Morella debe reconquistar su castillo

Dos kil¨®metros de las fachadas de las calles de Morella est¨¢n adornadas con motivo de sus fiestas sexenales, que se celebran desde 1673 en honor de la Virgen de Vallivana. La tem¨¢tica, diversa: reproducciones de cuadros, el mundo de Walt Disney, p¨¢ginas del Quijote, adivinanzas, recreaci¨®n de edificios hist¨®ricos... La t¨¦cnica, id¨¦ntica: adornos realizados con papel de seda rizado y papel pinocho manipulado de forma que, en palabras de los que han trabajado el papel, puede parecer sencillo pero en la pr¨¢ctica debe ser un proceso complicado y, sobre todo, paciente. La realizaci¨®n, un esfuerzo colectivo: durante un a?o los vecinos han trabajado con absoluta reserva lo que cada calle va a exponer ante decenas de miles de visitantes. Y en lo alto, el castillo, donde por decisi¨®n del Ayuntamiento estos d¨ªas s¨®lo ondea una bandera blanca con una gran M, la de la virgen Mar¨ªa. Contra esa M no hay guerra de banderas que valga, por ah¨ª arriba pasaron El Cid, Jaume I y Ram¨®n Cabrera, y ahora pasa el presidente de la diputaci¨®n de Castell¨®n, el honorable se?or Fabra, el mismo que no cesa de salir en papeles judiciales. Los guerreros conquistaron el castillo con las armas; el pol¨ªtico lo consigui¨® a trav¨¦s de presiones de altas instancias en tiempos del Gobierno del PP. El castillo, que hab¨ªa pasado a ser gestionado por el Ayuntamiento, como debe ser l¨®gico, es hoy espacio de una Diputaci¨®n a la que el Ayuntamiento socialista de Morella le provoca alergia pol¨ªtica. No subir¨¦ al castillo mientras no lo devuelvan al pueblo.