Lance, contigo o sin ti
Saludos... quiero robarte un momento para hablarte del deporte que amo. Cuando el US Postal empez¨® con Lance Armstong en 1999, ten¨ªamos un sue?o. una visi¨®n -loca, seg¨²n algunos-: ?ganar la mayor carrera ciclista del mundo, el Tour de Francia, y centrar nuestros esfuerzos en un corredor que acababa de salir de un cancer! Nos comprometimos con esa meta. De hecho, nos sentimos encantados con una idea tan extremadamente ambiciosa.
No ten¨ªamos miedo al fracaso. Nos gustaba el reto. Y s¨ª, sab¨ªamos que era una peque?a locura, por la que apostamos al 100% -la ¨²nica manera en la que Lance y yo sabemos hacer las cosas. Creamos una f¨®rmula y funcion¨®. ?Ganamos! Durante los a?os posteriores refinamos la f¨®rmula, con resultados incre¨ªbles: siete Tours consecutivos y victorias en la Vuelta y el Giro. Creamos un sistema centrado en costruir un equipo de elite para apoyar a Lance y, aunque hubo gente que vino y se fue, el equipo siempre acab¨® siendo m¨¢s fuerte.
Basamos este programa en la qu¨ªmica dentro del equipo. Instalamos como valores centrales el esp¨ªritu de equipo, una fuerte ¨¦tica de trabajo, ser apasionados, confiar los unos en los otros, estar orgullosos de formar parte del equipo, estar dispuestos a sufrir en beneficio del conjunto...y mucho m¨¢s. Aprendimos a trabajar juntos para conseguir una misma meta, y acabamos siendo muy buenos en eso. Ten¨ªamos un compromiso inacabable. Recordar¨¢s momentos clave como la asistencia desinteresada de Chechu [Rubiera] a Lance en Luz Ardiden, en 2003, o la impresionante victoria de George en St-Lary Soulan el a?o pasado -todos ellos momentos de sacrificio desinteresado en favor de la ¨²nica meta del equipo: ?la victoria en los Campos El¨ªseos!
Aprendimos a superar obst¨¢culos -y tuvimos que superar muchos. Vimos como otros nos intentaban copiar y siempre intentamos mantenernos por delante de nuestros competidores gracias a mejores entrenamientos, tecnolog¨ªas y t¨¢cticas. Aunque, sinceramente, muchas veces apagamos el cerebro y escuchamos a nuestro coraz¨®n.
A nadie le sorprende nuestra obsesiva atenci¨®n a los detalles, porque es la diferencia entre la victoria y el segundo puesto. Sabemos enfrentarnos a la presi¨®n, y s¨ª, aprendimos a jugar al poker ciclista, como todos pudieron observar con el bluff de Lance en 2001, justo antes de lanzar su devastador ataque en Alpe d'Huez.
As¨ª que ahora nos enfrentamos a la misma carrera que hemos ganado siete a?os seguidos. Est¨¢ claro que estamos en un per¨ªodo de transici¨®n, pero estamos muy motivados. S¨ª, Lance ya no est¨¢ con nosotros como corredor, pero mantenemos su gu¨ªa como l¨ªder. Tambi¨¦n seguimos teniendo el sue?o, la visi¨®n y, definitivamente, la pasi¨®n -y el resto de cosas en mi lista. Perder y tener ¨¦xito implican la misma cantidad de esfuerzo y tiempo, as¨ª que quiz¨¢s ganemos. ?Ser¨¢ este a?o, el que viene o el siguiente? Eso no lo s¨¦...s¨®lo puedo decir que, al final, volveremos a ganar...y por eso estoy tan ilusionado. Por eso me siento tan optimista. Incluso sin ti, Lance.
Johan Bruyneel es director del Discovery.
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