"Una bofetada a tiempo es una victoria"
Hablamos con Emilio Calatayud en El Escorial, tras una intervenci¨®n suya en los Cursos de Verano de la Complutense. Jovial, viste una camisa roja, toma una cerveza y fuma.
Pregunta. ?C¨®mo nace la vocaci¨®n de juzgar?
Respuesta. Yo no soy juez por vocaci¨®n... Empec¨¦ a trabajar con mi padre, de abogado; no me gust¨®, y me pas¨¦ a la empresa. Fui a hacer la mili, all¨ª un compa?ero me comi¨® el coco, y me hice juez. Ejerc¨ª primero en G¨¹¨ªmar, en Tenerife, y me gust¨® mucho la justicia de pueblo.
P. Y le cogi¨® el gusto.
R. Estuve cuatro a?os en Canarias, y luego fui a Granada, a trabajar en la justicia urbana. Mucho papeleo. Sali¨® el juzgado de menores. Y me fui. La justicia de mayores no me convenc¨ªa; todo estaba inventado...
"Nos ha dado miedo poner l¨ªmites a nuestros hijos, por temor a que pasen lo que nosotros hemos pasado... Hemos perdido el principio de autoridad"
"Hay que recuperar esa autoridad que ten¨ªa el maestro y hay que ayudar a los profesores. ?Hay que recuperar la tarima! Los s¨ªmbolos de autoridad son importantes"
"Hay ni?os con los que los padres no pueden. Y cuando llegan a los 14 son aut¨¦nticos dictadores. Yo he cerrado 2005 con 165 denuncias de padres a sus hijos maltratadores..."
P. ?Todo?
R. Meter a la gente en prisi¨®n, los arrendamientos... Lo de menores era una novedad, y me met¨ª en el foll¨®n.
P. ?C¨®mo lo encontr¨®?
R. Hab¨ªa que hacerlo todo, me fui enganchando, con un grupo muy bien apa?ado de gente. Y aqu¨ª estoy.
P. ?C¨®mo tratamos a los menores?
R. Los menores son muy buena gente. Pero nos hemos equivocado con ellos. Hemos pasado de un Estado dictatorial a un Estado democr¨¢tico, y en materia de menores no tenemos t¨¦rmino medio. ?Ni en materia de menores ni en muchas cosas! Nos ha dado miedo poner l¨ªmites a nuestros hijos, por temor a que pasen lo que nosotros hemos pasado... Han influido tambi¨¦n circunstancias que afectan a la familia: la mujer se ha incorporado al trabajo, se ha resentido la familia y los chavales han pagado las consecuencias. Les hemos dado muchos derechos, pero no les hemos trasladado deberes. Hemos perdido el principio de autoridad. ?Hemos querido ser amigos de nuestros hijos!
P. ?Y no se puede?
R. No, yo soy padre, y punto. Yo no soy ni colega ni amigo de mi hijo.
P. ?Y qu¨¦ es ser padre?
R. Amor, autoridad, respeto. Es muy dif¨ªcil ejercer una paternidad en democracia. Yo no soy un padre democr¨¢tico, yo no he mamado la democracia, yo la he aprendido; as¨ª que mi educaci¨®n tiene muchos defectos de antiguo. Mi hijo estar¨¢ m¨¢s preparado que yo para educar a su hijo en ese t¨¦rmino medio entre autoridad, flexibilidad y generosidad... Hemos sido la generaci¨®n perdida: hemos sido esclavos de nuestros padres y hemos pasado a ser esclavos de nuestros hijos...
P. ?Es consciente de que estas posiciones pueden ser tachadas de reaccionarias?
R. Muchos piensan lo que pienso yo, pero no lo dicen... A m¨ª me han agradecido muchos chavales a los que he condenado que les haya puesto l¨ªmites... Cuando castigo a mi hijo me quedo fastidiado, pero es necesario... Y cuando mi padre me daba tortas me dec¨ªa: "?A quien le duele es a m¨ª!".
