Un nuevo desaf¨ªo

"En desarrollo sostenible, nadie me ganar¨¢" afirma, en tono desafiante, el presidente de la Junta, Manuel Chaves. Se trata de una advertencia en toda regla dirigida, abiertamente, hacia el todav¨ªa militante del PSOE y alcalde de Estepona (M¨¢laga), Antonio Barrientos. El edil se ha rebelado siempre contra los intentos de la Junta por racionalizar el desarrollo urban¨ªstico. Lo hizo en su d¨ªa al tratar de aprobar, a toda prisa, una serie de convenios urban¨ªsticos horas antes de la entrada en vigor de la Ley del Suelo y recibir as¨ª suculentos ingresos para su ayuntamiento. M¨¢s tarde sigui¨® con el intento descarado de recalificar parte de los terrenos del parque tem¨¢tico Selwo, que fue frenado in extremis por la autoridad auton¨®mica y, por ¨²ltimo, vuelve a la carga con la excusa de la reclamaci¨®n de unos vecinos para que se legalicen sus viviendas.

Si todav¨ªa no se ha puesto al frente de las manifestaciones ciudadanas por este asunto es, tan s¨®lo, por guardar las apariencias, pero en realidad es como si estuviera en las mismas: las alienta y las apoya. As¨ª que, esta semana, continuar¨¢n las protestas pero todo hace indicar que la Junta no se va a mover ni un mil¨ªmetro en sus posiciones ya que, de lo contrario, sentar¨ªa un grave precedente que pondr¨ªa en cuesti¨®n no s¨®lo el Plan de Ordenaci¨®n Territorial de la Costa del Sol sino, tambi¨¦n, toda su propuesta program¨¢tica para las municipales.

Y puesto que Barrientos sabe a la perfecci¨®n que no va a conseguir nada por la v¨ªa que ha adoptado, cabe preguntarse cu¨¢les puedan ser las verdaderas motivaciones que est¨¢n detr¨¢s de su comportamiento constantemente d¨ªscolo, precisamente, con aquellos asuntos que tienen que ver con el urbanismo, tema absolutamente sensible si se tienen en cuenta los ¨²ltimos acontecimientos que se est¨¢n viviendo en esa zona. Lejos de soportar como alcalde las presiones de un determinado n¨²cleo vecinal o empresarial, se pone siempre de lado de ellos y remite la soluci¨®n de los problemas que le plantean hacia la Junta. Es por tanto, l¨®gico, pensar que a este esforzado dirigente local, poseedor de una particular teor¨ªa del desarrollo de un pueblo, que pasa ineludiblemente por el avance imparable del cemento, de seguir por esta trayectoria puede que le queden tres telediarios en el PSOE. Puede que se marche o que le echen del partido a no ser que en esta formaci¨®n hayan perdido, definitivamente, la cabeza y con tal de no perder el control de ese ayuntamiento y de la diputaci¨®n de M¨¢laga, decidan permit¨ªrselo todo. Puede, m¨¢s bien, que la sangre no llegue al r¨ªo.Ya se sabe lo que pasa con aquel que le plantea un pulso a Chaves. Finalmente, acaba perdi¨¦ndolo.