Wi-Fi por la cara
En Madrid hay 17.000 accesos sin hilos a la Red. A 6.000 se puede acceder gratis pese a ser privados - Gu¨ªa para el internauta 'port¨¢til'
Sentado en un banco de la plaza de Col¨®n, uno puede leer su peri¨®dico digital favorito, ver v¨ªdeos en la p¨¢gina web youtube.com o enviar un e-mail desde su port¨¢til sin pagar ni un euro. S¨®lo necesita una antena wlan, incorporada en la mayor¨ªa de terminales, que se comunica a trav¨¦s de ondas de radio. La cercana red Wi-Fi (conexi¨®n inal¨¢mbrica) de la Biblioteca Nacional permite navegar gratis.
Madrid est¨¢ poblada por centenares de redes Wi-Fi como ¨¦sta. El Observatorio Iwe-x Wireless (www.iwe-x.com, una p¨¢gina que analiza el sector inal¨¢mbrico en Espa?a) ha contabilizado 17.150 puntos de acceso en la ciudad. La mayor¨ªa est¨¢n restringidos pero muchos est¨¢n abiertos (el 35%, unos 6.000) y es posible conectarse sin ning¨²n problema. En casa, en una terraza, en un parque o en medio de la calle.
Hay quien ignora que tiene su red abierta, pero otros la ofrecen voluntariamente
"He usado el acceso del vecino varios meses y no lo ha notado", cuenta una estudiante
"La red municipal llegar¨¢ y se extender¨¢ a toda Espa?a", augura el director de Iwe-x
Como en la plaza de Fuencarral. El caf¨¦ Starbucks tiene un punto de acceso (hotspot) de pago, pero desde su terraza se encuentran Wi-Fi abiertas y gratis. La antena wlan detecta los accesos que est¨¢n dentro del alcance y aparecen en la pantalla del port¨¢til. Algunos propietarios ignoran que los tienen abiertos pero otros los ofrecen voluntariamente.
Si uno no quiere intrusos s¨®lo tiene que activar una clave de acceso. Las operadoras facilitan lo que llaman la encriptaci¨®n o cierre porque no les interesa que los clientes compartan las redes.
Cada vez son m¨¢s los usuarios que cierran sus redes Wi-Fi. El Observatorio Iwe-x ha constatado que la encriptaci¨®n ha aumentado un 5% en tres meses. "Dada la naturaleza de las redes inal¨¢mbricas, la inseguridad es una caracter¨ªstica inherente, ya que usa el aire como medio de transmisi¨®n, un medio compartido", se?ala su informe de junio. Es dif¨ªcil detectar que alguien ha entrado en la red. Normalmente, el propietario s¨®lo nota un leve descenso en la velocidad de la l¨ªnea.
"En casa hemos tenido tres ordenadores conectados a la red de un vecino varios meses y no se ha dado cuenta", explica Marta, estudiante. "En este caso no hay invasi¨®n del domicilio. La responsabilidad es del propietario, que ha de decidir si la encripta o no", considera el portavoz de la Secretar¨ªa de Estado de Telecomunicaciones. En la capital hay 16.520 puntos de conexi¨®n privados.
?Pero qu¨¦ pasa si un pirata utiliza la red para bajar pornograf¨ªa infantil? ?Qui¨¦n es responsable? "El responsable es quien tiene el material ilegal alojado en su ordenador", responde Guillermo C¨¢novas, presidente de la asociaci¨®n Prot¨¦geles, que lucha contra la pornograf¨ªa infantil en Internet.
"El propietario no tendr¨ªa problemas porque el material no estar¨ªa en su terminal. La polic¨ªa es capaz de identificar al intruso y encontrar los archivos, porque aunque se borren siempre dejan rastro".
En contraste con los que las cierran, hay comunidades de navegantes que los abren para compartirlas. Sharemywifi.com, por ejemplo, pone en contacto a los usuarios para utilizar una misma conexi¨®n. Una iniciativa destacada es la de la empresa Fon (es.fon.com). Su director, Mart¨ªn Varsavsky, ha creado una red de Wi-Fi basada en usuarios que compartan su ancho de banda mediante un router (un emisor inal¨¢mbrico) y un software Fon. El sistema se organiza con dos tipos de miembros: unos abren su red a cambio de acceso a las del resto de usuarios, y los segundos, a cambio de dinero.
El dinero procede de lo que paga por conectarse cualquier usuario ajeno a la comunidad. "Es una buena f¨®rmula sobre el papel", explica Javier Octavio, director general de Iwe-x, "pero en la pr¨¢ctica tiene inconvenientes, porque las operadoras han amenazado con cortar el servicio a Fon. De manera que s¨®lo les quedar¨¢ Jazztel [fundada por Varsavsky] y para su sistema necesitan multitud de operadoras".
