Una ruptura con los c¨ªrculos viciosos

El economista jefe para econom¨ªas emergentes de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), Javier Santiso, acaba de publicar La econom¨ªa pol¨ªtica de lo posible (Banco Interamericano de Desarrollo, 2006), donde presenta un panorama de algunas econom¨ªas latinoamericanas que est¨¢n a punto de romper con los pasados c¨ªrculos viciosos. Esto podr¨ªa ocurrir si finalmente se muestran capaces de aprovechar la coyuntura actual para desprenderse definitivamente de los grandes modelos que han dominado el imaginario econ¨®mico regional desde la Segunda Guerra Mundial.

Seg¨²n Santiso, estos paradigmas -el buen revolucionario (el modelo cuasi marxista de la industrializaci¨®n sustitutiva de importaciones) y el buen liberal (el Consenso de Washington)- han alejado a Am¨¦rica Latina durante d¨¦cadas de las oportunidades y posibilidades de una pol¨ªtica econ¨®mica m¨¢s pragm¨¢tica y menos ideol¨®gica. Una pol¨ªtica m¨¢s acorde con el ritmo y los mecanismos de las democracias emergentes, m¨¢s enfocada hacia aquello que puede funcionar en el presente, y no tanto un resultado hipot¨¦tico de cualquier modelo conceptual (teor¨ªa de la dependencia o neoliberalismo).

Despu¨¦s de d¨¦cadas de fidelidad a uno de estos dos modelos, se puede percibir un nuevo camino econ¨®mico integrado por elementos de ambos, sin caer en la trampa de convertir estas experiencias en una especie de "tercera v¨ªa" latinoamericana.

Esta pol¨ªtica, pensada y dise?ada para aprovechar la acumulaci¨®n de peque?os resultados positivos, el logro de una continuidad en las pol¨ªticas y la generaci¨®n de confianza -tanto interna como externa- pueden conseguir el crecimiento estable necesario para eliminar la pobreza y mejorar el nivel de vida.

Es la pol¨ªtica econ¨®mica del Brasil de los presidentes Cardoso y Lula, mantenida durante m¨¢s de una d¨¦cada pese al cambio del partido gobernante y que se ha distanciado tanto del modelo tradicional como del Consenso de Washington. O la de la ¨²ltima etapa del PRI y del Gobierno de Vicente Fox, que ha abierto y liberalizado la econom¨ªa mexicana sin abrazar todos los clich¨¦s del neoliberalismo. O la de Chile, que no ha rechazado plenamente la pol¨ªtica econ¨®mica del pinochetismo y, corrigi¨¦ndola y mejor¨¢ndola, ha resistido cualquier tentaci¨®n estatista propia del pasado.

El libro de Santiso ofrece esperanza a la regi¨®n, incluso para aquellas sociedades donde el fantasma del populismo ha reemergido. Un m¨¦rito del autor es su capacidad de identificar se?ales de pragmatismo y continuidad donde s¨®lo se ven iluminados peligrosos o nacionalistas oportunistas, ense?¨¢ndonos el germen de esta nueva pol¨ªtica, incluso en Caracas o Buenos Aires.

La econom¨ªa pol¨ªtica de Santiso puede complacer a todos. Sin perder fuelle su tesis, Santiso desarrolla sus argumentos de manera que puede satisfacer no s¨®lo a los expertos sino tambi¨¦n a los legos. El libro es m¨¢s literario que el t¨ªpico ensayo pol¨ªtico-econ¨®mico, convirtiendo su lectura en un placer y record¨¢ndonos la experiencia de leer a otros economistas -como Veblen y Galbraith- que tambi¨¦n eran grandes escritores.

A lo mejor es aqu¨ª donde el lector percibir¨¢ que el libro no es perfecto. A veces el entusiasmo de Santiso y su (modesta) ambici¨®n de escribir algo perdurable choca con los l¨ªmites de lo prudente. Su b¨²squeda por sintetizar lo literario y lo te¨®rico est¨¢ algo forzado, disminuyendo el poder de su argumento. Pero este fallo es menor. Los que conocemos a Javier Santiso y su trabajo sabemos de su estrella ascendente. Este libro indica que la pendiente de su trayectoria tiene una inclinaci¨®n muy fuerte, y s¨®lo cuando se acerque a la cima de su curva conoceremos la obra por la cual nunca le olvidaremos.

Paul Isbell es investigador principal para Econom¨ªa Internacional en el Real Instituto Elcano.