"Comprar sexo es una forma de violencia de los hombres hacia las mujeres"

Desde que algunas ONG alertaron del riesgo de que miles de prostitutas acudir¨ªan aprestar sus servicios al mundial de f¨²tbol que acaba de comenzar en Alemania, Suecia, el pa¨ªs que castiga al cliente, se ha encargado de pedir explicaciones a los germanos en todos los consejos de ministros europeos. Explicaciones sobre c¨®mo Alemania -un pa¨ªs donde la prostituci¨®n es legal- piensa impedir la explotaci¨®n y el tr¨¢fico de mujeres procedentes de todos los rincones del planeta. El enfrentamiento diplom¨¢tico parece haber llegado a su fin, despu¨¦s de que los planes de seguridad adoptados por alemanes acabaran por convencer a los suecos, satisfechos sin embargo, de haber convertido la prostituci¨®n "en un problema" europeo.

"No estamos especialmente orgullosos de las cuotas, pero tampoco queremos que los hombres sigan seleccionando a hombres"

"Estamos satisfechos con que Alemania haya identificado el problema [el de la prostituci¨®n en el Mundial]. Nosotros vamos a enviar policias"

Detr¨¢s de todo esto est¨¢, entre otros Jens Orback (1959), ministro para la Democracia, Asuntos Urbanos, Integraci¨®n e Igualdad de G¨¦nero de Suecia, que trabaja con la premisa de que "la prostituci¨®n es una forma de violencia de los hombres contra las mujeres" y que en este terreno, como en otros de la batalla por la igualdad, los hombres deben posicionarse. A Orback, pionero en la formaci¨®n de grupos de hombres, le gusta dejarse fotografiar recogiendo a sus hijos en la escuela, porque piensa que s¨®lo cambiando los estereotipos hombres y mujeres llegar¨¢n alg¨²n d¨ªa a convivir en igualdad. "O luchas contra la opresi¨®n, o te conviertes en opresor", sostiene Orback, que recibi¨® a EL PAIS durante la VI conferencia ministerial sobre igualdad de g¨¦nero del Consejo de Europa, celebrada el jueves y viernes pasados en Estocolmo.

Pregunta. ?Cu¨¢les son los principales obst¨¢culos a los que se enfrenta Europa para lograr una igualdad real entre hombres y mujeres?

Respuesta. Sin duda, la violencia de los hombres hacia las mujeres es el mayor obst¨¢culo. No podemos decir que somos una Europa civilizada mientras haya tantas mujeres y ni?as que tengan miedo cuando salen a la calle, cuando est¨¢n en sus casas. La causa de la violencia sigue siendo la desigualdad. Cada vez m¨¢s mujeres se oponen a la dominaci¨®n y el control que ejercen los hombres, y a su vez, los hombres se sienten amenazados ante la posibilidad de perder ese control sobre las mujeres y eso les hace recurrir a la violencia, justo en el momento en que sienten que pierden el poder. Hay una carencia entre ciertos hombres, que no saben resolver los conflictos de manera civilizada.

P. ?Qu¨¦ medidas han permitido a Suecia, la meca de la igualdad, avanzar en ella?

R. Ha resultado muy efectivo invertir en el cuidado de los mayores y en las guarder¨ªas. Tambi¨¦n ha sido muy positivo el modelo fiscal. El nuestro es progresivo, y las declaraciones conjuntas no estimulaban a la mujer a trabajar fuera de casa, porque supon¨ªa una penalizaci¨®n impositiva; con las declaraciones de la renta separadas, la mujer tiene m¨¢s motivos para salir a ganar dinero. Adem¨¢s, ha sido crucial la ley contra la violencia de g¨¦nero.

P. Suecia ha logrado importantes avances en el campo de la igualdad y, sin embargo, registra un ¨ªndice de violencia dom¨¦stica muy alto.

