Torres de silencio ante Mariona

Las agrupaciones castelleres formaron frente a la bas¨ªlica de Santa Maria, en Matar¨® (Barcelona), el s¨¢bado a la salida del f¨¦retro de Mariona. Y lo hicieron construyendo pilares de cuatro (torres de cuatro pisos con una sola persona por planta). En silencio, sin el sonido habitual de la gralla (chirim¨ªa) que acompa?a a estas formaciones. Era el modo de expresar el luto y el dolor en la despedida de la muchacha.

?stas fueron las ¨²nicas torres humanas construidas en Catalu?a durante el fin de semana. Veinticuatro horas antes, al conocerse la noticia del fallecimiento de la castellera, se decidi¨® suprimir las fiestas previstas.

El mundo de los castells tiene unos 200 a?os de vida. Las agrupaciones m¨¢s antiguas son las de Valls (Tarragona) y celebraron su 200? aniversario en el a?o 2001, aunque en realidad en estos dos siglos han cambiado algunas veces de nombre.

Desde Valls y a trav¨¦s del Pened¨¨s, las agrupaciones fueron creciendo, con un periodo especialmente brillante casi coincidente con los a?os de la II Rep¨²blica Espa?ola.

Durante la transici¨®n, el fen¨®meno se generaliza y salta de Valls, Tarragona y el Pened¨¨s a las poblaciones del ¨¢rea metropolitana de Barcelona. Actualmente hay una multitud de colles en toda Catalu?a. Las m¨¢s importantes, por el tipo de construcciones que son capaces de lograr y por la cantidad de personas que movilizan, son las dos de Valls, denominadas Jove y Vella (Joven y Vieja), la de Vilafranca y la de Terrassa. Esta ¨²ltima ha sido, adem¨¢s, especialmente determinante en las transformaciones vividas en el sector en los ¨²ltimos a?os, ya que no ha temido las innovaciones.

Una de las personas que han estudiado este mundo es el ex primer consejero del Gobierno catal¨¢n Josep Bargall¨®, de ERC. En su opini¨®n, la eclosi¨®n de colles en las localidades metropolitanas se explica como un elemento de cohesi¨®n e identificaci¨®n. Bargall¨® no duda en vincular la eclosi¨®n castellera a la implantaci¨®n del asociacionismo urbano moderno.