La frustraci¨®n de Dida
El segundo guardameta negro en la historia de la selecci¨®n de Brasil personific¨® el vaticinio de Tost?o: "Mal vamos si el mejor es el portero"
Diego Armando Maradona, metido a analista de la Copa del Mundo, se sum¨® al carro de los que, a las puertas del inicio del torneo, se?alaban a la canarinha como favorita indiscutible al t¨ªtulo. Puestos a buscarle elogios a la selecci¨®n de Parreira, el 10 no tuvo mejor ocurrencia que asegurar: "Brasil tiene tan buen equipo que podr¨ªa jugar sin Dida". Lo cierto es que Brasil lleg¨® a los cuartos de final gracias, en gran parte, a Dida, es decir, a Nelson de Jes¨²s Silva, (Irar¨¢, 1973). Contra Croacia, en el estreno, ya salv¨® a Brasil del rid¨ªculo evitando un gol de Prso. Repiti¨® actuaci¨®n estelar frente a Australia y Jap¨®n en la liguilla y, ante Ghana en el cruce de los cuartos de final, desvi¨® un disparo de Asamoah en el minuto 65 que hubiera significado a los africanos ponerse en ventaja (2-1) en el marcador. En Dortmund, aquella noche, a Tost?o, el m¨ªtico centrocampista de Brasil 70, conciencia de la selecci¨®n desde su art¨ªculo diario en el Jornal do Brasil, se le escuch¨® decir: "Mal vamos si en Brasil el mejor es el portero". En Alemania 2006, Dida ha sido, seguramente, el jugador de la canarinha de mejor rendimiento. Toda una noticia para el f¨²tbol brasile?o.
?ntimo de Ronaldo, con el que creci¨® en las divisiones inferiores de la selecci¨®n -juntos ganaron el bronce en Sydney 96, la Copa Am¨¦rica de 1999 y la Confederaciones de 1997-, Dida fue convocado anteriormente para los Mundiales de 1998 y 2002, pero no lleg¨® a jugar. Curioso lo ocurrido en Francia 98, pues tras ganar la Copa Confederaciones como titular, Zagallo pidi¨® a Taffarel que volviera a la selecci¨®n para jugar el Mundial, lo que le releg¨® al banco. En los cinco partidos que ha jugado en Alemania 2006 ha parado 19 lanzamientos, los mismos que Ricardo (Portugal) y dos menos que Buffon (Italia), en una clasificaci¨®n que lidera Kingson, de Ghana, con 22. Por voluntad propia pidi¨® el cambio a falta de nueve minutos para el final del Brasil-Jap¨®n, por lo que ha jugado 441 minutos. As¨ª, cedi¨® el puesto a Rogelio Ceni, sencillamente "porque se merec¨ªa un premio", asegur¨® despu¨¦s.
"Eso demuestra su grandeza humana", corrobor¨® Wendell Lucena Ramallo, entrenador de porteros de la selecci¨®n. Ex guardamenta, Wendell debi¨® jugar el Mundial de Alemania 74, pero se lesion¨® en un amistoso contra Checoslovaquia y su puesto lo ocup¨® Le?o. Ventis¨¦is a?os despu¨¦s, el que fue portero del Flamengo ha trabajado con Dida durante el Mundial y ha tenido tiempo para corroborar una cuesti¨®n: "Los porteros siguen siendo, de largo, los que m¨¢s trabajan en un equipo de f¨²tbol". Seg¨²n Andoni Zubizarreta, Dida ha dado toda una lecci¨®n bajo los palos: "Pese a su volumen [pesa 83 kilos y mide 1,94 metros], es muy r¨¢pido. Especialmente loable es su capacidad para usar las dos manos", asegura el ex guardameta internacional espa?ol.
Dida, que en el 2005, jugando con el Milan, se qued¨® a s¨®lo cuatro minutos de superar los 627 minutos de imbatibilidad de Van der Saar en la Champions League -Park, del PSV, lo impidi¨®-, es el segundo portero de raza negra despu¨¦s de Barboza en defender el marco de la canarinha. Y reivindica la figura de su antecesor, el hombre que pag¨® con m¨¢s de 40 a?os de desprecio la hist¨®rica derrota de Brasil, en Maracan¨¢, contra Uruguay en 1950. Justo antes de llegar a Alemania, Dida emocion¨® a los presentes en una rueda de prensa al recordar a Barboza, fallecido el a?o pasado, a quien pensaba dedicar la victoria en el Mundial 2006, seg¨²n dijo, para reivindicar su memoria. Brasil se ha ido a casa sin titulo, pero Barboza v¨ªctima del Maracanazo, puede estar orgulloso: el mejor jugador de Brasil en el 2006 es negro y es portero.
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