"La electr¨®nica ha creado una nueva tradici¨®n"
Matthew Herbert es uno de los paradigmas de la m¨²sica electr¨®nica. Su poli¨¦drica personalidad se ha manifestado hasta bajo cuatro apelativos (Doctor Rockit, Wishmountain, Herbert y Matthew Herbert) y su formaci¨®n musical se inici¨® con viol¨ªn y piano, que le llevaron a ser instrumentista de orquesta cl¨¢sica. En el ¨¢mbito de la electr¨®nica ha trabajado como disc jockey, ha practicado el house en Bodily functions y el jazz como l¨ªder de una orquesta en su disco Goodbye Swingtime. Nacido en el Reino Unido en 1972, siempre ha vinculado su m¨²sica a la toma de postura pol¨ªtica, lo que le ha llevado a denunciar la comida r¨¢pida en su disco Plat du jour y al desarrollo fundamentado en el consumo de materiales f¨®siles en su ¨²ltimo trabajo Scales. Reconocido como virtuoso del sampler, su uso est¨¢ presente en todos sus discos.
"El sampler es el instrumento m¨¢s importante del siglo XX"
PREGUNTA. ?La m¨²sica electr¨®nica ha "inventado" una nueva tradici¨®n o se limita a adaptar a la actualidad la ya existente?
RESPUESTA. Ha creado una breve pero poderosa nueva tradici¨®n, basada en parte en viejos modelos (la caja de ritmos absurdamente es todav¨ªa su columna vertebral), pero tambi¨¦n en un buen o¨ªdo puesto en nuevos caminos para deconstruir el sonido. Tiene la oportunidad de ser vibrante una vez m¨¢s, pero debe librarse de la tiran¨ªa de la novedad, de la distracci¨®n tecnol¨®gica y de la vanidad. El mundo nos est¨¢ gritando historias terribles; debemos vaciar las m¨¢quinas de preprogramaciones, enchufar un micro y empezar a escuchar.
P. ?Por qu¨¦ cree que la m¨²sica electr¨®nica suele ser vista como una v¨ªa de escape hedonista?
R. Tiene sus ra¨ªces estrictamente en la m¨²sica de baile, la cual, durante cientos de a?os, ha estado asociada al hedonismo o al escapismo. Sin embargo, es ante todo una forma de m¨²sica instrumental y esto la ha convertido en un puente dif¨ªcil de cruzar para llegar a su significado.
P. ?Qu¨¦ sentido ideol¨®gico tiene el hedonismo en nuestros d¨ªas?
R. En un mundo posfreudiano de constante autoan¨¢lisis es uno de los pocos lugares en los que se puede "ser". Un lugar para escapar de tu yo altamente estructurado. Sin embargo, para un ciudadano brit¨¢nico... ?de qu¨¦ estamos escapando? Somos los invasores, los opresores...
La poblaci¨®n deber¨ªa estar amotin¨¢ndose.
P. ?Cree que el giradiscos es el ¨²ltimo instrumento inventado en el siglo XX?
R. No lo creo. Es importante, pero hist¨®ricamente es s¨®lo una transici¨®n entre las primeras grabaciones y las formas de distribuci¨®n digitales y ef¨ªmeras. El sampler es el instrumento m¨¢s importante del siglo XX: permite escribir m¨²sica con el sujeto, m¨¢s que simplemente sobre el sujeto. Podemos utilizar las tazas de caf¨¦ de Starbucks para escribir sobre su espantosa visi¨®n del mundo, mucho mejor que una orquesta sinf¨®nica para describir la angustia que provocan sus productos.
P. ?Cu¨¢les son las consecuencias est¨¦ticas y ¨¦ticas derivadas de la implantaci¨®n del sampler?
R. Si hablamos sobre el sampleado de trabajos musicales existentes, hay muchas consecuencias. Esencialmente, es una batalla entre la imaginaci¨®n y el consumismo. La desenfrenada acumulaci¨®n de recursos (el mundo de la m¨²sica grabada) a bajo coste por el perpetrador (el m¨²sico sampleante) puede compararse con un imperio cultural. La l¨®gica dice ?por qu¨¦ pagar por algo cuando puedes tenerlo gratis? Sin tener en cuenta el resultado final, que puede ser a veces sublime (DJ Premier), existe un juicio est¨¦tico hecho por la gente que no estaba en la sesi¨®n de grabaci¨®n original sobre qu¨¦ momentos vale la pena recrear. Es la reescritura de la historia. Cuando se samplea un sonido con un micr¨®fono (tazas, coches, guerras...), no existe este problema: simplemente es una historia. El m¨²sico se convierte en el amplificador de la historia m¨¢s que en el censor.
