"Aprecio a Higuita pese a su error"

La memoria suele ser muy injusta. Carlos el Pibe Valderrama (Santa Marta, Colombia; 44 a?os) fue uno de los grandes jugadores del f¨²tbol suramericano de los a?os 90, un exquisito que lider¨® la generaci¨®n m¨¢s deslumbrante de la historia del f¨²tbol colombiano, aqu¨¦lla que integraban, entre otros, Ren¨¦ Higuita, Freddy Rinc¨®n, Leonel ?lvarez, Arnoldo Iguar¨¢n y Faustino Asprilla. Sin embargo, tuvo un paso fugaz por el Valladolid y, m¨¢s que su clase, de ¨¦l se recuerda la espectacularidad de su melena rizada y te?ida de rubio y, sobre todo, una escena protagonizada por sus genitales y una mano de Michel en el ¨¢rea del fondo norte del Bernab¨¦u.Ya retirado despu¨¦s de varios a?os en el Tampa Bay, de la Liga norteamericana, Valderrama reparte su tiempo entre una academia de f¨²tbol en Barranquilla y los comentarios sobre el Mundial para una televisi¨®n de Estados Unidos.

"Michel quer¨ªa provocarme y lo logr¨®. En mi pa¨ªs, el 'agarr¨®n' es una falta de respeto"

"Inculco el respeto al bal¨®n. En mi academia, el que lo tira fuera sale del equipo"

Pregunta. ?En qu¨¦ fall¨® el f¨²tbol colombiano para no dar continuidad al proceso que inici¨® su generaci¨®n?

Respuesta. M¨¢s que del f¨²tbol colombiano, se trata de un problema de jugadores. La gente que nos reemplaz¨® apuntaba buenas condiciones para garantizar el relevo cuando estaban en las categor¨ªas juveniles, pero a la hora de la verdad no lograron los resultados que todos esper¨¢bamos. Por eso llevamos dos Mundiales sin clasificarnos. Por eso y porque las eliminatorias en Suram¨¦rica son muy complicadas, aunque en Colombia, cuando jug¨¢bamos nosotros, se lleg¨® a pensar que eran f¨¢ciles.

P. ?Cu¨¢l es el recuerdo m¨¢s bonito que le queda de aquel equipo?

R. Todo fue fant¨¢stico, pero nada es comparable al hecho de habernos clasificado para tres Mundiales consecutivos. Para mi pa¨ªs nunca fue sencillo estar en una fase final. Hay que pensar que, en 1990, Colombia volvi¨® a un Mundial despu¨¦s de 28 a?os y todav¨ªa pudimos estirar nuestra presencia durante dos campeonatos m¨¢s. Creo que supimos aprovechar bien nuestro momento. Para m¨ª, el resto del grupo y el f¨²tbol colombiano es algo inolvidable porque, adem¨¢s, nosotros d¨¢bamos espect¨¢culo.

P. ?Ad¨®nde podr¨ªan haber llegado en Italia 90 si Higuita no pierde el bal¨®n con Milla en la pr¨®rroga contra Camer¨²n?

R. Qui¨¦n sabe lo que podr¨ªa haber pasado. Es relativo. Pero yo al Loco siempre le admir¨¦ que jugara de la misma manera en Medell¨ªn, en Santa Marta, en Wembley o en cualquier lugar del mundo. Es verdad, ese d¨ªa se equivoc¨®, pero haciendo la suya. Y por eso siempre le apreci¨¦ y fue mi ¨ªdolo. Porque nunca cambi¨®.

P. ?Hay alg¨²n equipo que le recuerde a aquella Colombia de toque corto y ritmo lento que marc¨® toda una ¨¦poca?

R. Son momentos diferentes. Nosotros cogimos una identidad gracias a un grupo de jugadores con los que hac¨ªamos buen f¨²tbol. Todav¨ªa hoy, a pesar del tiempo, la gente nos lo reconoce y nos hace felices el hecho de haber quedado en el recuerdo. Ahora se juega distinto. Porque hay selecciones que lo hacen bien, como siempre, pero no es igual que antes. De lo que vi en este Mundial me han gustado Espa?a, Argentina y Holanda porque tratan de jugar el f¨²tbol que m¨¢s me agrada.

P. ?Ve muy cambiado el f¨²tbol espa?ol desde su etapa en el Valladolid?

R. Lo que yo he conocido de ese f¨²tbol es la pelota contra el piso y jugarla bien. En ese sentido, no veo mucho cambio. De pronto, ahora hay una generaci¨®n que juega m¨¢s fino y no tira tantos centros buscando el cabezazo. Adem¨¢s, no se desarma. Me gust¨® la personalidad que mostraron contra T¨²nez. Iban perdiendo y siguieron igual hasta conseguir el triunfo.

P. Por lo menos, M¨ªchel ya no juega.

R. ?Ja, ja, ja! Todav¨ªa se recuerda aquella tocada. ?l quer¨ªa provocarme y lo logr¨®. En mi pa¨ªs, el agarr¨®n es considerado una falta de respeto.

P. ?Qu¨¦ le ense?a a los alumnos en su academia?

R. Depende de la edad, porque tenemos chicos de 8 a 18 a?os. Al principio, tienen que aprender la base, la t¨¦cnica, la forma de parar la pelota, de cabecear... Despu¨¦s vamos incorporando la t¨¢ctica para que, si alg¨²n d¨ªa son profesionales, no les pase como a uno, que lleg¨® a la Primera Divisi¨®n sin saber nada de t¨¢ctica.

P. ?Y qu¨¦ tipo de f¨²tbol les inculca?

R. El estilo que me agrada, claro. El que aprend¨ª del profesor Pacho Maturana. Con un poco m¨¢s de agresividad, porque el f¨²tbol ha cambiado mucho, pero siempre con respeto al bal¨®n. En mi academia, el que tira el bal¨®n fuera sale del equipo.