"Igual sigo en Sur¨¢frica"
Ca?izares vuelve a jugar en un Mundial 12 a?os despu¨¦s como "un premio al trabajo"
Hecho un cromo. Pero ah¨ª estaba Ca?izares, Ca?ete para los amigos, portero del Valencia desde 1998 y de la selecci¨®n espa?ola desde que debut¨® contra Dinamarca el 17 de noviembre de 1993, el d¨ªa que Espa?a se clasific¨® en Sevilla para el Mundial de Estados Unidos 94 al ganar por 1-0. A los 36 a?os, el pelo color platino, la camiseta azul el¨¦ctrico, el pantal¨®n azul marino, las medias pistacho y las botas rojas. Un cuadro, vamos. "Preg¨²ntele a la FIFA", espet¨®, disgustado; "no ha aceptado ninguna de las tres equipaciones presentadas y he tenido que jugar as¨ª". A un coqueto como ¨¦l poca gracia le har¨ªa.
Pero lo importante, en cualquier caso, es que Luis Aragon¨¦s le dio la oportunidad de jugar contra Arabia Saud¨ª y, al tiempo, reaparecer en un Mundial doce a?os despu¨¦s de su debut, en Dallas, contra Corea del Sur, el 17 de junio de 1994. "Aquel d¨ªa empatamos a dos goles. Esta vez hemos ganado. Me voy m¨¢s satisfecho", asegur¨®.
"He ejercido de portero, no de l¨ªder", matiza tras pasarse la segunda mitad dando instrucciones
Ca?izares ya no es el mismo. La vida le ha cambiado y le ha endurecido el car¨¢cter a golpes. Siempre en el ojo del hurac¨¢n, a menudo por esquivo ante los medios de comunicaci¨®n -"lo siento, no entro en seg¨²n que juegos", decidi¨® un buen d¨ªa-, Ca?ete protagoniz¨® en Estados Unidos un debate est¨²pido sobre si deb¨ªa jugar ¨¦l o Zubizarreta, que se perdi¨® el primer partido debido a una sanci¨®n. Una pol¨¦mica fomentada por los medios enfrentados al seleccionador de entonces, Javier Clemente. Sali¨® doblemente perdedor. Jug¨® Zubi y ¨¦l qued¨® marcado.
En Francia 98 no tuvo posibilidades. Sigui¨® siendo suplente del de Aretxabaleta, esperando una oportunidad que no le lleg¨® tampoco en Corea y Jap¨®n 2002. Llamado Casillas a ser titular desapareci¨® de la escena de golpe. Oficialmente, la culpa la tuvo un bote de perfume que se le cay¨® y le cort¨® un pie durante la concentraci¨®n previa. De tan absurda, cre¨ªble.
Llegados a este punto, para un tipo veterano, 36 a?os, haber sido acusado de deslealtad al grupo en el arranque del Mundial alem¨¢n -Luis Aragon¨¦s lleg¨® a hacer p¨²blica una nota defendiendo la profesionalidad de sus jugadores que, en gran parte, se refer¨ªa a Ca?izares- le ha dolido sobremanera. Intimo de Ra¨²l, el capit¨¢n le busc¨® en el banquillo para el abrazo tras su gol a T¨²nez. Juntos han vivido capeas, cacer¨ªas, penas y alegr¨ªas. As¨ª que se mueren el uno por el otro y han masticado juntos el ¨²ltimo marr¨®n de quienes han disparado contra "el nene" y han dado al portero de refil¨®n.
Jug¨® Ca?izares ayer y jug¨® bien, salvando en alguna ocasi¨®n un gol de los saud¨ªes. "Estoy contento de mi rendimiento", dijo despu¨¦s de un partido que acept¨® como "un premio al trabajo". Verse ayer como titular le supuso, en ese sentido, todo un alivio. Pele¨®n cuando se trata de defender la verdad, aunque s¨®lo sea la suya, se las tuvo con algunos medios en la zona mixta antes de asegurar que hab¨ªa ejercido "de portero, no de l¨ªder", aunque se pas¨® la segunda parte dando instrucciones al equipo, tratando de espabilar al adormilado equipo suplente.
Ca?ete no es de los que se rinde. As¨ª que avis¨®: ?Mi ¨²ltimo Mundial? No tiene por qu¨¦ ser as¨ª. Igual me v¨¦is en Sur¨¢frica". Alguno se puede ir preparando.
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