"Yo nac¨ª el 1 de enero de 1986"
Cuando ellos llegaron, Europa ya estaba aqu¨ª. Nacieron el mismo d¨ªa en que Espa?a ingres¨® en la UE. Estos 20 j¨®venes de las 17 comunidades aut¨®nomas, m¨¢s Ceuta y Melilla, reflejan los cambios que Espa?a ha experimentado en 20 a?os
Dos d¨ªas antes de la fecha de nacimiento de los protagonistas de este reportaje, que coincide con la del ingreso de Espa?a en la Uni¨®n Europea, ETA asesinaba en Lasarte (Guip¨²zcoa) al ex guardia civil Alejandro S¨¢enz S¨¢nchez y secuestraba a Juan Pedro Guzm¨¢n Uribe, directivo del Athletic de Bilbao liberado por los GEO unos d¨ªas m¨¢s tarde. Veinte a?os despu¨¦s, el 22 de marzo de 2006, un d¨ªa antes de la visita de estos j¨®venes a la sede en Bruselas del Parlamento Europeo por iniciativa de la representaci¨®n espa?ola de las instituciones de la UE, la banda terrorista anunciaba un "alto el fuego permanente" tras tres a?os sin perpetrar atentados mortales.
Si Felipe Gonz¨¢lez -presidente del Gobierno desde 1982 hasta 1996 y bajo cuyo mandato socialista se produjo el pistoletazo de salida hacia la carrera europea con el ingreso en la UE- promovi¨® el di¨¢logo de Argel entre 1987 y 1989, su relevo en La Moncloa, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, tambi¨¦n impuls¨® las conversaciones del Gobierno del Partido Popular con la c¨²pula pol¨ªtica de ETA tras la tregua indefinida declarada por la banda terrorista en 1998. Ahora, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, el ganador de las primeras elecciones generales en las que estos 20 j¨®venes tuvieron derecho al voto, ha anunciado el inicio de los contactos del actual Gobierno socialista con ETA para buscar el fin dialogado del terrorismo tras 817 asesinados en 38 a?os. Precisamente, el d¨ªa que estos chicos entraron por primera vez en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas pudieron ver a Rodr¨ªguez Zapatero agradeciendo "el apoyo que Europa ha brindado durante estos 20 a?os para conseguir la paz en Espa?a". El presidente espa?ol estaba acompa?ado del primer ministro portugu¨¦s, Jos¨¦ S¨®crates, junto al que inaugur¨® la exposici¨®n fotogr¨¢fica y documental Portugal y Espa?a, veinte a?os de integraci¨®n europea.
Estos j¨®venes tienen hoy 20 a?os. Pero ?en qu¨¦ pa¨ªs aterrizaron el a?o que Espa?a ingres¨® con Portugal en la entonces Comunidad Econ¨®mica Europea? Muchos ni se lo imaginan; a otros les parece haber escuchado demasiadas haza?as sobre la transici¨®n democr¨¢tica espa?ola, a la que miran desde la barrera que levanta el paso del tiempo. La mayor¨ªa de ellos prefiere encarar el futuro que les espera. "Nunca me he parado a pensar en c¨®mo era Espa?a hace 20 a?os; mi mayor preocupaci¨®n ha sido ganarme la vida con lo que m¨¢s me gusta", comenta el madrile?o Ra¨²l Fonseca, locutor de radio, cantante y bailar¨ªn. Para la asturiana Mar¨ªa Fern¨¢ndez, nacer en un pa¨ªs ya integrado en Europa ha difuminado su perspectiva hacia el pasado. "Creo que mi hermano, de 33 a?os, ha notado mucho mejor que yo los cambios que se han producido durante estos a?os".
La Espa?a en la que estos j¨®venes nacieron acababa de dejar de ser un pa¨ªs de emigrantes y ten¨ªa una poblaci¨®n de poco m¨¢s de 38,4 millones de habitantes; hoy supera los 44,4 millones, de los cuales el 8,7% son extranjeros. Seg¨²n estimaciones de EL PA?S sobre los datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), el n¨²mero de inmigrantes en situaci¨®n irregular ronda en la actualidad el mill¨®n de personas.
