El Gobierno ralentiza el desarrollo de la ley de Igualdad, aprobada hace 16 meses

La ley de Igualdad camina a paso muy lento. Los grupos de la oposici¨®n y personas vinculadas al movimiento asociativo coinciden en ese diagn¨®stico 16 meses despu¨¦s de la aprobaci¨®n de una ley que el propio lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, consider¨® el principal logro de su anterior mandato. Despu¨¦s de un despegue vistoso con la obligatoria paridad en las listas electorales de las pasadas auton¨®micas, nada se ha movido hasta el nombramiento el mes pasado de la defensora de la Mujer. La pr¨¢ctica totalidad de los decretos de desarrollo necesarios para reglamentar m¨²ltiples aspectos de la ley a¨²n no han sido elaborados o esperan su turno en la Comisi¨®n Jur¨ªdica Asesora.

La aprobaci¨®n de la ley de Igualdad en febrero de 2005 -hoy hace 16 meses- en el ¨²ltimo pleno de la pasada legislatura fue saludada por Ibarertxe como el momento "m¨¢s emocionante" de su vida pol¨ªtica. La oposici¨®n reprocha ahora al Ejecutivo el escaso desarrollo de la nueva norma y la lentitud en el cumplimiento de los preceptos que establece para las administraciones. Todo est¨¢ parado pues no se han aprobado los decretos y reglamentos que deben desarrollar y detallar muchas de las cuestiones que prev¨¦.

"La ley est¨¢ sin desarrollar y, por mucho que el lehendakari hable de vascos y vascas, as¨ª no se avanza", critica la parlamentaria del PP Arantxa Quiroga. Igual opini¨®n mantienen socialistas y EHAK.

La propia directora de Emakunde, Izaskun Moyua, reconoci¨® en su reciente comparecencia ante la Comisi¨®n de Mujer y Juventud que algunos de los compromisos contra¨ªdos ya se hallan fuera de plazo. Otros, asegur¨®, est¨¢n a punto de cumplirse a trav¨¦s de los decretos y reglamentos correspondientes, que tiene en estudio la Comisi¨®n Jur¨ªdica Asesora del Ejecutivo.

La ley despeg¨® por todo lo alto, ya que oblig¨® a todos los partidos a elaborar candidaturas paritarias en las elecciones auton¨®micas que se celebraron dos meses despu¨¦s de su aprobaci¨®n. Ibarretxe cumpli¨® tambi¨¦n con el precepto de que ambos sexos tengan al menos un 40% de representaci¨®n en el Consejo de Gobierno, en el que junto al lehendakari se sientan en la actualidad seis hombres y cinco mujeres.

"Casi todos a la vez"

El ¨²nico paso adicional que el Ejecutivo ha dado ha sido, y fuera del plazo de un a?o que marca la ley, la reciente creaci¨®n de la Defensor¨ªa para la Igualdad de Mujeres y Hombres, cuyo reglamento de organizaci¨®n y funcionamiento fue aprobado el pasado martes. Incluso la creaci¨®n de esa figura ha despertado rechazo. "Han nombrado a la persona [titular de la Defensor¨ªa, Maite Erro], pero no hay planificaci¨®n de su trabajo", alerta la oposici¨®n.

Emakunde, el Instituto Vasco de la Mujer adscrito a Presidencia del Gobierno, que es el que debe desarrollar la ley, acepta las cr¨ªticas, pero las considera prematuras: "La ley es muy joven a¨²n y estamos haciendo el trabajo menos vistoso, el que se hace de puertas adentro preparando los decretos de desarrollo", justifica su directora.

Izaskun Moyua desvela que en breve estar¨¢ en condiciones de someter al Consejo de Gobierno varios de los reglamentos que deben desarrollar la norma: "Ir¨¢n en breve y casi todos a la vez".

La ley obliga a la Administraci¨®n a contar en cada departamento con al menos una unidad espec¨ªfica para impulsar las pol¨ªticas de igualdad. Deben ser reguladas por un reglamento a¨²n pendiente. Igual obligaci¨®n recae sobre los organismos y entes p¨²blicos.

Tampoco se han constituido las comisiones interinstitucional e interdepartamental previstas, con funciones de coordinaci¨®n entre administraciones la primera y entre todas las consejer¨ªas del Gabinete la segunda. Ambas deben adscribirse a Emakunde y su creaci¨®n depende de un decreto que reglamente su composici¨®n, organizacion y funcionamiento.

La ley fij¨® tambi¨¦n la obligaci¨®n de que los presupuestos del Gobierno, as¨ª como los de las diputaciones y ayuntamientos, detallen las partidas precisas para cumplir las pol¨ªticas de igualdad. Las cuentas elaboradas en 2005 no lo han hecho as¨ª.

Del mismo modo que todos los proyectos de ley aportan un estudio de su impacto econ¨®mico, ahora deben ir acompa?ados de otro sobre su "impacto de g¨¦nero". Para ello, el Ejecutivo ha de definir con qu¨¦ par¨¢metros se mide tal impacto y qu¨¦ actos o normas quedar¨ªan exentos de dicho informe previo. Al no haberse abordado, los departamentos carecen de criterios para realizarlos.

Otra materia pendiente es la constituci¨®n del consejo que debe canalizar la participaci¨®n del movimiento asociativo que trabaja en materia de igualdad. Y tampoco est¨¢ reglamentado el contenido de los planes que las empresas p¨²blicas y privadas tendr¨¢n que elaborar a partir de cierto n¨²mero de empleados.