ZAPATILLA O CHANCLETA
La moda masculina est¨¢ de moda
Algo se mueve en el dise?o para hombre. De una parte, algunas de las marcas m¨¢s respetadas por sus creaciones para mujer comercializan por primera vez prendas masculinas. Lanvin, Narciso Rodr¨ªguez (a la izquierda) o Marni lo han hecho, m¨¢s o menos t¨ªmidamente, este verano. Por el otro, la principal novedad de la ¨²ltima semana de la moda londinense fueron firmas vanguardistas y rompedoras s¨®lo para chicos con nombres tan impronunciables como Benjamin Kirchhoff, Patrik Soderstam y Siv Stodal. En Nueva York, aparece un sastre de culto, Thom Browne, y cuatro chicos con pinta de surfistas que destrozan los t¨®picos, Trovata. Y son las marcas que arrasan en los prestigiosos premios CFDA. Seg¨²n la directora de la revista brit¨¢nica Arena Homme Plus: "La moda hoy est¨¢ impulsada por la ropa de hombre".- EUGENIA DE LA TORRIENTE
'Raperos' infantiles o se?oriales
Hay vida m¨¢s all¨¢ del t¨®pico para los amantes del hip hop. No s¨®lo de cadenas doradas, gorras deportivas y enormes sudaderas viven sus armarios. En los ¨²ltimos tiempos, los l¨ªderes est¨¦ticos de la comunidad rap han descubierto otros dos antag¨®nicos caminos. Por un lado, se enfundan en trajes de tres piezas (pantal¨®n, chaqueta y chaleco a juego) de impecable sastrer¨ªa, haciendo suyo el mayor s¨ªmbolo del poder de la Am¨¦rica blanca. Por el otro, en Nueva York, triunfan los colores estridentes y los motivos infantiloides para jers¨¦is (que casi parecen pijamas), gorras y zapatillas. Es decir, hay donde elegir: est¨¦tica de banco o de parvulario.- EUGENIA DE LA TORRIENTE
Enamoradas de los sesenta
Muchas han sido las bandas que hasta ahora han tratado de revivir el muro de sonido patentado por el productor musical Phil Spector en los a?os sesenta. El grupo The Ramones quiso grabar un disco con ¨¦l y salieron todos del estudio a balazos. Ahora llega The Pipettes, un tr¨ªo de f¨¦minas brit¨¢nicas enamoradas de la moda juvenil de 1964, del melodrama adolescente de la Shangri-las, del recatado descaro de The Ronettes y, claro, del envolvente y ¨²nico sonido del maestro Spector. Su ¨¢lbum de debut, que acaba de salir al mercado con el t¨ªtulo de We are The Pipettes (Sinnamon), est¨¢ llamado a iniciar este tan esperado revival Spector. XAVI SANCHO
Cargar en cualquier parte
?C¨®mo lo hac¨ªamos todo antes del m¨®vil e Internet? Para terminar con la angustia existencial que provoca ver que s¨®lo queda una raya de bater¨ªa, una compa?¨ªa brit¨¢nica ha empezado a comercializar las Charge Box, estaciones de recarga de m¨®viles, iPod y PSP. Por s¨®lo una libra puede recargar durante 40 minutos su artilugio preferido (trabajan con el 90% de los modelos de m¨®vil del mercado), convenientemente protegido dentro de una taquilla. Las primeras ya han sido instaladas en aeropuertos y estaciones de tren.- XAVI SANCHO
Los collares extragrandes
Las cuentas se vuelven balones, las cadenas ven c¨®mo sus eslabones engordan, las perlas se hinchan y los medallones se disparan. Caricaturescos y exagerados, los collares se divierten extremando sus proporciones. M¨¢s parecidos en su vocaci¨®n a las guirnaldas hawaianas que a las elegantes gargantillas, los adornos para el cuello descartan este verano jugar la baza de lo sutil, lo delicado o lo t¨ªmido. Por el camino, abandonan tambi¨¦n a antiguos y exquisitos compa?eros de viaje (metales, piedras preciosas...) y, en cambio, se entregan al pl¨¢stico, la tela o las semillas. Cuanto m¨¢s innoble sea el material, mejor. Una versi¨®n muy l¨²dica del accesorio.- EUGENIA DE LA TORRIENTE
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.