Los j¨®venes de 1986 bailaban Al calor del amor en un bar, invitados por el grupo Gabinete Caligari, donde las copas se pagaban en pesetas y ni se barajaba la posibilidad de convocarse por mensajes a trav¨¦s del tel¨¦fono m¨®vil o Internet. J¨®venes que buscaban Ucrania en los mapas para localizar la mayor cat¨¢strofe nuclear de la historia, que se produjo ese mismo a?o en la central de Chern¨®bil -a 150 kil¨®metros de la capital, Kiev-; que empezaban a o¨ªr hablar del sida, un virus con el que conviven en la actualidad m¨¢s de 40 millones de personas en todo el mundo y cuya epidemia provoc¨® el a?o pasado m¨¢s de tres millones de v¨ªctimas mortales. J¨®venes que escuchaban por primera vez "calentamiento global" y hoy sufren las consecuencias del cambio clim¨¢tico. Una sociedad que le ve¨ªa las orejas al lobo de la hero¨ªna y otras drogas -a cuyo consumo se lanzaron muchos j¨®venes sin riendas ni informaci¨®n en el comienzo de la d¨¦cada de los ochenta- y que hoy se coloca a la cabeza de los pa¨ªses europeos en consumo de coca¨ªna y derivados del cannabis.
Aqu¨¦lla era una Espa?a que, al cruzar el umbral de Europa, contaba con 826.306 estudiantes universitarios, de los que s¨®lo 115.000 disfrutaban de becas de estudios. Una cifra que hoy asciende a 1.422.561 matriculados en ense?anza superior, de los cuales 225.000 reciben ayudas econ¨®micas. Sin olvidar a los m¨¢s de 20.000 universitarios espa?oles que cada a?o paladean las mieles de las europe¨ªstas becas Erasmus. "Intentamos recuperar el esp¨ªritu de los intercambios que se llevaron a cabo durante la Edad Media entre universitarios de centros como la Sorbona o Salamanca. Y afianzar la autonom¨ªa de las universidades europeas a la hora de la convalidaci¨®n de los t¨ªtulos", explica el hoy presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Mar¨ªn, principal impulsor del programa Erasmus.
Mar¨ªn tambi¨¦n recuerda con orgullo su etapa al frente de la Secretar¨ªa de Estado de Asuntos Europeos, un cargo desde el que protagoniz¨® la negociaci¨®n en Bruselas de la fase final del ingreso de Espa?a en la UE, culminada con la firma del tratado de adhesi¨®n el 12 de junio de 1985. "La diferencia fundamental entre estos j¨®venes y aquellos que lo fueron en 1986 es la gran dosis de autoestima que recibieron en el momento de entrar en Europa. Las bases ya est¨¢n hoy asentadas; lo que a esta generaci¨®n le corresponde es perfeccionarlas. Y deben asumir que resulta muy complicado ser heroico gestionando la rutina".
Estos j¨®venes espa?oles que ahora tienen 20 a?os se lanzan a un terreno laboral que registra casi un mill¨®n de parados menos que hace 20 a?os, con un salario m¨ªnimo interprofesional que no llegaba entonces a los 250 euros mensuales y hoy alcanza los 540 euros, y el establecimiento de una renta per c¨¢pita que en la actualidad supera los 20.000 euros anuales, frente a los 23.400 euros de la media europea. Un pa¨ªs que, a pesar de experimentar un crecimiento de la econom¨ªa durante el primer trimestre de 2006 del 3,5% respecto al mismo periodo del a?o anterior, registra una inflaci¨®n del 4%; en el que m¨¢s del 50% de los hogares tiene dificultades para llegar a fin de mes y s¨®lo el 40% puede ahorrar, seg¨²n la ¨²ltima encuesta continua de presupuestos familiares del INE; donde la reciente subida del Euribor al 3,55% provocar¨¢ un encarecimiento del precio de la hipoteca media de 1.000 euros al a?o. Un pa¨ªs en el que la edad media de emancipaci¨®n es de 32 a?os, frente a los 25 de media en Europa, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Consejo de la Juventud de Espa?a.
