"El tren vibra en esa curva incluso a 40"
Un conductor con 25 a?os de experiencia describe el tramo del siniestro: "El metro pega bandazos, las ruedas chirr¨ªan, hay baches. No me extra?a que los viajeros suelan quejarse"
F. Viva es maquinista del metro de Valencia desde hace 25 a?os. Ha cubierto el trayecto del accidente cientos de veces. El pasado lunes estaba esperando el metro siniestrado en la estaci¨®n de Jes¨²s, precisamente para conducir otro convoy en su jornada laboral. "O¨ª un estruendo bajando las escaleras, y en la estaci¨®n hab¨ªa ya una nube de polvo. Junto con el maquinista del tren que estaba esperando en otro t¨²nel, llegamos al lugar del accidente y abrimos las puertas del segundo vag¨®n. A los dos minutos llegaron los primeros polic¨ªas y empezamos a sacar a los primeros viajeros. Por el otro lado estaban los cad¨¢veres. Tremendo".
El trayecto entre Paterna -la localidad en la que se encuentra la ciudad deportiva del Valencia- y Torrent se cubre en unos 33 minutos. Los primeros ocho minutos, al norte de la ciudad, al aire libre. "En Empalme el tren entra en el tubo", explica el maquinista para referirse al t¨²nel. Y en ese t¨²nel hay tres puntos negros: dos curvas pronunciadas en la que la velocidad m¨¢xima est¨¢ limitada a 40 kil¨®metros por hora, y otra m¨¢s a 50 por hora. Una de las dos primeras, situada entre las estaciones de Pla?a d'Espanya y Jes¨²s, es la del accidente que ha costado la vida a 41 personas.
El metro sale de Pla?a d'Espanya y encara una primera curva suave, a mano derecha. Entra en una recta de unos 800 metros, en la que se alcanzan velocidades de unos 70 kil¨®metros por hora. A partir de ah¨ª el tren empieza a reducir para volver a girar a la derecha, en una curva esta vez s¨ª muy pronunciada, la del accidente, que tiene limitada la velocidad a 40 kil¨®metros por hora. "A lo largo de la curva el tren pega bandazos, vibra incluso cuando se circula por debajo de los 40 por hora. Las ruedas chirr¨ªan por el mal estado de las v¨ªas, que est¨¢n casi rizadas. Hay baches. Y la curva est¨¢ se?alizada desde hace s¨®lo unos dos a?os, despu¨¦s de m¨²ltiples reclamaciones de los trabajadores", explica el maquinista. "No me extra?a que los viajeros suelan quejarse. No han renovado el t¨²nel. Y las v¨ªas est¨¢n viciadas en todo el tubo. Incluso las traviesas son a¨²n de madera y balastro, cuando en las l¨ªneas renovadas todo eso es de cemento", apostilla.
F. Viva alude a un c¨²mulo de circunstancias cuando se le pregunta por las causas del accidente. Las v¨ªas son un problema, eso es evidente. Pero el material del tren accidentado tambi¨¦n deja mucho que desear. "Para empezar, la l¨ªnea 1 no tiene el sistema de frenado autom¨¢tico que s¨ª tienen los trenes de las l¨ªneas 3 y 5. S¨®lo marca la velocidad m¨¢xima en las entradas a los andenes y en los cambios de agujas. Pero no reduce la velocidad si se rebasan los l¨ªmites por cualquier causa, como sucede con los trenes m¨¢s modernos", afirma.
Mantenimiento
Los trenes son viejos, pero ese tampoco ser¨ªa mayor problema con el mantenimiento adecuado. "Hace tiempo la empresa suprimi¨® la mayor¨ªa de las revisiones programadas, porque el material es muy, muy justo y eso supondr¨ªa reducir a¨²n m¨¢s las frecuencias, que ahora mismo ya no son gran cosa", explica el maquinista.
Pero tambi¨¦n la iluminaci¨®n es muy deficiente. "Hay peque?os pilotos de pl¨¢stico que no sirven de mucho. Y los faros del propio tren no alumbran toda la distancia necesaria para detener el tren". Adem¨¢s, cuando se levanta el pie del pedal de aceleraci¨®n se enciende una luz, que los conductores llaman el hombre muerte. Pero ese temporizador tampoco funciona adecuadamente. "Tan s¨®lo despu¨¦s de 30 o 40 segundos", dice Viva.
El maquinista ha trabajado hoy unas nueve horas. Afirma que la jornada media no baja de las ocho horas y media, y que a veces no se respetan los turnos de descanso. Cada vez hay m¨¢s conductores de trenes con contratos temporales, que se quedan en la empresa "un a?o o un a?o y medio", seg¨²n este veterano. "Y les dejan llevar la m¨¢quina despu¨¦s de un curso que dura poco m¨¢s de un mes, pr¨¢cticamente lo que se puede tardar en sacarse el carn¨¦ de conducir, cuando antes el tiempo m¨ªnimo era de entre tres y seis meses", se queja.
Las causas del accidente distan mucho de estar claras, y los maquinistas no las tienen todas consigo. F. Viva discute acaloradamente con sus compa?eros acerca de lo que pudo haber sucedido. "Lo primero que hace la empresa es echarle la culpa al trabajador: exceso de velocidad", se queja uno de ellos. F. Viva no descarta ninguna hip¨®tesis. "Nadie entra en una curva a 160 por hora si la velocidad m¨¢xima es 80 kil¨®metros por hora. Al conductor le tuvo que pasar algo. De lo contrario, no me lo explico", reflexiona.
Hab¨ªa descarrilado antes
F. Viva es un hombre curtido. Se acerca a los 50 a?os y ha cumplido ya m¨¢s de 25 como maquinista del metro de Valencia. Los suficientes como para explicar con detalle los accidentes de la l¨ªnea 1 -el ¨²ltimo, en octubre de 2005- o para saber que a la m¨¢quina del accidente "se le hab¨ªa partido ya dos veces alguna de sus ruedas, pero nunca en una curva". "En esas ocasiones el tren descarril¨®, pero se qued¨® de pie", apunta. Conducir en la l¨ªnea 1 "no es especialmente dif¨ªcil, y la prueba es que los convoyes pasan por la estaci¨®n de Jes¨²s 200 veces al d¨ªa durante a?os y nunca hab¨ªa pasado nada", dice Viva.
En varios puntos de la l¨ªnea que une Paterna y Torrent los trenes chirr¨ªan, pegan bandazos, a veces se quedan parados durante m¨¢s de media hora. "La gente se queja, y con raz¨®n. Pero la mayor¨ªa de las veces eso no es culpa del maquinista. El material est¨¢ obsoleto. Y el mantenimiento es un desastre", apunta.
"Me ha pasado de todo en estos a?os", afirma el maquinista. "Desde arrollar a personas y veh¨ªculos que se saltan los pasos a nivel hasta a ver con impotencia c¨®mo la gente se tira a la v¨ªa y no se puede hacer nada. Pero esto es diferente. Muy dif¨ªcil de digerir", asegura.
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