Cuatro chicos y un bot¨ªn
Un adolescente acusado de robar en chal¨¦s de El Escorial avisaba a sus compinches de las casas que hab¨ªa vac¨ªas en su urbanizaci¨®n
Una chabola abandonada, ruinosa y llena de suciedad en medio de una parcela llena de matorrales y rastrojos era la guarida de un grupo de cuatro menores de El Escorial, de entre 14 y 17 a?os, que dedicaban su tiempo libre en robar chal¨¦s de la zona de Las Zorreras. El trabajo lo ten¨ªan bien organizado. Uno de los chavales, de 14 a?os y residente en la urbanizaci¨®n Las Suertes, avisaba de viviendas que se quedaban vac¨ªas durante la semana. La Guardia Civil les detuvo el pasado domingo con numerosos objetos de valor, escondidos en un zulo en la chabola. Ahora, el menor asegur¨® a este peri¨®dico que ellos no han hecho nada y que los efectos decomisados son de otros ladrones.
La pel¨ªcula delictiva de estos j¨®venes comienza el pasado 18 de junio, cuando la Guardia Civil recibe hasta cuatro denuncias por robos en chal¨¦s de las urbanizaciones Las Suertes y Los Arroyos, en la zona de Las Zorreras. Los agentes comienzan las pesquisas hasta dar con un grupo de cuatro menores, formado por dos espa?oles, un marroqu¨ª y un portugu¨¦s. Todos han estado detenidos en m¨¢s ocasiones por delitos contra el patrimonio (robos). "Se han confundido. Yo no he hecho nada malo. S¨®lo me han cogido tres veces por robar un MP3 [reproductor de m¨²sica] en el Carrefour y por tirar piedras al tren", comenta el menor de 14 a?os.
Los amigos usaban una chabola abandonada para ocultar lo que robaban
Los agentes localizaron el chabolo de los menores en la calle del R¨ªo, en la urbanizaci¨®n Las Suertes. El domingo por la ma?ana, sobre las 8.30, acudieron varios coches patrullas a la zona. Instantes antes, los cuatro chavales, que hab¨ªan pasado toda la noche en el chamizo, se hab¨ªan marchado, seg¨²n record¨® ayer un vecino de esta zona. Los guardias civiles hicieron una batida por el monte y lograron detener a los presuntos autores, con parte del bot¨ªn.
Al mediod¨ªa regresaron al lugar y comenzaron a registrar el chabolo. En un zulo practicado en el techo, hallaron un televisor, un casco de moto, trajes, tiendas de campa?a, varios reproductores de DVD y radiocasetes. "La Guardia Civil se ha liado. Todas esas cosas no son nuestras. Son de otros chavales que s¨ª se dedican a robar por esta zona. Las escondieron all¨ª y nosotros no sab¨ªamos nada", apunta el menor.
Los investigadores del puesto de El Escorial s¨ª que tienen muy claro c¨®mo actuaba la banda de estos menores. Uno de los integrantes, de nacionalidad portuguesa, ha estado ingresado en un centro de internamiento de la Comunidad de Madrid en El Escorial, lo que le ha permitido tener un conocimiento perfecto del municipio. Se ha juntado con otros tres, a los que tambi¨¦n les va el delinquir, seg¨²n fuentes del instituto armado. "El portugu¨¦s es un tipo muy conflictivo, al que ya lo tenemos muy fichado. Nos ha dado muchos problemas", se?alaron fuentes del instituto armado.
Para entrar en los chal¨¦s, utilizaban al menor, de 14 a?os, que reside en Las Suertes. ?ste conoc¨ªa a la perfecci¨®n qu¨¦ chal¨¦s son utilizados como segunda residencia durante los fines de semana. De ah¨ª que se quedaran vac¨ªas durante la semana. La forma de entrar en las viviendas siempre era la misma: escalaban por la fachada y reventaban una ventana. Por all¨ª se colaban y se hac¨ªan con todos los objetos de valor. Dos de los chal¨¦s robados est¨¢n en la calle de la Alameda, contigua al chamizo de la banda. ?ste se halla en el 111 de la calle del R¨ªo. Lleno de colchones cochambrosos y restos de fogatas y suciedad, todav¨ªa hay muestras de la ¨²ltima jarana: quedan botellas alcoh¨®licas sin abrir esparcidas por la zona.
Los efectos m¨¢s valiosos eran vendidos a terceros. Los restantes eran ocultados en el zulo del chabolo hasta que les dieran salida. Como muchos de esos objetos eran muy voluminosos, los guardaban entre unas enormes piedras y unas encinas que hay en la confluencia de las calles del R¨ªo y de la Alameda, en la misma urbanizaci¨®n. De hecho, la Guardia Civil encontr¨® aqu¨ª el pasado domingo ropa de diversas marcas.
Tres de los menores est¨¢n tutelados por el Gobierno regional, mientras que el vecino de Las Suertes ha quedado en libertad hasta que salga el juicio. "Tambi¨¦n nos han metido el robo a una panader¨ªa, el de un coche y el de un radiocasete dentro de un veh¨ªculo. La Guardia Civil se ha sobrado mucho", afirma el menor. "Yo estuve con mis amigos la noche antes de que fu¨¦ramos detenidos con mis amigos en la discoteca m¨®vil de El Escorial", comenta el menor. "Lo que pasa es que nos han querido meter este muerto a nosotros, por la fama que tienen mis colegas. Adem¨¢s, ?c¨®mo vamos a robar en la misma urbanizaci¨®n donde vivo? La Guardia Civil es muy mala", se quejaba.
Otra prueba de cargo que han aportado los investigadores es que uno de los detenidos llevaba un reloj sustra¨ªdo en uno de los chal¨¦s.
Los vecinos de la zona no opinan lo mismo. Est¨¢n hartos de que "esos ni?atos" se metan durante noches enteras, ponga la m¨²sica a todo volumen y no dejen de montar un jaleo tal que les impide dormir. Muchas veces han tenido que llamar a la Guardia Civil para poder descansar. "Son unos piezas de cuidado. Est¨¢n todo el d¨ªa por la calle y no hacen nada bueno. Eso tambi¨¦n pasa porque sus padres se marchan y les dejan d¨ªas, hasta semanas, solos y sin ning¨²n tipo de control", a?aden otros vecinos.
El menor niega en todo momento que haya robado. Reconoce que es un mal estudiante (cursa la ESO), porque prefiere, seg¨²n narra, el salir y divertirse. "Mis padres no me han castigado ni nada. S¨®lo me han dado una buena charla, pero, vamos, nada m¨¢s", comenta mientras sonr¨ªe.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.