La vida en una cola
Las esperas para tramitar papeles en Extranjer¨ªa, Documentaci¨®n y Tr¨¢fico oscilan entre una y cuatro horas
Si se estableciera una clasificaci¨®n de colas de espera en Madrid, la lista estar¨ªa encabezada por la oficina de Extranjer¨ªa, con m¨¢s de cuatro horas, seguida de la Unidad de Documentaci¨®n de la calle de Santa Engracia, donde se tramitan carn¨¦s y pasaportes, con m¨¢s de dos. El tercer lugar lo ocupar¨ªa la Jefatura Provincial de Tr¨¢fico, con m¨¢s de 60 minutos. En las tres oficinas admiten "deficiencias" y "colapso en el servicio" en el caso de la Brigada Provincial de Documentaci¨®n y Extranjer¨ªa.
"Desde hace un a?o estamos desbordados, pero en el Ministerio de Interior nos dicen que no hay presupuesto para solucionarlo", afirman los responsables de las instalaciones de Extranjer¨ªa. A lo largo de los soportales de la puerta principal de la antigua c¨¢rcel de Carabanchel, m¨¢s de 2.000 inmigrantes hacen cola durante m¨¢s de cuatro horas todos los d¨ªas. "Algunos llegan al amanecer aqu¨ª para no soportar la cola". "Es inhumano". "Una verg¨¹enza", reclaman tres j¨®venes de Colombia y Ecuador en un peque?o corro. La inmensa cantidad de inmigrantes es atendida por 30 funcionarios. Cuando se inaugur¨® hace un a?o se dijo que trabajar¨ªan 500 para todo el complejo, que incluye la comisar¨ªa de Latina y el Centro de Internamiento de Inmigrantes.
"La oficina es moderna, pero aqu¨ª no se puede trabajar con tranquilidad", afirma una de las trabajadoras del edificio, mientras ordena una cola de los afortunados que han llegado al interior. El horario es por la ma?ana de nueve a dos y por la tarde de cuatro a siete. No hay billetes de turno. Se hace "para evitar su venta", afirman los polic¨ªas que vigilan la entrada al edificio. A las siete se cierran las puertas sin guardar el puesto para el d¨ªa siguiente. "A veces abrimos hasta las nueve, para atender a todos, pero no siempre es posible, y tienen que volver a hacer la cola al d¨ªa siguiente", afirman los responsables.
El calor es sofocante y en la cola aparecen los abanicos y los paraguas utilizados como sombrillas. Las altas temperaturas hacen la espera insoportable, pero "peor es el fr¨ªo del invierno", asegura uno de los agentes en la puerta del edificio. Mientras se seca el sudor, muestra un ventilador atado artesanalmente al techo de la garita, que tiene todas las ventanas tapadas con cartulinas azules para que no entre el calor. El aire acondicionado no funciona.
Las caras de los inmigrantes denotan cansancio, sofoco y desesperaci¨®n. Pero siempre en silencio. La inseguridad por su regularizaci¨®n silencia las quejas.
No ocurre lo mismo en la calle de Santa Engracia, en la Unidad de Documentaci¨®n de Espa?oles. All¨ª los lamentos se hacen palpables. "Cre¨ªa que iba a ser un tr¨¢mite y he tardado dos horas y cuarto para renovar el pasaporte, ahora llego tarde a trabajar", afirma una joven que tiene un billete a Brasil para el d¨ªa siguiente. "Lo dejan para el ¨²ltimo d¨ªa y se forman las aglomeraciones", afirma Carlos Bra?a, inspector jefe al cargo de la oficina.
No opina lo mismo Antonio Baldeque, un padre de familia que acompa?a a sus hijos de 14 a?os a hacerse el DNI y se queja: "Es indignante, he tenido que abandonar la cola para cambiar el billete de aparcamiento cuatro veces y el d¨ªa 29 de junio s¨®lo tard¨¦ 20 minutos".
Durante todo el mes se han registrado colas que llegan al final de la manzana, en la calle de Zurbar¨¢n, reconoce el inspector jefe. "Pasa todos los a?os lo mismo". Las escaleras de la iglesia del Monasterio, colindante a la oficina, sirven de improvisados asientos de espera. Algunos precavidos sobrellevan la espera con un libro o un reproductor MP3. La media de edad es joven y muchos de ellos, como Paloma Zabala, dejan el papeleo para el ¨²ltimo d¨ªa.
"No podemos hacer m¨¢s. Expedientamos 400 pasaportes diarios y 300 DNI", afirma Bra?a, que destaca dos motivos por los que los madrile?os eligen la oficina de la calle de Santa Engracia antes de las abiertas en las calles de Los Madrazo (Centro), 12 de octubre (Retiro), Javier del Quinto (Hortaleza) y Gigantes y Cabezudos (Villaverde): "Es la mejor comunicada y tiene el horario m¨¢s amplio". Bra?a tiene en su oficina 11 funcionarios. "Hasta el 15 de septiembre, tenemos un horario especial para las tardes con horas extras de los trabajadores", afirma el inspector.
