Narbona acusa a la Comunidad Valenciana y Murcia de derrochar agua en plena sequ¨ªa

En mitad de uno de los veranos m¨¢s secos y con los pantanos en alarmante descenso -est¨¢n al 46,8% de su capacidad, 15 puntos menos de la media de los ¨²ltimos diez a?os y medio punto por debajo del a?o pasado, el m¨¢s seco desde 1947-, los Gobiernos de la Comunidad Valenciana y Murcia se resisten a restringir el riego de parques y el uso de piscinas. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, denuncia a EL PA?S la conducta de ambas comunidades aut¨®nomas, que presiden, respectivamente, Francisco Camps y Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel, ambos del PP. "La sequ¨ªa la tenemos que gestionar desde todas las Administraciones", se queja la ministra, que lamenta el derroche no s¨®lo en ambas comunidades. Narbona extiende su descontento: m¨¢s del 80% de los regad¨ªos espa?oles despilfarran agua.

Los embalses que abastecen a dos millones de personas en Murcia y Alicante se agotan

El 80% de los regad¨ªos espa?oles despilfarran los recursos, asegura la ministra

La luz roja de alerta est¨¢ justificada. La cuenca del J¨²car se encuentra al 16% de su capacidad, y la del Segura al 13,9%, mientras que los embalses de Entrepe?as y Buend¨ªa, en la cabecera del Tajo, desde los que se trasvasa el agua que beben dos millones de personas en Murcia y Alicante, ya vislumbran el l¨ªmite: est¨¢n al 10,7% de su volumen. Entre ambos pantanos s¨®lo tienen 265 hect¨®metros c¨²bicos. Al llegar a 240 hect¨®metros, la ley impedir¨¢ realizar ning¨²n otro trasvase.

La ministra no entiende c¨®mo las comunidades que enarbolaron la bandera del Plan Hidrol¨®gico Nacional aprobado por el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se niegan ahora a arrimar el hombro ante la alarmante situaci¨®n de los embalses. "Ni Murcia ni la Comunidad Valenciana han querido limitar el consumo de agua para casos no esenciales", critica. Este verano, los jardines est¨¢n verdes y las piscinas abiertas en ambas comunidades, asegura la ministra.

No llueve, los embalses se secan, las ciudades no ahorran y el campo tambi¨¦n lo nota. "El Gobierno ha tenido que restringir entre un 30% y un 60% el regad¨ªo del J¨²car, Segura y Guadalquivir", afirma Narbona. Esa decisi¨®n provoca quejas, como la del sindicato de regantes del acueducto Tajo-Segura: "No es admisible que mientras todo el regad¨ªo se encuentra en una situaci¨®n calamitosa, el resto de usos que son posteriores en la escala legal, como el industrial, tur¨ªstico o recreativo, disfrute de agua con normalidad". "Se produce una perversi¨®n ilegal en el uso del agua, ya que mientras unos disfrutan de ella con normalidad, el regad¨ªo se queda totalmente seco", a?aden los regantes.

No hay agua para regar y tampoco la habr¨¢ si los embalses de Entrepe?as y Buend¨ªa -de los que se est¨¢n nutriendo los parques, las piscinas y los campos de golf de Valencia y Murcia este verano- contin¨²an en precario.

Juan Jos¨¦ Alcal¨¢ (PP), alcalde de Saced¨®n (Guadalajara), un pueblo de casi 2.000 habitantes junto al embalse de Entrepe?as, no est¨¢ contento con el aspecto del pantano. Seg¨²n su testimonio, "el Gobierno lleva desde finales de 2005 autorizando trasvases ilegales al Segura". Sostiene que las mediciones de los embalses de la cabecera del Tajo son incorrectas. ?l sostiene que el nivel de agua ya es inferior a 240 hect¨®metros c¨²bicos, l¨ªmite marcado por el plan de la Cuenca del Tajo de 1999 y ratificado por el Plan Hidrol¨®gico del Gobierno del PP en 2001 a partir del cual se impide trasvasar.