P. ?Tortas?
R. Yo cobr¨¦ mucho; mi hijo ha cobrado much¨ªsimo menos, pr¨¢cticamente nada...
P. ?Condenar¨ªa a un padre porque su hijo cobr¨®?
R. No. No si es con cari?o, en plan educativo y en ejercicio de la paternidad.
P. Pero ?c¨®mo se puede pegar con cari?o?
R. Han cambiado los tiempos, pero una bofetada a tiempo es una victoria.
P. ?Seguro, juez?
R. S¨ª, lo que pasa es que hay que saberla dar; o saber dar un buen azote en el culo. Lo dif¨ªcil es darlo en el momento justo. Yo a mi hijo no le habr¨¦ pegado muchas veces; tres o cuatro veces, cuando era peque?o. Pero no me arrepiento.
P. ?Y ¨¦l lo recuerda?
R. No.
P. ?Seguro?
R. Seguro, y lo he hablado con ¨¦l. A mi hija le habr¨¦ dado dos azotes en el culo, cuando era peque?ita... Una cosa es dar un azote y otra cosa son los malos tratos... Muchas veces los cr¨ªos echan en falta esa inexistencia de los l¨ªmites...
P. Es ilegal dar azotes...
R. ?Qu¨¦ va a ser ilegal! ?A veces es conveniente!
P. ?Qu¨¦ l¨ªmites se han traspasado?
R. En la familia, los hijos no son conscientes del deber que tienen de obediencia y respeto a los padres, y de que adem¨¢s han de contribuir a llevar las cargas familiares... En la escuela, por ejemplo, se ha perdido el respeto a la autoridad moral del maestro... Y se ha perdido la colaboraci¨®n entre el maestro y la familia. El menor se aprovecha de esa ventaja: el padre siempre apoya al hijo y siempre considera al profesor como un enemigo... Hay que recuperar esa autoridad que ten¨ªa el maestro y hay que ayudar a los profesores. ?Hay que recuperar la tarima! Los s¨ªmbolos de autoridad son importantes. Estamos creando la sensaci¨®n de que todo vale, y no todo vale. A los menores hay que decirles que no.
P. ?Cu¨¢l es el l¨ªmite de la reprensi¨®n?
R. El que impone el cari?o. Con un cr¨ªo de dos o tres a?os no puedes razonar. A veces ese cr¨ªo entiende mejor un azote que si le razonas... Hay l¨ªmites, claro que s¨ª. Y hay ni?os con los que los padres no pueden; a veces me vienen las madres: "?Que no puedo con ¨¦l!". Y cuando llegan a los catorce a?os son aut¨¦nticos dictadores en la casa, ?maltratadores! Yo he cerrado 2005 con 165 denuncias de padres a sus hijos por maltratadores...
P. Hijos maltratadores...
R. ?D¨®nde est¨¢ el equilibrio? Eso es lo dif¨ªcil de la paternidad. Siempre digo que estudi¨¦ para ser juez, pero no para ser padre. Es muy dif¨ªcil ser padre, y m¨¢s en estos tiempos. Yo no s¨¦ si soy un buen padre. Ya me lo dir¨¢n mis hijos el d¨ªa de ma?ana.
P. ?Tenemos que a?orar la autoridad?
R. Es fundamental en un Estado de derecho y en una familia y en una escuela...
P. ?Es m¨¢s dif¨ªcil reinsertar a los chicos violentos que a los mayores?
R. No. Es m¨¢s f¨¢cil trabajar con un chico que con un mayor, porque el menor est¨¢ en formaci¨®n y, lo mismo que ha sido moldeable para lo malo, ser¨¢ moldeable para lo bueno. Y cuanto antes se intervenga, mejor.
P. ?Somos peores los mayores?
R. S¨ª, somos peores... El menor est¨¢ m¨¢s virgen... El mayor es producto de mucho tiempo; es m¨¢s dif¨ªcil enderezar ese ¨¢rbol. Pero nunca hay que renunciar a poder enderezarlo.
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