Si bien este panorama es lo que m¨¢s preocupa a estos 20 j¨®venes, en cuanto se paran a reflexionar sobre los cambios m¨¢s significativos que han notado en su pa¨ªs tras 20 a?os en la UE, aparecen las palabras m¨¢gicas: "Infraestructuras. Ayudas". Carreteras, v¨ªas ferroviarias, ayudas a la pesca y la agricultura? "Esto es muy sencillo", relata la castellano-leonesa Beatriz Cantalejo, "siempre he vivido en Cu¨¦llar, un pueblo a 60 kil¨®metros de Segovia. Viajar hasta all¨ª cuando mis padres ten¨ªan que llevarme al pediatra era una odisea. Ahora tardo 30 minutos en plantarme en Segovia y s¨®lo voy para divertirme, porque el hospital ya lo tengo en el pueblo".
Los 20 j¨®venes empiezan a lanzar al vuelo ideas sobre Europa en la sede de sus instituciones en el madrile?o paseo de la Castellana. El ma?o Carlos Lacasta se atreve con la Constituci¨®n europea, ratificada por 15 Estados de Los 25 -entre ellos, Espa?a, por una amplia mayor¨ªa- y congelada hasta nuevo aviso tras los votos negativos de Francia y Holanda. "Los l¨ªderes deber¨ªan plantearse la reforma de algunos de sus apartados", apunta Carlos, quien se pregunta: "?Necesitamos realmente un ej¨¦rcito europeo?". El mismo a?o que ingres¨® en la UE, Espa?a tambi¨¦n decidi¨® permanecer en la OTAN tras votar afirmativamente en el refer¨¦ndum del 12 de marzo. Las Fuerzas Armadas son hoy exclusivamente profesionales y cuentan con un presupuesto del Gobierno para gastos de Defensa de m¨¢s de 7.000 millones de euros anuales.
Mientras los j¨®venes reflexionan, las instituciones europeas se preguntan si ellos son realmente europe¨ªstas o van de farol. La encuesta organizada por Bruselas tras el refer¨¦ndum espa?ol de la Constituci¨®n europea revel¨® que tres de cada cuatro j¨®venes espa?oles se abstuvieron de votar. Pero, en t¨¦rminos generales, un 63% de espa?oles se mostr¨® a favor de la Carta Magna europea en el ¨²ltimo Eurobar¨®metro de la primavera de 2006. Un informe seg¨²n el cual el 72% de ciudadanos de este pa¨ªs considera que pertenecer a la UE es "algo positivo", frente al 55% de la media del resto de pa¨ªses comunitarios.
El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, piensa que, para fomentar el europe¨ªsmo entre los espa?oles, "la medida m¨¢s urgente es convertir Europa en una asignatura m¨¢s de los planes de educaci¨®n. Si antes nos obligaban a aprendernos la lista de los reyes godos, a estas nuevas generaciones habr¨ªa que ense?arles a tomar conciencia desde la escuela del contexto en el que se va a desarrollar su vida". Un aspecto sobre el que el director de la representaci¨®n en Espa?a de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Vallv¨¦, asegura haber tomado la iniciativa, tras reunirse con editores y representantes del Gobierno en esta materia.
Gonz¨¢lez Vallv¨¦ recuerda que, durante la selecci¨®n de los participantes en el programa 20 j¨®venes a Europa -del que salieron elegidos 20 representantes de las 17 comunidades aut¨®nomas, m¨¢s Ceuta y Melilla- que viajaron a Bruselas para conocer las instituciones de la UE, las palabras m¨¢s repetidas por ellos al pensar en Europa fueron "solidaridad", "democracia", "libertad", "tolerancia" y "paz". Pero tambi¨¦n repararon en conceptos como "oportunidades", "futuro" o "progreso".
Estos 20 j¨®venes representan a una eurogeneraci¨®n que lo quiere todo de Europa porque la siente suya. Aunque a veces no sepa muy bien lo que ella puede realmente proporcionarle. "La UE s¨®lo tiene las competencias que los Estados le delegan", recuerda Borrell. "Que se establezcan o no m¨¢s pol¨ªticas comunes dirigidas a los j¨®venes s¨®lo depende de Los 25".
'20 j¨®venes a Europa'
Estos j¨®venes fueron seleccionados por la representaci¨®n en Espa?a de las instituciones europeas para viajar el pasado marzo a Bruselas y conocer los organismos de la UE. Bases del concurso: escribir 20 l¨ªneas sobre lo que les suger¨ªa una palabra: Europa. ?nico requisito: haber nacido el 1 de enero de 1986.
