Los accidentes del alma

Nada hay mejor que ver la tele con un extranjero, o con una extranjera. Me pas¨® el domingo, en un hotel de El Escorial. En la penumbra de la sala, mirando el partido Portugal-Holanda, una portuguesa. Apoyaba a su equipo, se condol¨ªa con los lesionados (Cristiano Ronaldo, "pobri?o, averiado"; Ricardo, el portero, afectado por un bal¨®n en los test¨ªculos, "os tomates", tradujo), enviaba besos volados a los futbolistas (a Figo, cuando se fue), cant¨® el himno que los portugueses dedican a los suyos: "Joga mais, / joga mais, / menos ais, / menos ais...". Un himno para melanc¨®licos: juega m¨¢s, y no te lamentes... Su entusiasmo fue compensado por el car¨¢cter ¨¦pico del partido; a ella (Ana Pacheco, arquitecta, profesora de Historia del Arte en la Universidad de Lisboa) le vino muy bien que fuera as¨ª, porque un partido tan lleno de sucesos, de l¨¢grimas y de ri?as, de enemigos y de reconciliados (al final del encuentro vimos en un banquillo, charlando, a los expulsados de los dos equipos) le sirvi¨® de entrenamiento para el curso que la ha tra¨ªdo a la ciudad imperial: Los accidentes del alma. Las emociones en la edad moderna. Desde la tele (Canal +) la instruyeron para entender sobre lo que hab¨ªa visto: "Ha habido de todo, pero tambi¨¦n f¨²tbol".

A la profesora Pacheco le sorprendi¨® luego, cuando cambiamos a La 2 y nos pusimos a ver El rondo, que los numerosos reunidos all¨ª no hablaran de Portugal en el Mundial. Concentraban sus energ¨ªas en las elecciones a la presidencia del Real Madrid. Escuch¨® a Kiko Narv¨¢ez: "Qu¨¦ raro, los futbolistas juegan, no hablan, o lo hacen con los pies", dijo ella, y me pidi¨® que le tradujera esta perla de Jos¨¦ Vicente Hern¨¢ez: "La historia no miente: Francia es mejor que Espa?a". "?Si la historia es ficci¨®n!", apunt¨® la profesora. Roberto G¨®mez la sorprendi¨® a¨²n m¨¢s con esta l¨¢pida sobre la actitud espa?ola en el Mundial: "Una m¨ªstica negativa". Brindamos por Portugal, una emoci¨®n de nuestro tiempo.