n de papeles. Apoya la asunci¨®n de esta competencia por parte de la Generalitat, pero se niega a ofrecer una opini¨®n sobre el Estatuto: "Tenemos voz, bien, pero ?qui¨¦n la escucha si no tenemos derecho a votar?".

Javed Ilyas, presidente de la Associaci¨® de Treballadors Pakistanesos, comenta el desconcierto inicial de algunos de sus compatriotas respecto al tema. "Me preguntaban '?por qu¨¦ se rompe Espa?a?' y '?qu¨¦ es el Estatuto?". Debido a la mayor comprensi¨®n del castellano, los asi¨¢ticos prefieren los canales de televisi¨®n estatales a los auton¨®micos, por lo que, seg¨²n explica, est¨¢n m¨¢s expuestos a los argumentos en contra. Por otra parte, la "mentalidad centralista" de los paquistan¨ªes contribuye a que la mayor¨ªa no lo vea "con buenos ojos". Ilyas declara que votar¨ªa s¨ª en el refer¨¦ndum porque "despu¨¦s de 25 a?os Catalu?a ha ganado algo" y para evitar "m¨¢s problemas pol¨ªticos".

Ghassan Saliba, responsable de la secretar¨ªa de Inmigraci¨®n de CC OO, observa en el Estatuto un "avance muy importante" en la atribuci¨®n de derechos sociales a todas las personas. Considera, sin embargo, que el concepto de "acogida" deber¨ªa estar definido en el Estatuto. Y recuerda que el Plan de Ciudadan¨ªa e Inmigraci¨®n, aprobado en 2005, asum¨ªa un concepto de ciudadan¨ªa vinculado a la residencia.