Pellicer sigue condenado por Franco
El Supremo rechaza anular la sentencia por la que un dirigente anarquista fue fusilado
Coral Pellicer, hija de Jos¨¦ Pellicer, cofundador y delegado de la m¨ªtica Columna de Hierro que combati¨® a las tropas de Franco en el frente de Valencia y el Bajo Arag¨®n durante la Guerra Civil, no tendr¨¢ derecho, por el momento, a pedir la anulaci¨®n de la condena a muerte de su padre. As¨ª lo ha decidido la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, que considera que la hija del m¨¢ximo responsable de ese grupo de milicianos anarquistas y socialistas fusilado el 8 de junio de 1942 tras un consejo de guerra que lo declar¨® culpable de un delito de adhesi¨®n a la rebeli¨®n, no podr¨¢ restaurar por esa v¨ªa la memoria de su padre y de sus t¨ªos Pedro y Vicente, ejecutados tras el mismo proceso, sin pruebas y sin garant¨ªas judiciales.
La sala afirma que el consejo de guerra aplic¨® al acusado el derecho vigente
Restaurar esa memoria era la finalidad del recurso de revisi¨®n que Coral, a trav¨¦s de su abogado Luis Fernando Parra, present¨® el pasado mes de marzo ante el Supremo. En ese documento, que buscaba la declaraci¨®n de nulidad de las tres sentencias de muerte, se argumentaba que la ¨²nica raz¨®n que llev¨® al pat¨ªbulo a los hermanos Pellicer, eran sus ideas anarquistas. El fin de sus condenas, seg¨²n el escrito, era "evitar la progresi¨®n ideol¨®gica entre la sociedad del momento" por la v¨ªa del exterminio, algo completamente contrario a los valores y los derechos fundamentales consagrados por la Constituci¨®n Espa?ola.
"Esta parte entiende que, efectivamente, el recurso de revisi¨®n, como extraordinario, lo es para aquellas circunstancias donde aparecen nuevas pruebas que determinen la no imputaci¨®n del condenado", admit¨ªa el documento. "Pero entendemos que, a partir de la entrada en vigor de la Constituci¨®n Espa?ola, debe ser aplicado en aquellos procedimientos donde la forma del proceso y la ejecuci¨®n del mismo se realizaron sin ninguna garant¨ªa de los derechos fundamentales a un juicio justo", a?ad¨ªa.
La Sala de lo Militar deniega ahora mediante auto la posibilidad de solicitar la nulidad de las sentencias bas¨¢ndose en tres razones. Considera, en primer lugar, que el recurso no fundamenta su pretensi¨®n en ninguna de las causas tasadas previstas en la Ley de Enjuiciamiento Criminal para este tipo de recursos -condenas a dos personas por los mismos hechos, que alguien supuestamente asesinado aparezca vivo o que una resoluci¨®n se base en hechos declarados falsos o conseguidos de forma ilegal- ni presenta hechos nuevos sobre los que pueda basarse la revisi¨®n de las condenas.
La resoluci¨®n, adoptada por mayor¨ªa, se basa en diversas sentencias del Tribunal Constitucional para argumentar que la Constituci¨®n, la ¨²nica norma citada en el recurso de Coral, "no tiene efectos retroactivos, por lo que no cabe intentar enjuiciar, mediante su aplicaci¨®n, los actos de poder producidos antes de su entrada en vigor". Por ¨²ltimo, el auto establece que el derecho que se le aplic¨® a Jos¨¦ Pellicer y a sus hermanos para condenarlos a muerte era el vigente en el momento en que se celebr¨® el consejo de guerra, "independientemente de la valoraci¨®n que del mismo pueda tenerse".
Todos esos argumentos se rebaten en el voto particular del magistrado Jos¨¦ Luis Calvo Cabello, que se opone de ra¨ªz a las consideraciones de sus compa?eros de Sala. Para el magistrado, la Constituci¨®n es el "hecho nuevo" que permite ampliar el recurso de revisi¨®n a casos como el de Jos¨¦ Pellicer y sus hermanos. El voto particular establece que ese consejo de guerra fue injusto, ya que fue dictado por un ¨®rgano "ileg¨ªtimo, dependiente y parcial".