"La juventud no tiene suficiente informaci¨®n sobre lo que se hace en las instituciones europeas"
Ra¨²l Fonseca. M¨®stoles (Madrid). Locutor de radio, cantante y bailar¨ªn.
No le gusta mirar hacia atr¨¢s. Ra¨²l ha estado toda su vida m¨¢s interesado por el futuro y por dedicarse a lo que m¨¢s le gusta. Abandon¨® los estudios en 4? de ESO para dedicarse a bailar, cantar y hablar por la radio. Y lo ha conseguido. Presenta un programa de radio despertador, de ocho a diez de la ma?ana, en Max Radio, y act¨²a en galas y giras con la orquesta Golden. Pero dice que no se ha planteado presentarse a Operaci¨®n Triunfo. "Creo que hay mejores maneras de conseguir el ¨¦xito". ?xito y futuro, siempre en su boca. Como joven europeo, echa en falta m¨¢s informaci¨®n sobre las instituciones de la UE. "Bruselas est¨¢ muy lejos de M¨®stoles. Y si no se preocupan desde all¨ª en explicarnos lo que hacen, ?c¨®mo puedo valorar las ventajas o inconvenientes de pertenecer a Europa?".
"Yo ser¨ªa incapaz de sobrevivir en este pa¨ªs si hoy fuera igual que antes de entrar en Europa"
Jos¨¦ Arqu¨ªmedes S¨¢nchez. C¨¢ceres (Extremadura). Trabaja en una empresa de limpieza.
A ¨¦ste no hay quien lo pare. Ha sido camarero en bares, restaurantes y discotecas. Jos¨¦ Arqu¨ªmedes habla r¨¢pido y pulsa a¨²n m¨¢s r¨¢pido las teclas de su min¨²sculo tel¨¦fono m¨®vil para estar en contacto permanente con sus amigos. "No me imagino llevando este tren de vida en una Espa?a fuera de Europa. Todo era gris y aburrido. Sencillamente, no hubiera sobrevivido". Abandon¨® los estudios en 3? de ESO. "Hoy me arrepiento cada vez que entro a limpiar un chal¨¦", confiesa. Gana unos 400 euros al mes. Jos¨¦ Arqu¨ªmedes tuvo su primer encuentro con el fen¨®meno de la inmigraci¨®n cuando trabaj¨® en Lanzarote: "Los ve¨ªa llegar casi cada d¨ªa a la playa, enlatados en las pateras. Tienen que estar muy jodidos en sus pa¨ªses como para venirse aqu¨ª. Esto no es ning¨²n para¨ªso".
"Europa es un gran pa¨ªs"
Beatriz Cantalejo. Cu¨¦llar, Segovia (Castilla y Le¨®n). Estudiante de bachiller a distancia.
Lo que a Beatriz m¨¢s le llam¨® la atenci¨®n al pisar la sede del Parlamento Europeo en Bruselas fue que all¨ª se estuviera debatiendo sobre el "alto el fuego" de ETA. "Tom¨¦ conciencia de que Europa es como un gran pa¨ªs, en el que todos los miembros se preocupan por lo que le pasa al vecino. Not¨¦ c¨®mo las fronteras se desvanec¨ªan ante m¨ª". Desde aquella visita, reconoce haber afianzado su europe¨ªsmo. Le gustar¨ªa cursar un m¨®dulo profesional de radioterapia. Y despu¨¦s, marcharse a trabajar a Italia, a pesar de no tener ni idea de c¨®mo pedir un capuchino.
"Es lo bueno de esto; te plantas en otro pa¨ªs europeo y puedes estar segura de que estar¨¢s como en casa".
"Ceuta y Melilla no est¨¢n representadas en la UE"
Esther Ram¨ªrez. Melilla. Estudiante de 2? de magisterio. Represent¨® a Ceuta y Melilla en '20 j¨®venes a Europa'. Naci¨® el 4 de enero de 1986.