"Entre que se van de vacaciones y a desayunar a media ma?ana, esto es horrible", dice uno de los atendidos. Bra?a acepta parte de la queja y reconoce: "Tenemos a 12 personas de vacaciones, y cuando vuelvan se ir¨¢n otras 12". A la una de la tarde, la cola acumula cerca de 100 personas. Ana Garc¨ªa, de 17 a?os, es la ¨²ltima. Sabe que a las 14.30 se cierran las puertas y s¨®lo se atiende a los que ya est¨¢n dentro. "No puedo hacer otra cosa, me voy ma?ana a EE UU y necesito el pasaporte".
Una cola c¨¦lebre
Una de las colas desgraciadamente m¨¢s c¨¦lebres entre los madrile?os es la de la Jefatura Provincial de Tr¨¢fico, situada en la calle de Arturo Soria, 143. Es la ¨²nica oficina disponible en la regi¨®n para hacer los tr¨¢mites de los permisos de conducir y los veh¨ªculos. La media de espera supera la hora. Las "deficiencias de atenci¨®n" son reconocidas por Crist¨®bal Cremades, jefe provincial. "Sabemos que tenemos problemas y que necesitamos mejorar, pero hay que aceptar nuestro enorme volumen de tramitaci¨®n". De nueve de la ma?ana a una y media de la tarde se tramitan en esta oficina 2.400 veh¨ªculos y 1.800 permisos de conducir.
El desbordamiento en la sede provincial es palpable, por ello se ha proyectado una nueva en Alcal¨¢ de Henares que Cremades espera inaugurar "a principio de 2007". Hasta que se inaugure, la oficina tendr¨¢ que seguir recibiendo reproches como el de Jaime Jim¨¦nez, un usuario que califica la burocracia de tr¨¢fico como "tercermundista".
2.000 personas, dos letrinas
Peri¨®dicos usados esparcidos por el suelo, las escasas papeleras a rebosar y restos de comida en las esquinas. Los soportales de la antigua c¨¢rcel de Carabanchel se han convertido en un vertedero que desprende un olor insoportable. Pero dan sombra, y a m¨¢s de 35 grados, es el ¨²nico refugio de los m¨¢s de 2.000 inmigrantes que acuden cada d¨ªa a regular su documentaci¨®n a las oficinas de la Brigada Provincial de Documentaci¨®n y Extranjer¨ªa. Una treintena de funcionarios atienden sus requerimientos durante ocho horas diarias.
De todas las colas burocr¨¢ticas que se suceden en Madrid, la de Carabanchel es una de las m¨¢s numerosas y la que menos medios tiene para tratar a los que esperan. Dos ¨²nicas letrinas de pl¨¢stico atienden las necesidades de los inmigrantes que pasan all¨ª cerca de cinco horas hasta que son atendidos.
Regina es una voluntaria de M¨¦dicos del Mundo que acude all¨ª todas las ma?anas para informar de los proyectos de la asociaci¨®n humanitaria. "Es m¨¢s f¨¢cil comunicar los problemas a gente que conoce en primera persona lo que significa la miseria y la necesidad", dice la voluntaria.
A las dos de la tarde, la lenta fila se para. Es la hora de comer y los funcionarios salen durante dos horas. Nadie se va. Ninguno quiere perder su turno. Muchos abren su mochila para sacar un bocadillo. "?Un refresco, cerveza?". Varias personas, tambi¨¦n inmigrantes, venden con sigilo bebidas. "Hace unos d¨ªas vino el Samur a atender a unos cuantos que se hab¨ªan intoxicado con comida en mal estado", afirma la voluntaria de M¨¦dicos del Mundo.
Una carpa prestada por la comisar¨ªa del distrito de Latina, en el mismo edificio, da sombra a los ni?os y las embarazadas. "No tenemos ning¨²n preparativo especial para el calor", dicen los responsables de las instalaciones que se defienden: "Interior nos ha dicho que no hay presupuesto para m¨¢s".
"En una semana, un tercio de la plantilla se va de vacaciones", lamenta un funcionario de la oficina. Sus puestos no ser¨¢n suplidos aunque en el Ministerio de Interior prometen "pr¨®ximos refuerzos".
Desde el sindicato de funcionarios CSIF declaran que "es necesario un aumento de personal para atender a la demanda". "Se atiende a todo el mundo en el d¨ªa", aseguran en Interior.
Gonzalo, un argentino que ocupa el ¨²ltimo puesto, no se desanima viendo lo que le queda. "Despu¨¦s de un a?o esperando, me lleg¨® ayer la carta para tramitar mi tarjeta".
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