Confesiones
Como poco es un atrevido al cuestionar algo tan aceptado como es la propia esencia de la imagen. ?sta es la conclusi¨®n m¨¢s escueta que uno puede extraer de la exposici¨®n de Phil Collins (Runcorn, Inglaterra, 1970) en la Sala Rekalde de Bilbao. Se titula El retorno a lo real. Por un lado est¨¢n una serie de fotograf¨ªas y por otro una de v¨ªdeos donde el autor mantiene una conversaci¨®n con uno de los personajes fotografiados sobre lo que supuso su participaci¨®n en un programa de los conocidos como telerrealidad. Con ello busca denunciar el deterioro de los matices y la confusi¨®n establecida entre el c¨ªrculo p¨²blico y privado de relaciones humanas. En esta rememoraci¨®n de comportamientos la muestra recuerda m¨¢s bien la consulta de un psiquiatra, donde el paciente relata una serie de experiencias mayormente frustrantes, o sencillamente una entrevista televisiva bastante descarnada. Dos formatos de expresi¨®n en nuestro mundo globalizado que han venido a sustituir al cl¨¢sico confesionario hoy tambi¨¦n expuesto en muchos museos como una curiosidad del pasado.
Con esta exposici¨®n, la Sala Rekalde ofrece la primera muestra individual de este fot¨®grafo en Espa?a. Sus exposiciones han sido bien recibidas en numerosos pa¨ªses. Con anterioridad tuvimos la ocasi¨®n de conocerle con motivo de una sesi¨®n fotogr¨¢fica, lo que los angl¨®filos denominan casting, en un hotel de San Sebasti¨¢n. Se trataba de su proyecto, expuesto posteriormente en Irlanda, Real society Los modelos eran voluntarios. Pod¨ªan elegir el lugar de la suite que m¨¢s les gustase. La pose era a voluntad propia. El resultado de sus exhibiciones entraban en lo divertido, dram¨¢tico o incluso histri¨®nico, pero gracias a la habilidad del autor se consigui¨® mostrar a los individuos en su propia esencia.
Ahora el ensayo tuvo lugar en Estambul. Los protagonistas, tambi¨¦n voluntarios, con el rasgo com¨²n de haber participado en un programa de televisi¨®n. La selecci¨®n y el montaje que ahora podemos ver en Bilbao en ocho grandes pantallas.
Por un lado, est¨¢ el autor entrevistador y, de frente, al amparo del recurso del plano y el contraplano, encontramos a uno de los participantes en el programa de telerrealidad contando sus cuitas. Se trata de una reescenificaci¨®n de la situaci¨®n pasada que se desde?a pero a la vez agrada.
El resultado es verdaderamente interesante. En ocasiones puede m¨¢s el montaje que la propia esencia de las im¨¢genes y por eso merece visitarse.
Phil Collins. El retorno de lo real. Sala Rekalde. Alameda de Recalde, 30; Bilbao. Hasta el 1 de octubre. De martes a s¨¢bados: de 11.00 a 14.00 y 17.00 a 20.30; domingos y festivos: de 11.00 a 14.00; lunes, cerrado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.