Condenado por corrupci¨®n un alto cargo del Partido Comunista Cubano
El dirigente Juan Carlos Robinson deber¨¢ cumplir 12 a?os de c¨¢rcel
El Gobierno de Fidel Castro lanz¨® ayer un mensaje contundente y claro de hasta d¨®nde est¨¢ dispuesto a llegar en la lucha contra la corrupci¨®n y en su empe?o por revitalizar el Partido Comunista Cubano (PCC). Por primera vez desde la fundaci¨®n del PCC, en 1965, un miembro de su Bur¨® Pol¨ªtico, el ex secretario de la organizaci¨®n partidista en las provincias de Guant¨¢namo y Santiago de Cuba, Juan Carlos Robinson, fue puesto a disposici¨®n de los tribunales y sancionado con 12 a?os de c¨¢rcel por "tr¨¢fico de influencias" y corrupci¨®n.
La condena de Robinson, de 49 a?os, quien fue expulsado del Politbur¨® y de las filas del partido en abril, se produce en momentos de reestructuraci¨®n dentro de la c¨²pula dirigente del PCC y cuando Castro ha pedido ejemplaridad para "fortalecer" el papel del partido. Tambi¨¦n, cuando el ministro de las Fuerzas Armadas, Ra¨²l Castro, acaba de decir que el ¨²nico "heredero digno" de su hermano Fidel y capaz de sucederle es el Partido Comunista.
El 28 de abril, al anunciar la destituci¨®n de Robinson, el Bur¨® Pol¨ªtico le acus¨® de "manifestaciones de prepotencia y altaner¨ªa, abuso de poder y ostentaci¨®n del cargo". Ayer, en un comunicado, inform¨® de que el Tribunal Provincial de La Habana consider¨® probado que Robinson, "en franco proceso de debilitamiento ideol¨®gico, con abuso de su cargo, olvido de sus altas responsabilidades y de la probidad exigida para un cuadro revolucionario, hizo uso de sus influencias con el prop¨®sito de obtener beneficios".
Robinson fue acusado del delito de "tr¨¢fico de influencias con car¨¢cter continuado", es decir, de corrupci¨®n rampante. Juzgado el 16 de junio, durante la vista oral "se declar¨® responsable de los hechos imputados", seg¨²n el Bur¨® Pol¨ªtico. El car¨¢cter ejemplarizante de la sanci¨®n se hace expl¨ªcito en el ¨²ltimo p¨¢rrafo de la nota oficial: "En nuestro pa¨ªs, nadie, con independencia de sus responsabilidades y m¨¦ritos, puede violar la ley. Quien lo haga recibir¨¢ inexorablemente el peso de la justicia revolucionaria".
Expulsi¨®n deshonrosa
En la historia del PCC no hay precedentes de miembros de la c¨²pula dirigente de tan alta jerarqu¨ªa que hayan acabado entre rejas. Hasta ahora, las defenestraciones de miembros del Bur¨® Pol¨ªtico se hab¨ªan limitado a la expulsi¨®n deshonrosa de los imputados, pero nunca ¨¦stos hab¨ªan sido llevados ante los tribunales. S¨ª hubo en el pasado sonados casos de corrupci¨®n con condenas ejemplarizantes, pero ninguno de los sentenciados ocupaba tan alto cargo partidista.
Tampoco el momento era el mismo. El 28 de abril, cuando el Bur¨® Pol¨ªtico decidi¨® la destituci¨®n de Robinson, anunci¨® una intensificaci¨®n del "combate contra todo aquello que tienda a lesionar, retrasar o impedir el desarrollo de la obra de la Revoluci¨®n", y pasos para que el PCC ejerciera "una mayor influencia y elevara su papel de direcci¨®n" en la sociedad. En aquella reuni¨®n, el Politbur¨® decidi¨® restablecer el Secretariado del Comit¨¦ Central, uno de sus ¨®rganos auxiliares de direcci¨®n -eliminado en 1991-, que se encarga de "asegurar" el cumplimiento de sus acuerdos.
Junto a la voluntad expresada por Fidel Castro de "fortalecer" el PCC, en v¨ªsperas de su 80? cumplea?os, est¨¢n los pronunciamientos de otras importantes figuras del Gobierno, como el canciller Felipe P¨¦rez Roque, en la l¨ªnea de "prepararse" para garantizar la supervivencia de la revoluci¨®n cuando Castro desaparezca. Seg¨²n P¨¦rez Roque, para asegurar la continuidad, es de vital importancia "mantener la autoridad moral" de la dirigencia. Que haya "un liderazgo basado en el ejemplo, en la autoridad que emana de la conducta austera, de la dedicaci¨®n al trabajo, de que nuestro pueblo sepa que los que dirigen no tienen privilegios".
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