El poder del acero ruso
Severstal, empresa aliada de Arcelor para defenderse de Mittal, asegura ser de las m¨¢s rentables del mundo
La fortuna de Alex¨¦i Mordashov, el s¨¦ptimo hombre m¨¢s rico de Rusia, sali¨® de la f¨¢brica de acero donde sus padres trabajaban como ingenieros en los tiempos de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Aquel centro de producci¨®n, localizado en Cherepovets (ciudad industrial del noroeste del pa¨ªs), fue privatizado tras la ca¨ªda del comunismo. Esa compa?¨ªa se llama ahora Severstal, es el tercer productor ruso de acero y acaba de acordar, con el benepl¨¢cito del Kremlin, una fusi¨®n con la sider¨²rgica europea Arcelor. La operaci¨®n puede cerrar el paso a Mittal, n¨²mero uno del acero, que ha lanzado una oferta de compra hostil sobre el grupo con sede en Luxemburgo.
"Parece que mucha gente tiene miedo de los empresarios rusos, pero no somos mala gente", indicaba la semana pasada Mordashov en la sede de Severstal en Cherepovets. El magnate ruso del acero, que con s¨®lo 40 a?os tiene una fortuna calculada en 4.900 millones de d¨®lares y posee el 90% de Severstal, invit¨® a un grupo de periodistas europeos a las instalaciones de la empresa para que vieran in situ qu¨¦ es Severstal.
La actividad se centra en tres grandes plantas. La primera, la m¨¢s moderna, que comparte con Arcelor, se inaugur¨® a finales de 2005, y en ella se preparan grandes rollos de acero para la industria del autom¨®vil. Las otras dos recuerdan el pasado comunista de la f¨¢brica.
"Estamos entre las tres compa?¨ªas de acero m¨¢s rentables del mundo", aseguraba Thomas Verazsto, alto ejecutivo de la empresa responsable de fusiones, de visita por las instalaciones. El 100% de las materias primas que utiliza proviene de minas propias. Severstal factur¨® 5.100 millones de d¨®lares en 2005 y tiene 45.000 empleados.
Para continuar su expansi¨®n, la compa?¨ªa, que ocupa el 11? puesto en el ranking mundial de productores de acero y tiene plantas en Estados Unidos e Italia, se acerc¨® a Arcelor. El grupo europeo acord¨® el mes pasado comprar una participaci¨®n de control en Severstal, en una operaci¨®n valorada en 13.000 millones de euros para esquivar la oferta hostil de Mittal, que supera los 25.000 millones. Pero lo que se vendi¨® como un gran acuerdo se ha topado con problemas. Cerca de un tercio de los accionistas de Arcelor recelan de la operaci¨®n.
"Supongo que casos como el de Yukos nos han dado mala fama a los rusos", se lamentaba Mordashov, que si la operaci¨®n prospera se convertir¨¢ en el mayor accionista de Arcelor con un 32% del capital. "Hacer negocios es Rusia es complicado, pero no tanto". "Hay muchos prejuicios, que esperamos que desaparezcan".
Lo cierto es que Mordashov es uno de los pocos empresarios rusos que ha podido vender fuera del pa¨ªs una compa?¨ªa importante. Uno de los ¨²ltimos en intentarlo fue Mija¨ªl Jodorkovski, que estuvo a punto de vender una parte de la petrolera Yukos a la estadounidense Exxon Mobile hace tres a?os. Ahora cumple prisi¨®n en Siberia por delitos fiscales.
"El presidente ruso ha respaldado la operaci¨®n, claro", explicaba Mordashov preguntado sobre el apoyo de Vlad¨ªmir Putin a la fusi¨®n con Arcelor. "?Por qu¨¦ la gente se extra?a? Me gustar¨ªa saber si la reacci¨®n ser¨ªa la misma si el que diera su apoyo a una operaci¨®n fuera Tony Blair".
Nacido en 1966 en Cherepovets, Mordashov hizo dinero, como tantos otros en su pa¨ªs, entre los escombros del Estado sovi¨¦tico a finales de los ochenta y la ola de privatizaciones de los noventa. Su carrera vertiginosa lo convirti¨® en 1996 en primer ejecutivo de la compa?¨ªa. Tras la privatizaci¨®n, asumi¨® el control.
Ahora, el objetivo es Arcelor. Si la fusi¨®n sale adelante -tiene que aprobarla el 50% de los accionistas-, Mordashov ser¨¢ presidente sin funci¨®n ejecutiva. De momento, formar¨¢ parte de un comit¨¦ de estrategia en el que podr¨¢ vigilar sus intereses y aprender c¨®mo funciona Arcelor. Pero no descarta tener funciones ejecutivas en el futuro. "Claro que antes tendr¨¦ que aprender franc¨¦s".
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