El cambio clim¨¢tico adelanta dos semanas las primaveras en Espa?a
Un macroestudio con 561 especies prueba la modificaci¨®n de los ciclos en toda Europa
Espa?a tiene ahora 23 d¨ªas m¨¢s de calor al a?o que hace tres d¨¦cadas: la primavera se ha adelantado dos semanas y el oto?o tarda en llegar nueve d¨ªas m¨¢s que antes. El dato lo subraya un macroestudio europeo en el que han participado investigadores de 17 pa¨ªses que, tras analizar la evoluci¨®n de 561 especies, demuestra "de forma concluyente" que el cambio clim¨¢tico est¨¢ adelantando el comienzo de la floraci¨®n de las plantas en primavera y retrasando la ca¨ªda de la hoja en oto?o. Espa?a es el pa¨ªs europeo donde el fen¨®meno se da con mayor intensidad.
El estudio, coordinado por el Comit¨¦ de Investigaci¨®n Natural para el Centro de Ecolog¨ªa e Hidrolog¨ªa (CEH) de Reino Unido y la Universidad T¨¦cnica de M¨²nich, es el m¨¢s exhaustivo realizado hasta la fecha. Y tiene el valor de unificar estudios dispersos y aislados a partir de variables comunes, lo que permite obtener una prueba "concluyente" de los efectos del cambio clim¨¢tico.
Espa?a es de los pa¨ªses m¨¢s afectados. Los datos, de 2000, subrayan que la primavera se adelanta 14 d¨ªas y el oto?o se retrasa nueve. Es el caso m¨¢s extremo: la media europea es que la primavera se adelanta entre seis y ocho d¨ªas y el oto?o se retrasa tres.
"Los datos demuestran que en los ¨²ltimos 30 a?os, los pa¨ªses donde ha habido temperaturas m¨¢s elevadas en los meses inmediatamente anteriores a la primavera han experimentado un adelanto en las primeras manifestaciones de la misma", explic¨® ayer, en conversaci¨®n telef¨®nica, Tim Sparks, cient¨ªfico brit¨¢nico responsable del estudio.
"La suma del adelanto de los s¨ªntomas de la primavera y el retraso de los del oto?o da en Espa?a 23 d¨ªas m¨¢s de calor al a?o que en 1970, seg¨²n la reacci¨®n de las plantas", subraya Sparks. "Ello va a redundar en una mayor ausencia de precipitaciones en verano, en que los incendios forestales sean m¨¢s frecuentes y que la ausencia de ¨¦pocas h¨²medas produzca importantes cambios en el territorio", concluye. "Aunque algunos estudios han registrado datos de especies individuales, ¨¦ste es el primer examen exhaustivo de todos los datos disponibles a escala continental, y los cambios en los tiempos son claros, muy claros", destaca desde M¨²nich Annette Menzel. Cient¨ªficos de 17 pa¨ªses europeos han analizado con 125.000 datos de observaci¨®n, de 1971 a 2000, a 542 especies vegetales y 19 especies animales, principalmente aves migratorias, en 21 pa¨ªses. Los resultados demostraron, seg¨²n el estudio que ayer se publicaba en la revista Global Change Biology, que se adelant¨® el 78% de los brotes, floraciones y frutos -en el 30%, de forma significativa- y un 3% se retras¨®.
En t¨¦rminos generales, la decoloraci¨®n y ca¨ªda de la hoja no experimentaba cambios significativos, salvo en algunos pa¨ªses, como Espa?a, destaca Sparks, y B¨¦lgica. En resumen, el avance de la primavera tiene en Europa una media de 2,5 d¨ªas por d¨¦cada, mientras que el oto?o sufre un retraso de un d¨ªa cada diez a?os, y siempre en relaci¨®n con unas temperaturas m¨¢s altas de lo normal en las semanas anteriores a esas fechas.
Adelanto en la floraci¨®n
"El adelanto en la floraci¨®n es un poco distinto seg¨²n sean especies silvestres o cultivadas", explic¨® ayer Antonio Mestre, jefe del servicio de Aplicaciones Meteorol¨®gicas del Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa, en uno de cuyos trabajos se ha basado este informe. "Aunque en la ca¨ªda de la hoja los datos no son tan semejantes en los distintos pa¨ªses, en cuanto a la floraci¨®n, el adelanto se da en toda Europa, dependiendo de las temperaturas de las semanas anteriores". Un claro ejemplo es el almendro: "Antes florec¨ªa en Espa?a a finales de febrero y principios de marzo, pero las temperaturas m¨¢s elevadas de enero y principios de febrero hacen que florezca ya a mediados de ese mes".
"La consecuencia es que, sobre todo en las especies silvestres, la cadena tr¨®fica sufre falta de concordancia", resume Mestre. La situaci¨®n la explica Josep Pe?uelas, profesor de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona e investigador de Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas y del Centro de Investigaci¨®n Ecol¨®gica y Aplicaciones Forestales (CSIC-CREAF) que ha intervenido en el estudio europeo. "Si un insecto polinizador se encuentra con que la planta ha florecido dos semanas antes de que ¨¦l llegue, no puede polinizar ni alimentarse; si un ave se alimenta de este polinizador, no puede alimentar a sus cr¨ªas, que han nacido cuando les correspond¨ªa porque las aves manejan mejor la temperatura que plantas e insectos", explic¨® ayer por tel¨¦fono.
"En Madrid hay una oruga, que aparece dos semanas antes de lo habitual, y una especie de ave de la Sierra tiene muchos problemas para alimentar a sus cr¨ªas sin esa oruga", continu¨®: "Cambia totalmente la actividad del planeta, porque la vegetaci¨®n tiene m¨¢s d¨ªas activos y se altera la sincron¨ªa entre las especies". Los agricultores tambi¨¦n buscan c¨®mo adaptarse a los cambios. "En Tarragona est¨¢n empezando a cultivar naranjos", destaca Pe?uelas, "y en Inglaterra ya estudian introducir vides y olivo".
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