En su visita a las instituciones de la UE s¨®lo le decepcion¨® una cosa: que le dijeran que Ceuta y Melilla no tienen representaci¨®n en el Comit¨¦ de Regiones europeas. Cree que Melilla ha cambiado mucho en estos 20 a?os. "Se han hecho buenas carreteras y se ha construido mucho. Hoy es como M¨¢laga, pero en chiquitito. Ahora bien, salir de Melilla y entrar en Marruecos es como salir de Europa".
"Hay que explicar por la 'tele' qu¨¦ significa Europa"
Mar¨ªa Fern¨¢ndez. Las Campas del Naranco (Asturias). Estudiante de danza cl¨¢sica.
Se pasa el d¨ªa bailando. Pero danza cl¨¢sica. Desde peque?a, su sue?o fue formar parte del Ballet de Par¨ªs. "Algo a lo que renunci¨¦ hace mucho". Pero lo que no descarta es irse a vivir a la capital francesa para probar suerte en otros menesteres. Le impresion¨® encontrarse al presidente Zapatero en su visita al Parlamento Europeo. "Al o¨ªrle hablar, pens¨¦ que los l¨ªderes de la UE deber¨ªan explicar a los j¨®venes por la tele qu¨¦ significa Europa".
"A ver c¨®mo vivo con mi novia con este sueldo"
Alejandro Zamorano. Palma de Mallorca (Baleares). Operario de mantenimiento en una f¨¢brica de biodi¨¦sel.
Su principal balance de estos 20 a?os es la transformaci¨®n de la isla en la que vive. "Mallorca tiene hoy m¨¢s industrias, que han borrado la antigua frase de: 'Aqu¨ª, turismo o nada". Le preocupa la vivienda en Baleares. "El espacio es limitado y no da para m¨¢s. Gano 850 euros al mes y me gustar¨ªa irme a vivir con mi novia y comprarme un coche. Pero a ver c¨®mo lo hago con este sueldo".
"Europa no debe dejar de mirar hacia el Sur"
Jorge Clemente. Balmaseda, Vizcaya (Pa¨ªs Vasco). Estudiante de 2? de gesti¨®n y administraci¨®n de empresas tur¨ªsticas.
Lo suyo son los hoteles y los idiomas. En cuanto pueda, se marchar¨¢ a trabajar al Reino Unido para perfeccionar el ingl¨¦s. Jorge ve en el futuro una Europa similar a otras grandes potencias. "Tenemos una moneda rica. ?Por qu¨¦ no vamos a ser m¨¢s fuertes que Estados Unidos? Ahora bien, la UE no debe dejar de mirar hacia el Sur. Y recordar que a s¨®lo 15 kil¨®metros de Tarifa empieza el desierto".
"M¨¢s pol¨ªticas comunes en materia de empleo"
Eduardo Jos¨¦ Bravo. Alc¨¢zar de San Juan, Ciudad Real (Castilla-La Mancha). Estudiante de 3? de grado medio de percusi¨®n en el Conservatorio.
Le gustar¨ªa parecerse al baterista de jazz Horacio el Negro. Confiesa que cuando habla de la m¨²sica de artistas como Miles Davis o Herbie Hancock, muchos le miran como a un bicho raro. "Cada vez que me piden tocar el Op¨¢ en las fiestas de los pueblos, me pongo de los nervios". Y, sobre el trabajo, tiene una receta para Europa: "M¨¢s pol¨ªticas comunes en materia de empleo".
"Todav¨ªa hay poca solidaridad entre los pa¨ªses"
Lidia Morales. Las Palmas de Gran Canaria (Canarias). Estudiante de 1? de administraci¨®n y direcci¨®n de empresas.
Est¨¢ familiarizada con la inmigraci¨®n. Ha visto llegar aluviones de inmigrantes en pateras. "Yo hubiera dejado entrar a los que se quedaron a las puertas de Malta. Me parece una verg¨¹enza la soluci¨®n de repartirlos. Hemos tirado por la calle de en medio". En este tipo de casos, Lidia denuncia la falta de solidaridad. "Entre los pa¨ªses de Europa y desde Europa hacia el resto del mundo".
"Hay que revisar bastantes aspectos de la Constituci¨®n europea"
Carlos Lacasta. Zaragoza (Arag¨®n). Estudiante de 2? de ingenier¨ªa t¨¦cnica industrial.