Era ileg¨ªtimo, seg¨²n Calvo Cabello, "porque era continuidad de los consejos de guerra creados el 1 de noviembre de 1936 por el decreto n¨²mero 55 dictado por el general Franco, que se hallaba al frente de la sublevaci¨®n contra el Gobierno leg¨ªtimo de la Rep¨²blica". Dependiente, porque todos sus miembros depend¨ªan de quien ten¨ªa el poder absoluto, es decir, de Francisco Franco. Era, adem¨¢s, parcial, ya que "al participar sus miembros en la idea de construir un nuevo Estado, desarrollaban su funci¨®n sin el necesario distanciamiento", escribe el magistrado discrepante, que considera que esas tres razones son suficientes para fundar "la nulidad radical del juicio", que podr¨ªa declararse en recurso de revisi¨®n "como ¨²ltima posibilidad prevista por el ordenamiento jur¨ªdico".
El abogado de Coral Pellicer recibi¨® el auto con una mezcla de sentimientos. "Deniega nuestra petici¨®n, pero nos proporciona nuevos argumentos para seguir adelante con la reclamaci¨®n", afirma. El letrado prepara ya un recurso de amparo que se basa, en gran parte, en la fundamentaci¨®n de Jos¨¦ Luis Calvo Cabello. Coral recuerda que su padre escap¨® a la muerte en cuatro ocasiones antes de ser sentenciado. El Tribunal Constitucional decidir¨¢ si anula la condena que impidi¨® a Pellicer y a sus hermanos volver a esquivarla hace 64 a?os.
Un juicio sumar¨ªsimo basado en pruebas sin validez
El an¨¢lisis de la documentaci¨®n del consejo de guerra que orden¨® el fusilamiento de Jos¨¦ Pellicer y sus hermanos, realizado en el voto particular de Jos¨¦ Luis Calvo Cabello en su voto particular, adem¨¢s llevar al magistrado a considerar a ese tribunal "ileg¨ªtimo, dependiente y parcial", relata c¨®mo la sentencia contra el dirigente anarquista se dict¨® en un proceso sumar¨ªsimo que supuso "la negaci¨®n de toda garant¨ªa".
En primer lugar, "el acusado no pod¨ªa elegir libremente un abogado, sino que deb¨ªa nombrar como defensor a un militar y, en caso de no hacerlo, le era nombrado de oficio". Ese defensor, seg¨²n el voto particular, se nombraba despu¨¦s de la instrucci¨®n, por lo que no ten¨ªa derecho a intervenir en la investigaci¨®n del supuesto delito. Adem¨¢s, el plazo para preparar la defensa nunca era superior a tres horas y la sentencia era irrecurrible, "adquiriendo firmeza con la aprobaci¨®n de la autoridad judicial del Ej¨¦rcito de acuerdo con su auditor".
Las pruebas que se presentaron contra Pellicer carecen, seg¨²n el voto de Calvo Cabello, de cualquier validez probatoria. Una de ellas era la declaraci¨®n de un preso republicano llamado Francisco Piquer Llobregat, tomada durante otro proceso sumar¨ªsimo que se segu¨ªa contra ¨¦l. La segunda era el testimonio de un teniente coronel que asegur¨® otro republicano, Ernesto Gomar, le confes¨® que los asesinos de su hermano hab¨ªan sido los hermanos Pellicer.
El voto particular cuenta c¨®mo el defensor de Pellicer no pudo interrogar en ning¨²n momento a ninguna de estas personas porque "no fueron convocadas a juicio". El testimonio de Piquer Llobregat era "una extensa declaraci¨®n autoincriminatoria" en la que, sin asistencia de abogado, "atribuy¨® a Jos¨¦ Pellicer y al menos a otros siete m¨¢s haber cometido determinados asesinatos".
En el expediente tampoco consta la raz¨®n por la que el otro preso republicano (Gomar) no acudi¨® al juicio de Pellicer. "Parece que hab¨ªa sido ejecutado", explica el magistrado.
Como ¨²ltimo argumento, el voto particular considera que la Constituci¨®n, en contra de lo establecido por la Sala de lo Militar en el auto por el que se deniega el recurso de revisi¨®n, s¨ª puede tener "una d¨¦bil eficacia retroactiva" en causas en que, como ¨¦sta, deba restituirse el derecho al honor personal o de la familia. En el caso de Jos¨¦ Pellicer, "la invocaci¨®n del derecho a su honor est¨¢ presente en su propia petici¨®n de autorizaci¨®n para interponer el recurso de revisi¨®n", concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.