Ra¨²l, en fuera de juego

Luis Aragon¨¦s requiri¨® ayer a Ra¨²l una vez acabado el grueso del entrenamiento y pareci¨® que el capit¨¢n se hac¨ªa m¨¢s o menos el huidizo, por no decir el longuis, como si no quisiera reparar en el asunto, entre desganado y ausente. Quer¨ªa el seleccionador que le atendiera, se supone que por aspectos del juego o de actitud, y el futbolista no parec¨ªa estar por la labor o, al menos, dio por acabada una charla breve antes de tiempo. El t¨¦cnico insisti¨® para que regresara al punto de encuentro y el delantero respondi¨®, de vuelta, como si se lo pensara, entre el voy y el vengo, en una escena en la que se recrearon las c¨¢maras y provoc¨® multitud de interpretaciones.

Puede que Ra¨²l se molestara porque Luis le llam¨® la atenci¨®n p¨²blicamente y, sobre todo, ante sus compa?eros. No ser¨ªa de extra?ar, puesto que el seleccionador insiste en que con el capit¨¢n habla cada d¨ªa, "m¨¢s que con cualquiera", por su rol en el equipo. Ayer, sin embargo, le solicit¨® no por su condici¨®n de capit¨¢n, sino supuestamente por su quehacer futbol¨ªstico. Aunque los suplentes le estaban dando una tunda a los titulares, el madridista no estuvo acertado en el partidillo, sobre todo en el remate, y marr¨® un par de ocasiones que pudieron engordar la cuenta de los ganadores (0-2).

Camino del vestuario, el madridista terci¨® en voz baja: "Estoy mejor de lo que muchos creen"

Ya que ha suspendido las entrevistas personalizadas y s¨®lo responde cuando es necesario, como ocurri¨® en la previa del partido ante Ucrania, no hay noticias sobre la incomodidad de Ra¨²l en el equipo reflejada en el rostro. "No es un problema futbol¨ªstico, sino de ¨¢nimo", coincidieron personas del vestuario, que resaltan el gen competitivo de alguien que, de modo sorprendente, se halla desubicado. Camino del vestuario, cuando sal¨ªa del campo, Ra¨²l terci¨® en voz baja para decir a este diario: "Estoy mejor de lo que muchos creen". Una declaraci¨®n en consonancia con las de la concentraci¨®n, cuando insisti¨® en que estaba en su mejor momento y se quej¨® por entender que determinados medios le faltaron al respeto.

Ahora, sin embargo, no es ya un problema de la prensa, sino que la sinton¨ªa entre el capit¨¢n y el seleccionador no es la misma que cuando se oficializ¨® la lista de jugadores. Ra¨²l se esforz¨® en recuperarse de su lesi¨®n para competir en Alemania y Luis le correspondi¨® con la convocatoria. El problema se present¨® cuando el t¨¦cnico constat¨® que no era f¨¢cil cuadrar la alineaci¨®n con Ra¨²l. Intent¨® calzarle en el once en alg¨²n amistoso y le prob¨® en el puesto de Luis Garc¨ªa hasta el ¨²ltimo partido de preparaci¨®n, ante Croacia. Las pruebas, sin embargo, no le complacieron. "No est¨¢ para aguantar 90 minutos", se excus¨® Luis. "Me siento capaz de jugar en cualquier sistema", respondi¨® Ra¨²l, apesadumbrado, como si le fuera su carrera futbol¨ªstica en cada jugada.

La situaci¨®n importuna tambi¨¦n a los jugadores, al punto de que Puyol respondi¨® por Ra¨²l en una conferencia de prensa en Leipzig monopolizada por la suplencia del capit¨¢n, que, con el tiempo, primero perdi¨® el gol -marc¨® a principios de mes en el amistoso contra Egipto despu¨¦s de acabar con la imbatibilidad de Serbia y Montenegro en septiembre de 2005- y despu¨¦s el sitio. "El capit¨¢n est¨¢ bien", insisti¨® ayer Sergio Ramos; "va a aportar muchas cosas y marcar¨¢ la diferencia". Una manifestaci¨®n bienintencionada y que, sin embargo, obliga a preguntarse por cu¨¢ndo se producir¨¢ su reaparici¨®n m¨¢s que por su situaci¨®n. ?Quer¨ªa presionarle Luis para ponerle el lunes contra T¨²nez? ?O acaso entiende Ra¨²l que supondr¨ªa una humillaci¨®n estar con los suplentes contra Arabia Saud¨ª si se ha resuelto ya la clasificaci¨®n?

A punto de cumplir 29 a?os, los n¨²meros (43 goles en 95 partidos) acreditan a Ra¨²l como uno de los grandes en la historia del f¨²tbol espa?ol, motivo de sobra para no sentirse a gusto entre los suplentes y que Luis le exija como a un titular. No es muy com¨²n que el capit¨¢n no juegue y menos en un Mundial. Una cosa es que Totti, Figo, Caf¨², Ballack, Beckham, Zidane, Cocu y hasta Sor¨ªn descansen y otra muy distinta que se sientan suplentes. Ra¨²l entiende que est¨¢ en fuera de juego, de ah¨ª que no quiera que el seleccionador le d¨¦ la chapa con discursos como el de que hay que ser verdaderos. A Luis, en cambio, le basta con remitirse al partido de Ucrania para no tener que dar m¨¢s explicaciones.

El incidente refleja al fin y al cabo la frustraci¨®n de uno por no poder jugar y la del otro por no poder meterle en el equipo.