Le apasiona Europa. Est¨¢ convencido de que constituye "el centro de la democracia moderna". Pero en su exposici¨®n cargada de ilusi¨®n sobre lo que significa ser europeo, tambi¨¦n guarda espacio para la cr¨ªtica. "La UE necesita una Constituci¨®n que consolide y garantice para siempre principios fundamentales, pero deber¨ªan revisarse los aspectos que m¨¢s la asemejar¨ªan a una superpotencia, como la creaci¨®n de un ej¨¦rcito com¨²n". Ahora anda con la mosca detr¨¢s de la oreja con Holanda, donde le han informado de que podr¨ªa convalidar una segunda titulaci¨®n en mecatr¨®nica. "Una mezcla de mec¨¢nica y electr¨®nica", explica Carlos, el europeo convencido.
"Se ofrece una visi¨®n demasiado fr¨ªa de las instituciones comunitarias"
Ana Mar¨ªa de la Puente-Apechea. ?cija, Sevilla (Andaluc¨ªa). Estudiante de 2? de historia.
Demasiado fr¨ªo para el calor de ?cija. Desde all¨ª, Ana Mar¨ªa observaba con mucha distancia el trabajo que realizaban los representantes de las instituciones europeas. Hasta que se plant¨® en Bruselas. "Al ver a un eurodiputado del Partido Socialista franc¨¦s ri¨¦ndose con otro democristiano, comprend¨ª la cara m¨¢s humana de su trabajo. Conocerse, escuchar al otro. Si se ofreciera esta imagen, probablemente aumentar¨ªa el sentimiento europe¨ªsta. Ahora se ofrece una visi¨®n demasiado fr¨ªa". A Ana Mar¨ªa le gustar¨ªa marcharse con una beca Erasmus a la Universidad de la Sapiencia, en Roma. Pero cuando le queden pocas asignaturas para terminar la carrera. "Tambi¨¦n hay que dedicar tiempo a conocer mundo".
"No soy partidario de dar paso a los pa¨ªses del Este"
Daniel S¨¢enz. Albelda de Iregua (La Rioja). Estudiante de 1? de magisterio musical.
S¨®lo le gusta mirar hacia atr¨¢s para no cometer los mismos errores. "Y para mantener la memoria hist¨®rica", aclara. Daniel cree que la UE termin¨® de consolidar la transici¨®n espa?ola y ayud¨® a modernizar el pa¨ªs. Ahora bien, si se le pregunta sobre posibles nuevas incorporaciones a la UE, responde: "No soy muy partidario de dar paso a los pa¨ªses del Este. Prefiero que se termine de ayudar a los que est¨¢n en peor situaci¨®n de los 25".
"No me preocupaba de lo que pasaba en la UE"
Elena Saiz. Santander (Cantabria). Estudiante de 1? de fisioterapia.
"Si compartimos el mismo suelo, ?por qu¨¦ no vamos a tener pol¨ªticas comunes?". Elena, como la mayor¨ªa de estos j¨®venes, repite constantemente que "la uni¨®n hace la fuerza". Y que ¨¦sta debe ser la receta para Europa. Ahora bien, reconoce que esta visi¨®n se la ha tra¨ªdo de Bruselas tras visitar las instituciones europeas. "Antes no me preocupaba de lo que pasaba en el continente. Tampoco vot¨¦ en el refer¨¦ndum de la Constituci¨®n europea".
"La misma oportunidad, para los pa¨ªses del Este"
Manuel ?ngel Veiga. Vila de Cruces, Pontevedra (Galicia). Trabaja en instalaci¨®n de puertas.
Tiene estudios de Formaci¨®n Profesional. Despu¨¦s de las vacaciones ascender¨¢ a capataz. "Espero ganar 100 euros m¨¢s de los 850 que me llevo ahora a casa". Las ayudas europeas que recibieron sus padres para la agricultura y mantener el ganado le han convertido en un europe¨ªsta convencido. Piensa que "los pa¨ªses del Este m¨¢s desfavorecidos deber¨ªan tener la misma oportunidad que tuvo Espa?a en la Uni¨®n Europea".
"Espa?a ha avanzado m¨¢s que ning¨²n pa¨ªs"
Mar¨ªa Aparicio. Valencia. Estudia 2? de ingenier¨ªa t¨¦cnica agr¨ªcola.