Medio Ambiente admite la escasez en la cabecera, pero sostiene que Entrepe?as y Buend¨ªa tienen a¨²n 265 hect¨®metros. Alcal¨¢ pide una nueva batimetr¨ªa, es decir, una medici¨®n de la capacidad actual de los embalses, porque "hace 40 a?os que se construyeron y se ha acumulado mucho barro en el fondo". Narbona acusa al alcalde de mentir. "Se hace una medici¨®n permanente", defiende, y asegura que "se ha hecho un uso de la cabecera del Tajo lo m¨¢s estricto posible". Aunque reconoce que queda trabajo por hacer, Narbona afirma que el regad¨ªo en Espa?a "s¨®lo es eficiente en un 15% o 20% del total". Se desperdicia mucha agua.

Narbona afirma que lo fundamental es que "se haga un uso responsable del agua y no se derroche en las localidades adonde llega desde el trasvase del Tajo". Y promete: "En dos a?os no habr¨¢ problemas de agua en el Levante". Ser¨¢ as¨ª gracias a las desaladoras, la apuesta de Medio Ambiente. El a?o pasado se pusieron en marcha cinco plantas en la costa mediterr¨¢nea, pero en el futuro ser¨¢n al menos 26. Tres fueron adjudicadas el pasado 2 de agosto y garantizar¨¢n agua para 600.000 personas.

El presidente de la Federaci¨®n Nacional de Cooperativas de Regantes, Andr¨¦s del Campo, ve en el agua desalada un "complemento" para el regad¨ªo, pero dice que es imposible utilizarla en exclusiva. "Es muy cara", dice. No le falta raz¨®n. En las tres desaladoras aprobadas la pasada semana, el precio de mil litros de agua ser¨¢ de 30 c¨¦ntimos de euro, seg¨²n la empresa estatal Acuamed, mientras que la misma cantidad de agua trasvasada del Tajo al Segura cuesta 9 c¨¦ntimos.

La ministra ya hab¨ªa pedido en reiteradas ocasiones a la Generalitat Valenciana y a Murcia que aplicaran medidas de ahorro. Desde Bruselas, el 28 de junio, la ministra exigi¨® restricciones en determinados usos del agua para hacer frente a la escasez h¨ªdrica. Narbona apel¨® al sentido com¨²n para limitar el riego de jardines y campos de golf, as¨ª como el llenado de piscinas. El 5 de julio volvi¨® a pedir a Murcia y Valencia que "se involucren de forma activa" en la gesti¨®n del ahorro del agua, informa Ezequiel Molt¨®.

La actitud del PP valenciano, embarcado en una cruzada contra la ministra y el Gobierno desde que se derog¨® el proyecto de trasvase del Ebro, consisti¨® en arremeter contra la ministra al considerar sus manifestaciones "un ataque" a los intereses tur¨ªsticos e inmobiliarios. Tanto desde el partido como desde el Gobierno que preside Francisco Camps se lleg¨® a exigir a Narbona una rectificaci¨®n p¨²blica de sus manifestaciones.

El ¨²ltimo episodio de estos desencuentros se registr¨® el 21 de julio pasado cuando la ministra, de visita a Alicante, record¨® que el Gobierno "no tiene ninguna obligaci¨®n" de ceder agua para cubrir necesidades de abastecimiento de las nuevas urbanizaciones si se ha advertido previamente de que no hay recursos h¨ªdricos disponibles.

En aquella ocasi¨®n la ministra volvi¨® a recordar que el Consell, que preside Francisco Camps, no ha emitido ning¨²n decreto para controlar los usos "no esenciales" del agua, como son el llenado de piscinas o el riego de jardines, medidas que s¨ª se han adoptado en Andaluc¨ªa, Catalu?a o Madrid.