La voluntad en deuda (y 2)
He le¨ªdo con atenci¨®n el art¨ªculo del se?or Igor Irigoyen del pasado d¨ªa 4 en contestaci¨®n al m¨ªo del 26 de junio. Espero que el director de Cooperaci¨®n al Desarrollo del Gobierno vasco comprenda que yo tambi¨¦n conteste. Debo se?alar que me resulta curioso que cuando alg¨²n socialista afirma que Ezker Batua ha tardado cinco a?os en enviar al Parlamento vasco una ley vasca de Cooperaci¨®n al Desarrollo, dato absolutamente evidente, el se?or Irigoyen vea "una cr¨ªtica destructiva del PSOE a la gesti¨®n de la izquierda". Me pregunto d¨®nde estar¨¢ la cr¨ªtica destructiva y si el se?or Irigoyen creer¨¢ que la izquierda de este pa¨ªs es ¨¦l s¨®lo y su partido.
Pero, en cualquier caso, resulta tambi¨¦n curioso que discrepar de la pol¨ªtica del Gobierno vasco sea, para el se?or Irigoyen, hablar mal de las instituciones vascas. ?Ser¨¢ que discrepar de su pr¨¢ctica pol¨ªtica es desprestigiar al Parlamento vasco?, o ?ser¨¢ que el se?or Irigoyen se escuda en la defensa de la dignidad de las instituciones vascas para no responder ante la cr¨ªtica? ?Se puede criticar que, despu¨¦s de cinco a?os en el Gobierno vasco, Ezker Batua todav¨ªa no haya conseguido una ley de cooperaci¨®n al desarrollo? Se?or Irigoyen, estamos, simplemente, discrepando de su pol¨ªtica y, con tan s¨®lo tres leyes en lo que va de legislatura, criticamos la escasa capacidad del Gobierno vasco para la regulaci¨®n legislativa. Nada m¨¢s. Y nada menos.
EB lleva cinco a?os en el Gobierno y es normal que se eche de menos una ley vasca de Cooperaci¨®n al Desarrollo
Con todo, destaca de su art¨ªculo que, en vez de explicar las razones de la tardanza, se dedique usted a atacar la pol¨ªtica de cooperaci¨®n espa?ola, calific¨¢ndola de "pseudo cooperaci¨®n" por la existencia en la misma de cr¨¦ditos FAD. Quisiera recordarle de nuevo que ¨¦stos est¨¢n ya bajo mandato legislativo de reforma del Congreso de los Diputados gracias a un acuerdo inicial entre IU y PSOE y que, m¨¢s all¨¢ de eso, tan s¨®lo representan el 9,8% del total de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) bilateral de Espa?a. Si todo su argumento son los cr¨¦ditos FAD, est¨¢ usted de acuerdo con el 90% de la cooperaci¨®n espa?ola. No crea que es mal porcentaje, se?or Irigoyen; lo firmaba yo ahora mismo para la cooperaci¨®n vasca.
De cualquier manera, sabe de sobra que los incrementos de los ¨²ltimos dos a?os en los recursos para la cooperaci¨®n se han centrado en la ayuda no reembolsable y que su grupo pol¨ªtico, Izquierda Unida, ha apoyado los mismos en las dos ¨²ltimas tramitaciones de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2005 y 2006. Es curioso que en su art¨ªculo haya olvidado estos datos. Tan curioso como que haya comparado la cooperaci¨®n reembolsable del Estado con la de la Comunidad Aut¨®noma Vasca. ?Conoce usted, se?or Irigoyen, alguna comunidad aut¨®noma en Espa?a que firme cr¨¦ditos de ayuda con otros estados del mundo? ?Conoce alguna regi¨®n de alg¨²n Estado del mundo que firme acuerdos bilaterales de concesi¨®n de cr¨¦ditos con terceros estados? No s¨¦ c¨®mo lo ver¨¢ usted pero, hasta la fecha, no existe jurisprudencia de derecho internacional que le permita a Euskadi la firma acuerdos bilaterales de concesi¨®n de cr¨¦ditos con ning¨²n Estado. Es normal, por tanto, que el Gobierno vasco no conceda cr¨¦ditos de desarrollo a terceros, tan normal como el resto de las cooperaciones descentralizadas del mundo. En eso, ni somos diferentes ni somos especiales, se?or Irigoyen.
Por otro lado, debo se?alar mi sorpresa ante su ataque a la cooperaci¨®n espa?ola con ?frica y con el Sahara Occidental porque ¨¦sta es, sin duda, una de las prioridades geogr¨¢ficas en las que el Gobierno socialista m¨¢s esfuerzos est¨¢ realizando. Le invito a repasar los Planes Anuales de 2005 y 2006. Simplemente, f¨ªjese en los indicadores de recursos destinados a ?frica y compruebe c¨®mo se han multiplicado por tres en tan s¨®lo dos a?os, con el apoyo, por cierto, de Izquierda unida, su grupo pol¨ªtico en el Congreso de los Diputados.
En cuanto al Sahara, y ya por ¨²ltimo, le recuerdo que Espa?a es el primer donante del mundo en esa zona; es decir, el Estado que m¨¢s recursos destina de todo el planeta. Como es de cooperaci¨®n de lo que hablamos, es curioso que obvie en su art¨ªculo que, en los ¨²ltimos dos a?os, el Gobierno central ha multiplicado por cuatro la ayuda al Sahara y ha dispuesto un dispositivo de presencia permanente en la zona de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional (AECI). Comprenda que me cueste identificar el olvido del pueblo saharaui del que hablaba, se?or Irigoyen.
Asimismo convendr¨ªa recordar que en la ¨²ltima gran crisis humanitaria del Sahara occidental, las inundaciones del mes de marzo de este mismo a?o, el Gobierno central fue el primero del mundo que se present¨® en la zona, disponiendo cinco aviones de ayuda humanitaria y de emergencia -uno cada dos d¨ªas-. De la misma manera, la cooperaci¨®n espa?ola ha sido la primera y la ¨²nica del mundo que se ha adelantado para evitar la crisis de stock alimentario del mes de junio, con adelantos de aportaciones al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU situados por encima de pa¨ªses con econom¨ªas m¨¢s avanzadas que la nuestra, para prevenir as¨ª otra gran crisis humanitaria en la zona y, una vez m¨¢s, miles de muertes.
Se?or Irigoyen, sus ataques son tan infundados que, con todo mi respeto, me resultan curiosos. Y, en cualquier caso, ?C¨®mo puede ser posible que alguien que dice ser la izquierda se moleste tanto con la discrepancia y el debate? Recuerde que su partido lleva cinco a?os en el Gobierno y que es normal que, entre otras cosas, se eche de menos una ley vasca de Cooperaci¨®n al Desarrollo. No se asombre tanto porque alguien se lo recuerde.
Eduardo Madina es secretario de Estudios Pol¨ªticos del Partido Socialista de Euskadi.
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