Mar¨ªa desear¨ªa m¨¢s pol¨ªticas comunes para los pa¨ªses miembros de la UE que les permitieran competir con otras potencias. "Para que las cosas mejoren, no viene mal una buena dosis de competencia sana". Tambi¨¦n est¨¢ convencida de que "Espa?a ha avanzado en 20 a?os como ning¨²n otro pa¨ªs del mundo". Pero lo que Mar¨ªa todav¨ªa echa en falta en su pa¨ªs es "un compromiso social como el de los j¨®venes franceses".
"Me intereso por la pol¨ªtica desde el 11-M"
?scar Rodicio. San Justo de la Vega (Le¨®n). Estudiante de 2? de bachiller.
Ha retomado los estudios, tras unos a?os trabajando. Quiere aprobar la selectividad y estudiar la carrera de traducci¨®n. Tras conocer al representante de Castilla y Le¨®n en el Comit¨¦ de Regiones de la UE, est¨¢ convencido de que su comunidad aut¨®noma juega un buen papel en Europa. "Aunque tambi¨¦n creo que estamos en el grupo de cola del resto de comunidades europeas". Reconoce que empez¨® a interesarse por la pol¨ªtica tras el 11-M.
"Deber¨ªan vigilarse m¨¢s las privatizaciones"
Viridiana Hern¨¢ndez. La Alberca (Murcia). Estudiante de 2? de empresariales.
Viridiana lo tiene claro: de mayor, funcionaria. Eso s¨ª, en la Universidad. "Desde la Uni¨®n Europea deber¨ªan vigilarse m¨¢s las privatizaciones que llevan a cabo los Gobiernos de turno". Viridiana tambi¨¦n reclama solidaridad por parte del resto de comunidades europeas con el problema de la falta de agua que sufre su comunidad. En cuanto al apartado de ayudas, Viridiana no duda un instante: "?M¨¢s dinero para estudiar en el extranjero!".
"Han de dar m¨¢s importancia al trabajo"
Beatriz Alonso. Barcelona (Catalu?a). Esteticista, trabaja en una peluquer¨ªa.
Lo que m¨¢s le preocupa a Beatriz, adem¨¢s del conflicto armado entre Israel y L¨ªbano -porque toda la familia de su t¨ªo pol¨ªtico vive en Beirut-, es no tener el mismo sueldo que un noruego o un franc¨¦s desempe?ando el mismo trabajo. "Aunque no tengamos las mismas condiciones de vida que ellos, los l¨ªderes europeos han de dar m¨¢s importancia al trabajo. Y hacer todo lo posible por buscar pol¨ªticas comunes en este sentido".
"Espa?a super¨® d¨¦cadas de atraso"
Ignacio Armando Guerras. Madrid. 2? de derecho y administraci¨®n de empresas. Naci¨® el 16 de enero.
Ignacio Armando se qued¨® ciego tras una operaci¨®n quir¨²rgica a los 11 a?os. Desde entonces conserva "el recuerdo de viejas fotos de los Pa¨ªses Bajos", que tanto le han atra¨ªdo siempre. "Al ir a Bruselas a conocer la Comisi¨®n y el Parlamento, he cumplido uno de mis sue?os". Su otro sue?o es poder trabajar alg¨²n d¨ªa con la ONCE en tareas relacionadas con las instituciones europeas. "Espa?a super¨® con la UE d¨¦cadas de atraso".
"La llegada del euro es el verdadero hito de la UE"
Daniel Jim¨¦nez. Pamplona (Navarra). Estudiante de 2? de ciencias de la actividad f¨ªsica (INEF).
R¨¢pido y despierto. Cuando Daniel repasa a toda velocidad los hitos de la historia reciente de Europa, concluye: "La llegada del euro ha supuesto el mayor ¨¦xito de la UE. Con ¨¦l hemos consolidado nuestra fuerza como potencia econ¨®mica". Reconoce que no vot¨® en el refer¨¦ndum de la Constituci¨®n europea por no haberse informado lo suficiente. "Yo no me esforc¨¦ mucho, pero creo que la UE todav¨ªa tiene que hacer m¨¢s por acercarse a la juventud".
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