P. El uso del sampler obliga a replantearse la concepci¨®n de autor¨ªa. ?En qu¨¦ t¨¦rminos habr¨ªa de formularse?
R. Ahora es m¨¢s dif¨ªcil establecer la autor¨ªa en la m¨²sica. A veces, son como arreglistas florales que toman los samplers como diferentes tallos. En la literatura, es vergonzante coger una cuantas palabras de Joyce, unas pocas de Lorca, y ponerlas todas juntas. En la m¨²sica moderna, no. Creo que en la escritura con samplers no puedes decir que eres la primera persona en el proceso creativo. Est¨¢s usando la visi¨®n de otra persona como tu punto de partida. El autor, en cierta manera, se convierte en un consumidor.
P. ?Se podr¨ªa decir que trabajar con samplers es organizar el caos de sonidos que nos rodean mientras que trabajar con instrumentos convencionales ser¨ªa una forma de reorganizar el silencio?
R. No creo que los sonidos sean ca¨®ticos a nuestro alrededor. Tienen un ritmo y un prop¨®sito como en una sinfon¨ªa de Beethoven. Los coches pasan seg¨²n los cambios de las se?ales de tr¨¢fico que han sido programadas. Los tel¨¦fonos suenan m¨¢s en unos momentos del d¨ªa que en otros. Creo que a veces tenemos la oportunidad de descifrar algunos de los misterios de la vida escuchando detenidamente esos patrones. La m¨²sica es una organizaci¨®n del sonido. Teniendo en cuenta esto, el sampler y la orquesta son id¨¦nticos.
P. Los entornos sociales y tecnol¨®gicos han variado con el tiempo. Sin embargo, el concepto de ideolog¨ªa y de denuncia no han mutado a igual velocidad, ?est¨¢ de acuerdo?
R. Seguro. Nos han vendido la idea de que la sociedad es un estado constante de progreso. Cada tecnolog¨ªa es superada por la siguiente. Hay pocos momentos para el pensamiento, y muy poco espacio para la discusi¨®n. Tenemos poblaciones que no votan pero que saben c¨®mo enviar mensajes con foto a trav¨¦s del Bluetooth. Incluso tenemos vergonzosos ejemplos de campa?as de publicidad, como la de Diesel, que utilizan la imaginer¨ªa de las protestas callejeras para vender ropa. Creo que ¨¦ste es un punto realmente bajo de la cultura popular.
P. ?D¨®nde est¨¢ la ideolog¨ªa de su m¨²sica cuando no se expresa expl¨ªcitamente a trav¨¦s de un mensaje verbal, gestual o instrumental?
R. En la distribuci¨®n, tan extensa como significa la palabra independiente. En el merchandising, no puedes comprar camisetas con mi nombre impreso. En el envoltorio, no usamos pl¨¢stico, a parte del CD en s¨ª mismo. En la publicidad, mi m¨²sica no se usa para vender productos. En los viajes, intentamos evitar los vuelos. En la m¨²sica, convirtiendo la mierda en un arte, la poluci¨®n en una actuaci¨®n, nuestro entorno en m¨²sica.
GU?A PARA ORIENTARSE ENTRE LOS CIRCUITOS
Kraftwerk. Autobahn. Philips.1974. Unos pioneros.
Brian Eno. Music For Airports. 1979. Ambient antes del ambient.
Varios. The House Sound Of Chicago. DJ International /
London. 1986. Lo mejor del
house.
Ten City. Foundation. Atlantic. 1989. Soul con alma de chip.
Blaze. 25 Years Later. Motown. 1990. M¨¢s soul, esta vez con algo de reggae.
Massive Attack. Blue Lines.
Circa / Virgin. 1991. Una Biblia
del trip-hop.
KLF. Chill Out. KLF Communications. 1991. Ambient en estado puro. Con balidos.
Orbital. Orbital. ffrr. 1991. La melod¨ªa de la electr¨®nica.
Aphex Twin. Selected Ambient Works 85-92. R&S. 1992. El rey de los ritmos descuajeringados.
Model 500. Classic. R&S. 1993.
Esp¨ªritu de Detroit.
4 Hero. Parallel Universe.
Reinforced. 1994.
Drum and bass para anudar piernas.
Merzbow. Age Of 369 / Chant 2. Extreme. 1996. Terrorismo sonoro.
DJ Shadow. Endtroducing. Mo Wax. 1996. Hip-hop abstracto.
Jeff Mills. Purpose Maker Compilation. Purpose Maker. 1998.
El emperador del techno.
Presence. All Systems Gone. Universal / So Dens. 1999. Deep house con voces de sat¨¦n.
Antipop Consortium. Tragic Epilogue. Ozone / Ark Records. 2000. Recitados electr¨®nicos y oscuros.
Fennesz. Endless Summer. Mego. 2001. La belleza del error.
Herbert. Bodily Functions. Soundslike / K7. 2001. House con samplers.
Akufen. My Way. Force Inc. Red. 2002. Microhouse. Pedacitos para un todo.
Plastikman. Closer. M-Nus /
Novamute. 2003. La abstracci¨®n electr¨®nica.
Ryuichi Sakamoto & David Sylvian. World Citizen. Shamadi Sound. 2003. La elegancia cinco
veces remezclada.
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