R. Es verdad. Adem¨¢s, en los pr¨®ximos a?os seguir¨¢n subiendo las cifras, porque el concepto de tolerancia cero est¨¢ llegando por fin a las casas, ahora las mujeres est¨¢n m¨¢s dispuestas a ir a la polic¨ªa.

P. Usted ha participado activamente en grupos de hombres. ?Para qu¨¦ sirven?

R. Los hombres tienen que asumir una gran responsabilidad. Ante una situaci¨®n de opresi¨®n, no se puede ser neutral. O luchas contra la opresi¨®n, o te conviertes en c¨®mplice, en opresor. Los hombres tienen que rebelarse contra de la violencia sobre las mujeres.

P. Ustedes han alzado la voz en el consejo de ministros de la UE, en contra de la afluencia de prostitutas al mundial de f¨²tbol que acaba de comenzar. Tambi¨¦n le han pedido explicaciones a Alemania, un pa¨ªs donde la prostituci¨®n est¨¢ legalizada. Algunos pa¨ªses les acusan de pretender exportar su modelo de castigo al cliente.

R. En Suecia consideramos que comprar sexo es una forma de violencia de los hombres hacia las mujeres. En la prostituci¨®n, una de las personas se encuentra en una situaci¨®n m¨¢s d¨¦bil. Hay quien dice que es una profesi¨®n y yo les digo: 'fig¨²rese que tuviera una hija en el paro, y que para cobrar el desempleo no se pudiera permitir rechazar una oferta del INEM alem¨¢n, por ejemplo. Y entonces el Estado le ofrece a su hija un puesto de prostituta que no podr¨ªa rechazar. ?Qu¨¦ le parecer¨ªa?'. Simplemente trato de hacerles ver que esto no tiene sentido, que es absurdo.

P. ?Han quedado finalmente satisfechos con los planes alemanes para luchar contra el tr¨¢fico de mujeres durante el campeonato de f¨²tbol?

R. S¨ª, estamos satisfechos con que Alemania haya identificado el problema. Nosotros vamos a enviar polic¨ªas para que trabajen sobre el terreno. Estamos tambi¨¦n contentos porque Finlandia planea adoptar nuestro modelo de castigo al cliente, s¨®lo en el caso de que compre los servicios de una mujer objeto de tr¨¢fico de blancas, lo cual es muy dif¨ªcil de demostrar, pero lo importante es que como nosotros, ponen el ¨¦nfasis en la demanda.

P. ?Piensan implantar en Suecia medidas como las de Noruega que obligan a las direcciones de las empresas a guardar un equilibrio m¨ªnimo (40-60%) en los contratos a hombres y mujeres?

R. Esta semana, desde el Gobierno sueco hemos publicado un documento a favor de esta medida. En principio, pensamos que ese equilibrio deber¨ªa ser responsabilidad e las empresas, y que el Estado no tendr¨ªa que intervenir, pero si ellos no hacen nada, nosotros debemos reaccionar. No estamos especialmente orgullosos de las cuotas, pero tampoco queremos que los hombres sigan seleccionando a hombres, y por tanto apliquen as¨ª sus cuotas. En las c¨²pulas de las empresas nos encontramos al mejor hombre, junto al segundo mejor. Hay que lograr que las empresas las dirijan los mejores hombres junto a las mejores mujeres.

P. A usted le preocupa mucho el papel que juega la publicidad en todo esto...

R. S¨ª, porque es en el espacio p¨²blico donde se puede ver que los estereotipos son muy fuertes, y eso le resta oportunidades a los hombres y a las mujeres para elegir su modelo. Nunca se muestra a los hombres con capacidad para el cuidado de los dem¨¢s. Para m¨ª, es una cuesti¨®n de libertad, de poder elegir c¨®mo nos expresamos, de ce?irnos o no al papel de los ni?os y ni?as que nos muestran. Por eso es muy importante que los hombres se acojan a los permisos de paternidad, porque es importante que la gente vea eso. En Suecia hemos avanzado. El 20% de esos permisos ya los piden los hombres, frente al 8% que se registraba hace diez a?os.