Cerco al ?frica negra
?De qu¨¦ invasi¨®n hablamos? En el ¨²ltimo debate del estado de la naci¨®n se ha dicho: "Por las fronteras europeas entran cien veces m¨¢s" (que en pateras o cayucos por Canarias). Y m¨¢s a¨²n por los aeropuertos. "En el caso de Espa?a, las entradas irregulares van por este orden: fronteras a¨¦reas, fronteras terrestres, fronteras mar¨ªtimas", certifica la Agencia Europea de Fronteras. De los cerca de cuatro millones de inmigrantes empadronados, los que pertenecen al ?frica subsahariana representan un irrelevante 3%, reconoce Moratinos. Seg¨²n el padr¨®n (INE), mientras, por ejemplo, s¨®lo de Ecuador hay 492.000 personas empadronadas, de 13 pa¨ªses del ?frica subsahariana hay en conjunto 140.000. En pateras u otras embarcaciones, arribaron a nuestras costas, en los ¨²ltimos siete a?os, 100.000, pero en s¨®lo un a?o (2004) se registraron 700.000 nuevos empadronamientos de extranjeros.
La poblaci¨®n extranjera en Canarias, la encabezan ciudadanos de la Uni¨®n Europea (Alemania, Reino Unido...). De fuera de la UE, la encabezan los de Colombia, Venezuela, Argentina, Cuba, Ecuador... En su mayor¨ªa, pa¨ªses de los que somos deudores por la acogida de nuestra emigraci¨®n (?lo hemos olvidado?). Los mayores aumentos de inmigraci¨®n en Canarias, durante 2004-2005, provienen de Uruguay, China, Chile, o de Rumania y Bulgaria, que pr¨®ximamente se incorporar¨¢n a la UE. Los inmigrantes subsaharianos que logran llegar con vida a sus costas no se quedan en Canarias. Los recluyen de inmediato en campos de internamiento, hasta que los expulsan (en muchos casos sin garant¨ªas y a un pa¨ªs distinto del suyo), o los mandan a la pen¨ªnsula, con un expediente de expulsi¨®n y la prohibici¨®n de permanencia o entrada por un periodo de entre tres y nueve a?os, lo que les deja indocumentados y sin salida. En definitiva, pese a que son negros, muy negros, son poco visibles en la poblaci¨®n canaria, salvo en la arribada, aunque es cierto que el espect¨¢culo es terrible y que puede deteriorar la "imagen tur¨ªstica" de las islas. Lo cual no parece que justifique -sin que nos llene de verg¨¹enza e indignaci¨®n- el clamor de sus dirigentes pol¨ªticos para que se tomen medidas tan extremas como la intervenci¨®n de la Armada. Quieren ignorar que Canarias no es la opci¨®n de estos inmigrantes sino la ¨²nica salida que les ha dejado (por el momento) el blindaje con SIVEs costos¨ªsimos de las costas andaluzas, o los muros y alambradas de Ceuta y Melilla (ahora la terrible SIRGA tridimensional), tras los tremendos sucesos del a?o pasado, sin que se hayan depurado responsabilidades ni en Espa?a ni en Marruecos. Como saben perfectamente los dirigentes pol¨ªticos y los medios de comunicaci¨®n, la concentraci¨®n en Canarias se produce cuando se van cerrando uno tras otro aquellos puntos de salida que permit¨ªan su diversificaci¨®n y una menor "visibilidad" (con menos riesgo y menos muertos, aunque eso no importe). Tambi¨¦n influye la mayor desesperaci¨®n y premura en la huida -distorsionando los flujos-, ante las noticias de un continuo y cada vez m¨¢s agresivo "encerramiento" del ?frica negra. ?O no se trata de eso?
Si los originarios de todos estos pa¨ªses juntos representan un raqu¨ªtico 3% del total de inmigrantes; si uno solo de los pa¨ªses emisores, como decimos, triplica con creces el n¨²mero de los subsaharianos de 13; si estamos tan "saturados" ?c¨®mo es que podemos "soportar" las verdaderas "avalanchas" que entran por aeropuertos y fronteras terrestres, sin alarma pol¨ªtica, social ni medi¨¢tica, y no es "soportable" el n¨²mero incomparablemente menor de quienes llegan en pateras y cayucos huyendo de la pobreza y las guerras, hasta el punto de utilizar sistemas de blindaje inhumanos, al ej¨¦rcito, a la legi¨®n o a la armada para impedir que lleguen los que logran sobrevivir? ?C¨®mo se explica, adem¨¢s, que Espa?a sea "de los primeros" pa¨ªses de la UE-15 en abrir sus fronteras "sin limitaci¨®n" (Caldera), desde el 1 de mayo de este a?o, a los trabajadores de los 10 pa¨ªses de la ampliaci¨®n, levantando la moratoria hasta 2011 que les fue impuesta? Resultar¨ªa c¨®mico, de no ser por la inmensa tragedia que representa, que la poblaci¨®n acabe creyendo, como parece ser, que su bienestar, su empleo y su seguridad peligran por los pocos miles que logran llegar tan penosamente a nuestras tur¨ªsticas costas desde el ?frica negra. Ante tanta hipocres¨ªa, habr¨¢ que decirlo de una vez: ni Espa?a ni Europa quieren negroafricanos, pudiendo seleccionar mercanc¨ªas humanas m¨¢s "homologables" o que contribuyan a fortalecer nuestras relaciones econ¨®micas y comerciales con sus respectivos pa¨ªses. Del ?frica negra interesan sus riquezas y materias primas, que "nuestras" multinacionales, con el apoyo incondicional del gobierno de turno, controlan c¨®modamente a trav¨¦s de gobiernos corruptos y se?ores de la guerra. Su gente no pinta nada. Total, gracias a las generosas "ayudas al desarrollo" de los poderosos, su renta por habitante (capacidad de consumo) ha bajado del 38% de la media mundial en 1960 al 23% actual. Aun as¨ª, instalados en el cinismo, sobrecoge que medidas como las que est¨¢n anunciando el Gobierno y la UE (como un ¨¦xito del Gobierno Zapatero) no hayan despertado el m¨ªnimo clamor en eso que llamamos opini¨®n p¨²blica. Lo que se pretende ahora no es ya blindar la frontera sur de Europa sino cercar la parte de ?frica que a¨²n pueda significar una esperanza de salida, aunque sea hacia la muerte. En otras palabras, no es s¨®lo impedir la llegada sino impedir la salida desde ?frica, con impactante despliegue. Descanse en paz el art¨ªculo 13 de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos y el Derecho de Asilo, que cre¨ªamos conquistas irrevocables de la humanidad.
Susana L¨®pez es responsable del ?rea de Migraciones de IU y Secretar¨ªa del PCE.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Pateras Estrecho Gibraltar
- Inmigrantes magreb¨ªes
- Pateras Canarias
- Tr¨¢fico inmigrantes
- Redes ilegales
- Opini¨®n
- Estrecho Gibraltar
- Pateras
- Aguas territoriales
- Inmigraci¨®n irregular
- Inmigrantes
- Tr¨¢fico personas
- Fronteras
- Costas
- Pol¨ªtica migratoria
- Inmigraci¨®n
- ?frica
- Trata de seres humanos
- Delincuencia
- Pol¨ªtica exterior
- Migrantes
- Migraci¨®n
- Delitos
- Demograf¨ªa