Plan para estudiar los efectos de la petroqu¨ªmica de Tarragona en la salud
Un observatorio buscar¨¢ la relaci¨®n entre contaminaci¨®n y mortalidad
La pregunta de si las emisiones de la industria petroqu¨ªmica de Tarragona tienen repercusi¨®n directa en la salud, concretamente en los casos de c¨¢ncer y enfermedades cardiorrespiratorias, tendr¨¢ respuesta a finales de a?o. El Gobierno catal¨¢n ha puesto en marcha el Observatorio de Salud y Medio Ambiente del Camp de Tarragona, que determinar¨¢ si hay relaci¨®n de causa-efecto entre las emisiones contaminantes y la mortalidad en la zona.
La iniciativa, impulsada por el Departamento de Salud, llega 50 a?os despu¨¦s de la implantaci¨®n en el territorio del mayor complejo petroqu¨ªmico del sur de Europa, unas instalaciones que a¨²n hoy representan el 15% del PIB de la provincia de Tarragona. Aunque el observatorio tambi¨¦n analizar¨¢ el impacto ambiental de las emisiones, su principal funci¨®n ser¨¢ establecer o descartar una relaci¨®n directa entre la industria y los problemas de salud de los vecinos de la zona.
Para que el observatorio sea una realidad, no s¨®lo se ha tenido que esperar cinco d¨¦cadas. Adem¨¢s, tuvo que tramitarse una proposici¨®n no de ley en el Parlamento en 2003, que inst¨® al Gobierno a realizar un estudio epidemiol¨®gico en Tarragona. La consejera de Salud, Marina Geli, present¨® ayer en Constant¨ª (Tarragon¨¨s), un municipio pegado a los pol¨ªgonos qu¨ªmicos, la creaci¨®n del observatorio. El organismo se situar¨¢ bajo la ¨®rbita de la futura Agencia de Salud P¨²blica y estudiar¨¢ desde varios puntos de vista la repercusi¨®n de las emisiones contaminantes.
"En principio no hay diferencias sustantivas de casos de c¨¢ncer entre Tarragona y Girona", asegur¨® la consejera. Pese a que estas dos demarcaciones disponen de una vasta base de datos sobre casos de c¨¢ncer que se remonta a 20 a?os, no existe tal informaci¨®n con respecto a las enfermedades cardiorrespiratorias.
Cruce de datos
Los t¨¦cnicos del observatorio cruzar¨¢n todos los datos disponibles hoy, tanto m¨¦dicos como de las emisiones, para analizar una hipot¨¦tica relaci¨®n. Aunque, seg¨²n Geli, si existe tal relaci¨®n ser¨¢ "m¨¢s por culpa de la poluci¨®n de los veh¨ªculos que por la de la industria".
La Generalitat cuenta desde 1992 con decenas de estaciones de medici¨®n de la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica repartidas por los municipios con industria petroqu¨ªmica. Eso, al margen de otras mediciones internas que ha llevado a cabo la Asociaci¨®n Empresarial Qu¨ªmica de Tarragona (AEQT). Es un hecho que la industria, desde su implantaci¨®n a finales de los a?os cincuenta, ha modernizado sus sistemas de producci¨®n y mejorado sus mecanismos de control ambiental. De manera que, con estos datos sobre la mesa, ser¨¢ dif¨ªcil que el observatorio pueda determinar la repercusi¨®n en la salud de las personas durante los primeros a?os de funcionamiento de la industria petroqu¨ªmica, seg¨²n reconoci¨® ayer la propia consejera.
El epidemi¨®logo Enric Rovira, uno de los t¨¦cnicos que estar¨¢n al frente del observatorio, subray¨® que tambi¨¦n elaborar¨¢n un diagn¨®stico medioambiental completo del Camp de Tarragona, teniendo en cuenta factores como la radiactividad y la calidad de las aguas.
Este observatorio, reclamado en 2002 por 180 cient¨ªficos y el Ayuntamiento de La Mas¨® (Alt Camp) en un manifiesto al que se adhirieron docenas de consistorios, tendr¨¢ un car¨¢cter permanente para recabar informaci¨®n y "ayudar al Gobierno a tomar decisiones", seg¨²n dijo Rovira.
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