Intratable Schumacher

Dos puntos no es un gran bot¨ªn. Pero, cuando uno est¨¢ a 17 del l¨ªder a falta de siete carreras para la conclusi¨®n, cada zarpazo es una heroicidad. Michael Schumacher lo sabe. Fernando Alonso tambi¨¦n. Por eso en el Gran Premio de Francia de f¨®rmula 1 hubo una batalla de estrategias entre equipos y pilotos de la que el alem¨¢n fue el vencedor. No fue una carrera bonita, de las que hacen afici¨®n. Todo se fue decidiendo en los boxes. Pero tuvo el inter¨¦s de comprobar hasta qu¨¦ punto Renault es capaz de improvisar sobre la marcha, ya que, cuando descubri¨® que los neum¨¢ticos Bridgestone eran m¨¢s consistentes de lo que ellos mismos supon¨ªan, tom¨® la decisi¨®n de ir s¨®lo a dos paradas. Fue un acierto porque, gracias a ello, Alonso pudo colocar su coche entre los Ferrari de Schumacher y Massa, concluir segundo y ceder s¨®lo dos puntos en la lucha por el t¨ªtulo.

"Visto el panorama, el resultado hay que considerarlo muy bueno", dijo un Alonso que vislumbra un futuro complicado por la calidad no s¨®lo del piloto contra el que est¨¢ compitiendo, sino tambi¨¦n por la capacidad de mejora que Ferrari y Bridgestone est¨¢n demostrando. Si exist¨ªa alguna duda sobre el esp¨ªritu que en estos momentos invade a la firma italiana, se disip¨® ayer. El equipo no quiere perder este Mundial y realizar¨¢ la inversi¨®n que haga falta para conseguir que el rendimiento de sus b¨®lidos rojos mejore constantemente para plantar cara a los Renault. El l¨ªder sigue siendo Alonso, con 96 puntos, mientras Schumacher tiene 79.

"Puede que lo de Indian¨¢polis no fuera un referente", advirti¨® un Schumacher que levant¨® los brazos en la vuelta de celebraci¨®n e indic¨® con los dedos que acababa de conseguir su segunda victoria consecutiva, la cuarta en total en este campeonato. "Pero Magny Cours s¨ª lo es. Seguiremos luchando", anunci¨®. El germano, de 37 a?os, mantiene intacta la ilusi¨®n de los 18, pero acumula una experiencia que le da un valor suplementario. No s¨®lo hizo en Francia un hat-trick (pole position, vuelta m¨¢s r¨¢pida y victoria), sino que elev¨® su record de victorias hasta las 88 demostrando que sus siete t¨ªtulos mundiales no est¨¢n ah¨ª por casualidad.

La actitud que Schumacher mantuvo en el podio durante la entrega de los premios constata, por otra parte, que no est¨¢ para bromas. Apenas se gir¨® hacia su derecha, donde estaba Alonso, y encaj¨® lo mejor que pudo que el espa?ol le tirara el champa?a por la cara en la celebraci¨®n. ?l no se lo devolvi¨®. Despu¨¦s s¨®lo se abrazaron los pilotos, incluido Felipe Massa, tercero, para la foto de rigor y Alonso desapareci¨® sin obtener la menor atenci¨®n de Schumacher, que no va a darle ni agua. En Magny Cours, donde gan¨® por octava vez, lo demostr¨®. En la salida dej¨® que Massa y Alonso se pelearan por la segunda plaza mientras ¨¦l comenzaba a marcar vueltas r¨¢pidas y a colocar segundos de por medio.

Alonso luch¨® con lo que pudo. Atac¨® a Massa una y otra vez desde las primeras curvas, pero el brasile?o le fue cerrando todas las puertas y relantiz¨® su ritmo para proteger a su jefe de filas, tal como el equipo le hab¨ªa pedido. Ni siquiera la primera parada en los boxes le sirvi¨® a Alonso para librarse de ¨¦l. Massa y Alonso se pararon s¨®lo con una vuelta de diferencia, en la 16? y la 17?, mientras que Schumacher, que entonces ya iba solo en cabeza, lo hizo una m¨¢s tarde. Pero ah¨ª fue donde Renault determin¨® el futuro de la carrera. Porque entonces todav¨ªa daba la sensaci¨®n de que tambi¨¦n Alonso y el italiano Giancarlo Fisichella iban a tres paradas. De alguna forma, enga?aron a todos. Y, cuando Massa volvi¨® a parar en la 34? y Alonso en la 42?, no s¨®lo qued¨® claro que el asturiano se hab¨ªa olvidado de Schumacher y estaba luchando contra Massa, sino que los b¨®lidos rojos no ten¨ªan ya capacidad de reacci¨®n.

Aquellas ocho vueltas fueron clave. Alonso corri¨® entonces como un condenado, marc¨® buenos tiempos y se acerc¨® lo suficiente a Massa para evitar que saliera de la tercera parada por delante de ¨¦l. Y acert¨®. Estuvo 9,6 segundos en los boxes, carg¨® m¨¢s de 100 litros de gasolina y regres¨® a la pista el tercero, a diez segundos de Massa. S¨®lo era cuesti¨®n de esperar. La tercera parada del suramericano decidi¨®. Schumacher era inalcanzable desde las primeras vueltas. Pero Alonso acab¨® el segundo. Esta vez Massa no pudo ayudar m¨¢s a su jefe de filas. Fisichella, perdido en el tr¨¢fico, tampoco. As¨ª que Alonso tiene claro que deber¨¢ luchar solo contra los dos Ferrari en lugares calurosos y tan dif¨ªciles como Hockenheim, Hungaroring, Estambul y Monza, donde Bridgestone ofrecer¨¢n un rendimiento al menos tan bueno como Michelin. El Mundial sigue abierto.