Hay varios buscadores de redes Wi-Fi (gratis y de pago) en todo el mundo, como free-hotspot.jiwire.com y la misma iwe-x, que tiene mapas detallados de Madrid. Pero un simple vagabundeo al azar por Madrid permite detectar varias. Hay decenas en el paseo de Recoletos, en Alonso Mart¨ªnez, cerca de la plaza de Neptuno, y en la plaza de Oriente, en la del Dos de Mayo y en zonas del Retiro. Aproximadamente una cuarta parte est¨¢n abiertas. Las hay por todas partes, s¨®lo es cuesti¨®n de localizarlas. Iwe-x ha trazado un mapa de los accesos de Madrid mediante cuatro ingenieros que han recorrido 240 kil¨®metros cuadrados.
Otra opci¨®n son los accesos de pago. Hay 630 puntos de conexi¨®n comerciales en Madrid, seg¨²n Iwe-x. Bares, cafeter¨ªas, restaurantes, ¨¢reas de servicio, aeropuertos y hoteles que permiten navegar a cambio de una consumici¨®n. La helader¨ªa Giangrossi, en la calle de Alberto Aguilera, ofrece una conexi¨®n sin l¨ªmite de tiempo. "Tengo una red en casa pero vengo aqu¨ª porque hay aire acondicionado y puedes tomar algo", explica Guadalupe, una estudiante mexicana. "Lo utilizo para todo, leo los diarios y el correo y env¨ªo documentos", a?ade. Las cafeter¨ªas Faborit ofrecen 30 minutos por una consumici¨®n. Starbucks vende conexiones aparte de lo que se tome. En la Fnac de Callao es gratis.
En el bar Santander, en la plaza de Alonso Mart¨ªnez, se puede pedir un caf¨¦ y navegar media hora. "Los fines de semana se llena de chavales que se conectan", apunta un empleado del local. "Yo me conecto normalmente con una tarjeta gprs, pero aqu¨ª la conexi¨®n es m¨¢s estable y es m¨¢s c¨®modo que un banco de la calle", se?ala Ram¨®n, dise?ador de contenidos multimedia. "Lo uso para trabajar. Me voy a un cibercaf¨¦ tras salir del trabajo y as¨ª gano tiempo antes de volver a casa".
En Madrid hay m¨¢s de 800.000 usuarios de Wi-Fi, seg¨²n Iwe-x. El navegante medio es mayor de 25 a?os y de clase media alta. En general, ejecutivos y turistas, que se conectan en sitios p¨²blicos.
Para no depender de bares y hoteles ni de la benevolencia de los propietarios, algunas ciudades de Estados Unidos han decidido ofrecer coberturas inal¨¢mbricas municipales. Nueva York ha anunciado que a finales de este verano tendr¨¢ disponible ocho puntos de conexi¨®n que alcanzar¨¢n todo Central Park. Londres se plantea instalar conexiones gratuitas en la City y el Ayuntamiento de Par¨ªs prev¨¦ aplicar accesos gratuitos en toda la ciudad en 2007. Filadelfia tambi¨¦n montar¨¢ una gran cobertura inal¨¢mbrica, pero de pago. La red dar¨¢ servicio a unos 85.000 abonados el a?o que viene con una cuota mensual de entre 10 y 20 d¨®lares.
En Madrid no hay planes para instalar una gran red municipal, seg¨²n la Consejer¨ªa de Innovaci¨®n tecnol¨®gica de la Comunidad y el Centro Municipal de Inform¨¢tica y Telecomunicaciones del Ayuntamiento. Aun as¨ª, el director de Iwe-x, Javier Octavio, sostiene que la instalaci¨®n de redes Wi-Fi municipales no s¨®lo es viable sino que es "una tendencia imparable". "Se extender¨¢ a toda Espa?a. Cambiar¨¢ el modelo de las operadoras. Pasaremos de las tradicionales, como Telef¨®nica, a las entidades locales, como los ayuntamientos, que controlar¨¢n el servicio de las telecomunicaciones", vaticina.
Hay quien discrepa: "El coste de dar cobertura gratuita ser¨ªa desorbitado. Ning¨²n consistorio podr¨ªa pagarlo y a ninguna operadora le ser¨ªa rentable", explica el portavoz de la Secretar¨ªa de Estado. Una alternativa ser¨ªa que los usuarios pagaran una cuota como la del agua o el gas.
Octavio, de Iwe-x, cree que las conexiones inal¨¢mbricas son una necesidad b¨¢sica. "El Wi-Fi es como el agua. La hay gratis en las fuentes y de pago embotellada, y nadie hace cola en las fuentes ni las embotelladoras se oponen a que haya agua gratis. El futuro de Wi-Fi es de abundancia. Habr¨¢ de pago y con valor a?adido y gratis y de poca calidad".
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