Los Reyes y representantes de las principales instituciones asisten al funeral colectivo

Los Reyes y representantes de las principales instituciones del Estado, con el presidente del Gobierno a la cabeza, asistieron ayer por la tarde al funeral oficial celebrado en la catedral de Valencia por las 41 v¨ªctimas mortales del accidente de metro. Sin embargo, la mayor¨ªa de los familiares de los fallecidos opt¨® por organizar ceremonias ¨ªntimas y no acudieron al oficio religioso colectivo, que se celebr¨® en medio de un sofocante calor y en presencia de m¨¢s de dos decenas de cardenales y obispos que participan en el Encuentro Mundial de las Familias. La tristeza impregn¨® todo el acto.

Centenares de personas aplauden a los familiares a su entrada en el templo

El arzobispo de Valencia transmite el "profundo pesar" del Papa por la tragedia

El p¨¦same de los Reyes y, en especial las muestras de afecto de do?a Sof¨ªa, a los familiares de los fallecidos, presentes en el funeral hicieron que el llanto se abriese paso en una catedral envuelta en un espeso silencio.

Tras el servicio religioso, los familiares de las v¨ªctimas recibieron tambi¨¦n la solidaridad del Gobierno, con su presidente, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, a la cabeza, y los miembros valencianos de su Gabinete: el vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes, y el ministro de Administraciones P¨²blicas, Jordi Sevilla. Por la ma?ana fue la vicepresidenta Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega la que acudi¨® al tanatorio municipal y a los hospitales, para desplazarse despu¨¦s a Torrent, donde se registr¨® el mayor n¨²mero de v¨ªctimas. Los presidentes del Congreso, del Tribunal Constitucional, del Tribunal Supremo y de otras muchas instituciones del Estado se sumaron al duelo, en el que tampoco faltaron el l¨ªder del P, Mariano Rajoy, y el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, as¨ª como un nutrido grupo de representantes de comunidades aut¨®nomas y ayuntamientos.

Toda la clase pol¨ªtica valenciana, el Gobierno aut¨®nomo y las Cortes valencianas, la corporaci¨®n municipal de Valencia y numerosos alcaldes del ¨¢rea metropolitana, entre los que destacaba el semblante de Josep Bres¨®, primer mun¨ªcipe de Torrent, tambi¨¦n acudieron a la ceremonia.

Adem¨¢s del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y todo su equipo de Gobierno, a los funerales asistieron todos sus predecesores en el cargo, los populares Jos¨¦ Luis Olivas y Eduardo Zaplana, y el socialista Joan Lerma.

En su homil¨ªa, el arzobispo de Valencia, Agust¨ªn Garc¨ªa Gasco, asegur¨® a los familiares de las v¨ªctimas que el Papa Benedicto XVI rezaba por ellos. Luego, parafraseando al pont¨ªfice durante su reciente visita a los campos de concentraci¨®n nazis, afirm¨®: "Los sentimientos que experimentamos son tan intensos que las palabras parecen insuficientes para un mensaje de esperanza. Siempre surge la pregunta, '?D¨®nde estaba Dios en ese momento?" El arzobispo contest¨®: "Lo ¨²nico que podemos decir es que la vida del hombre es fr¨¢gil".

Al t¨¦rmino del funeral, en el que particip¨® Emilio Cruz, capell¨¢n del hospital Doctor Peset y superviviente del accidente de metro, Garc¨ªa Gasc¨® ley¨® unas palabras de solidaridad y afecto remitidas por Benedicto XVI en las que expresaba "su profundo pesar por la triste noticia" y su "paterna cercan¨ªa espiritual" a los familiares de las v¨ªctimas.

En los alrededores de la puerta barroca de la catedral de Valencia, centenares de personas esperaron la entrada y la salida de las autoridades que acud¨ªan al funeral, que pudieron seguir desde una gran pantalla de televisi¨®n instalada en la zona ajardinada de la plaza de la Reina. El silencio y la tristeza del momento s¨®lo fueron rotos en el exterior por los aplausos que recibieron los familiares de las v¨ªctimas y los Reyes.

La dificultad para realizar la identificaci¨®n de muchos de los cad¨¢veres -a la hora del funeral todav¨ªa hab¨ªa un cuerpo pendiente de identificar- y la decisi¨®n de muchas familias de despedir a sus muertos en actos ¨ªntimos hicieron que pocos de ellos acudiesen al funeral de la catedral. Un acto en el que no hubo ata¨²des. En este clima, tan s¨®lo unas pocas decenas de familiares, en su mayor¨ªa mujeres, fueron trasladados en dos autobuses desde el tanatorio hasta la catedral.

En los alrededores de la iglesia, la mayor¨ªa de las banderas vaticanas dispuestas para la visita de Benedicto XVI el pr¨®ximo fin de semana mostraban crespones negros. En el interior del templo, los miembros de Protecci¨®n Civil se afanaron en acarrear botellas de agua para evitar que las lipotimias aumentasen el dramatismo de la situaci¨®n.

Por la ma?ana, en la pr¨¢ctica totalidad de municipios valencianos se congregaron los vecinos a las puertas de los ayuntamientos para guardar cinco minutos de silencio por las v¨ªctimas.