Congo hace historia
Pese a la extendida violencia y las irregularidades de todo orden previas a la jornada de hoy, las elecciones presidenciales y parlamentarias de Congo, primeras en m¨¢s de 40 a?os, deben ser consideradas un moj¨®n hist¨®rico para el conjunto de ?frica si se celebran en relativa calma. Nadie, incluyendo a la ONU, que ha organizado los comicios probablemente m¨¢s complejos de su historia, espera un modelo de transparencia. La votaci¨®n se desarrolla en un pa¨ªs del tama?o de Europa occidental, que ha sufrido 32 a?os de brutal dictadura bajo Mobutu Sese Seko y dos guerras aniquiladoras, la ¨²ltima acabada en 2003, y donde grandes zonas del oriente todav¨ªa viven bajo el terror de grupos armados.
?frica central ha sido desestabilizada durante a?os por el caos de la mal llamada Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, antiguo Zaire. El fr¨¢gil experimento de hoy puede ser un paso adelante hacia la recuperaci¨®n de un pa¨ªs clave por sus dimensiones e implicaciones geopol¨ªticas y econ¨®micas. Tambi¨¦n para el comienzo de una dif¨ªcil reconciliaci¨®n entre los congole?os, en cuyas guerras intestinas han muerto casi cuatro millones de personas. As¨ª lo entiende la ONU, que mantiene desplegados a 17.000 cascos azules para proteger el evento, junto con un millar largo de soldados de la UE.
Enderezar Congo es tit¨¢nico. La violencia se ha mantenido hasta la misma v¨ªspera electoral. En Kinshasa, la capital, la tensi¨®n es m¨¢xima. El c¨²mulo de anomal¨ªas denunciado por las m¨¢s diversas instancias, incluida la influyente Iglesia cat¨®lica, abarca desde la abierta intimidaci¨®n hasta la compra de votos, e incluye un censo con m¨¢s de un mill¨®n de desaparecidos. El hecho de que se hayan imprimido cinco millones de papeletas m¨¢s de las necesarias es para muchos indicio suficiente de las intenciones del Gobierno del presidente Joseph Kabila respecto a la votaci¨®n que fiscalizar¨¢n alrededor de 1.700 monitores internacionales, una gota de agua en la inmensidad del pa¨ªs africano.
En la carrera -m¨¢s de una treintena de aspirantes a la presidencia y casi 10.000 al Parlamento- est¨¢n todos, incluyendo a muchos sanguinarios caudillos tribales cuya presencia recuerda a los congole?os d¨¦cadas de corrupci¨®n y tiran¨ªa. Pero las elecciones de hoy parecen estar hechas a la medida del joven presidente Kabila, que asumi¨® el poder en 2001, tras el asesinato de su padre. Es el candidato de Occidente y ha aprovechado el control absoluto de la televisi¨®n, del formidable aparato de seguridad y del dinero p¨²blico. Ser¨ªa una gran sorpresa que los resultados no acabaran confirm¨¢ndole al tim¨®n del pa¨ªs del gran r¨ªo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.