Un barrio a la espera de soluci¨®n
Vitoria ha dado la espalda al casco antiguo mejor conservado de Euskadi
Hace cien a?os, la ciudad de Vitoria no pasaba de su casco viejo y cuatro calles m¨¢s all¨¢ de la plaza de Espa?a proyectada por Justo Antonio de Olaguibel. El resto: huertas, conventos y cuarteles. Hasta 1950, la vida de la ciudad lat¨ªa en las calles Pintorer¨ªa, Correr¨ªa, Cuchiller¨ªa o Zapater¨ªa. Hoy, el barrio antiguo mejor conservado del Pa¨ªs Vasco, la vieja almendra medieval, languidece abandonado por todos los te¨®ricamente interesados en su supervivencia: el Ayuntamiento, los comerciantes, los vecinos del barrio... Sin olvidar al resto de los vitorianos.
"El momento en el que la ciudad da la espalda a su casco antiguo llega cuando se construye la catedral nueva; entonces, los burgueses ya no tienen necesidad de subir a misa hasta la vieja seo, el ¨²nico lazo que les un¨ªa al barrio antiguo", recuerda el Antonio Rivera, catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de la UPV. "Adem¨¢s, tampoco es un lugar de paso, su geograf¨ªa [es una colina] invita m¨¢s a rodearlo que a cruzar por sus calles", a?ade.
"El Casco Viejo necesita la implicaci¨®n del Ayuntamiento para salir adelante"
En los setenta, comienzan a cerrar los comercios centenarios, mientras el vecindario envejec¨ªa. A principios de los ochenta, el barrio se reconvierte en zona de copas alternativa, lo que devolvi¨® cierta vida al barrio. Una euforia juvenil que provoc¨®, al mismo tiempo, el resurgir comercial en la calle Correr¨ªa, sin olvidar los impulsos institucionales que llevaron a la apertura del Centro Cultural Montehermoso y a la rehabilitaci¨®n de calles y viviendas.
Poco m¨¢s de un decenio de euforia. Con el cambio de siglo ya se vislumbra la nueva configuraci¨®n del barrio medieval: un lugar marginal dominado por la izquierda abertzale, donde se establece la comunidad musulmana, de origen magreb¨ª. Los residentes se quejan del abandono en el que los mantiene el Consistorio. As¨ª lo reconoce I?aki Nu?o, portavoz de Gasteiz Txiki, la principal asociaci¨®n de vecinos: "El Ayuntamiento propone soluciones de escaparate, pero no se preocupa de resolver necesidades b¨¢sicas, como el acceso al centro de salud".
Javier Mendoza, uno de los comerciantes que m¨¢s han luchado por un nuevo casco viejo, est¨¢ cansado. Mucho tiempo en busca de una soluci¨®n, que ¨¦l ve clara: "El Casco Viejo, s¨®lo con sus agentes econ¨®micos, no puede salir adelante. Es imprescindible la implicaci¨®n del Ayuntamiento, una iniciativa mixta, porque hay problemas como la seguridad, la limpieza, el aparcamiento o los accesos que no los pueden resolver los residentes". Mendoza considera que el problema principal reside en que el barrio se ha convertido en la principal arma en el enfrentamiento pol¨ªtico. "Es incre¨ªble que el PNV amenace continuamente al alcalde con no apoyar la aprobaci¨®n del PERI del casco medieval aunque no venga a cuento, como cuando se debati¨® sobre la plaza de toros".
El portavoz de los comerciantes defiende un casco viejo plural, "al que puedan acudir todos los vitorianos y los turistas, sin complejos". De momento, se vislumbra alg¨²n cambio: parece que hasta siete grandes cadenas de comercios (Adolfo Dom¨ªnguez, Coronel Tapioca, entre otros) pretenden abrir sus puertas en el barrio.
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