"Quiero crear equipos de la Guardia Civil contra la corrupci¨®n urban¨ªstica"
Fuegos en Galicia, avalancha migratoria en Canarias, oleada de robos en chal¨¦s, informes de verificaci¨®n del alto el fuego de ETA, presiones para variar la naturaleza del instituto armado. Joan Mesquida, casado y con dos hijos, licenciado en Derecho, Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa, ha desarrollado gran parte de su vida haciendo cuentas, como auditor privado o como director econ¨®mico del Ayuntamiento de Calvi¨¤. Ahora, tras sustituir en la Direcci¨®n General de la Guardia Civil al teniente general Carlos G¨®mez Arruche, un hombre demasiado franco para un trabajo tan expuesto, pretende abordar uno de los asuntos que m¨¢s escandalizan a la ciudadan¨ªa: la corrupci¨®n urban¨ªstica.
Pregunta. Cuando el presidente del Gobierno le llam¨® para hacerse cargo del instituto armado, ?recibi¨® alg¨²n encargo espec¨ªfico? Tipo: 'Vete all¨¢ y haz esto', por ejemplo desmilitarizar el cuerpo.
"Aunque deseo que el proceso [de paz] salaga bienm trabajamos con la hip¨®tesis de que salga mal para actuar eficazmente si eso ocurre"
"Ahora mismo yo no me atrever¨ªa a decir que el corruptor y el corrompido est¨¦n preocupados, y me gustar¨ªa que se preocuparan"
"No tenemos un supermercado de guardias civiles pendientes de usar"
Respuesta. No, no. La desmilitarizaci¨®n no est¨¢ encima de la mesa del director de la Guardia Civil, no es un tema de decisi¨®n ni de discusi¨®n del director. La Guardia Civil es militar porque lo han decidido los espa?oles, a trav¨¦s de una ley org¨¢nica. Hoy por hoy, ni el PSOE, ni el Gobierno, ni el PP, que aspira a Gobernar, tiene en su programa el cambiar el estatus. Yo que he hablado con asociaciones les he dicho que ¨¦sta no es la mesa donde plantear eso. Mi voluntad y el encargo que yo tengo es intentar poner las condiciones laborales de los agentes al mismo nivel que el prestigio que tiene la Guardia Civil en el seno de la sociedad espa?ola. Luego ya veremos hasta d¨®nde puedo llegar.
P. Pero alg¨²n proyecto tendr¨¢ ya en la cabeza.
R. Tenemos que adecuarnos a los nuevos mecanismos de la delincuencia a la hora de actuar. Yo quiero crear equipos de la Guardia Civil especializados en la lucha contra la corrupci¨®n urban¨ªstica, en los delitos relacionados con la corrupci¨®n urban¨ªstica. Creo que hay una corrupci¨®n relacionada con recalificaciones, con planes generales, con declaraciones de inter¨¦s social... Una corrupci¨®n, perd¨®n por la expresi¨®n, de baja intensidad, que los mecanismos actuales de lucha contra esta corrupci¨®n no consiguen detectar. De Marbella, el ejemplo que puede sacar un ciudadano de la calle es que hay que montarla muy gorda para que los responsables caigan...
P. Vamos, que tiene que ser muy descarado.
R. Ah¨ª voy. Puede haber un favoritismo, una corrupci¨®n urban¨ªstica de baja intensidad que es contra la que hay que luchar. Por eso quiero una Guardia Civil especializada en derecho urban¨ªstico, en an¨¢lisis e investigaci¨®n de patrimonio personal, que sirva para poner de manifiesto que no hay relaci¨®n entre las retribuciones que percibe una persona y su tren de vida. Aunque estamos a¨²n en fase de estudio y de an¨¢lisis, creo que deber¨ªa depender de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, para que nadie pueda ver en una determinada actuaci¨®n ning¨²n tipo motivaci¨®n pol¨ªtica, de si el teniente de alcalde o el concejal de urbanismo de turno pertenece a este o al otro partido. Si analizamos las denuncias de corrupci¨®n de los ¨²ltimos a?os veremos que la mayor¨ªa han sido a base de grabadoras escondidas por el ciudadano de turno y eso me da que pensar que hay una carencia en investigaci¨®n.
P. Usted ya encarg¨® un estudio sobre denuncias urban¨ªsticas.
R. Y estamos en ello. Pero este tipo denuncias que investiga el SEPRONA [Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza] tienen un componente distinto al que estoy hablando. Se trata de si hay construcciones ilegales en un paraje protegido, por ejemplo. Son cosas diferentes. Yo hablo de aquellos delitos en los que se produce un trato de favor a un determinado particular, empresario, que puede determinar modificaciones en la normativa urban¨ªstica y por ello recibir alg¨²n tipo de compensaci¨®n.
P. ?Cu¨¢l ser¨ªa el modelo de esta unidad?
R. El de los equipos contra la delincuencia organizada.
P. ?C¨®mo va el proyecto?
R. Ya ha salido de la cabeza y empieza a estar en los papeles. Los mecanismos de puesta en marcha tienen su complicaci¨®n pero esto es una necesidad.
P. ?El a?o pr¨®ximo?
R No quiero hablar de plazos. Lo que quiero es que en este tipo de delitos no haya ninguna sensaci¨®n de impunidad. Ahora mismo yo no me atrever¨ªa a decir que el corruptor y el corrompido est¨¦n preocupados, y me gustar¨ªa que se preocuparan. La idea est¨¢ en marcha y ya est¨¢n los responsables operativos determinando qu¨¦ estructura, qu¨¦ distribuci¨®n territorial, qu¨¦ medios deber¨ªa tener. Estamos en la primera fase.
P. ?Est¨¢ la Guardia Civil desbordada por la oleada migratoria?
R. No creo que estemos ante una situaci¨®n de desbordamiento. Es verdad que en las ¨²ltimas semanas ha llegado un mayor n¨²mero de inmigrantes, pero las llegadas a Canarias no han empezado este a?o. Entre 2005 y lo que llevamos de 2006, han llegado 21.000 inmigrantes; entre 2003 y 2004, llegaron 17.000; y en 2002 y 2003, 18.600. Es un problema que se ha tomado poco en serio hasta ahora. No puede decir el PP que se ha desmontado nada porque no se mont¨® nada. La mejora de las relaciones con Marruecos, el refuerzo en las vallas de Ceuta y Melilla, las patrullas conjuntas con Marruecos y Mauritania se han iniciado ahora. Antes ni tuvieron esa previsi¨®n. Y hay algo muy importante: aunque sea incipiente, Europa empieza a entender que este es un problema de dimensi¨®n europea.
P. Algo de agobio s¨ª tienen.
R. Estamos ante una situaci¨®n extraordinaria y hay que buscar soluciones extraordinarias. A veces se dice, 'bueno, hay que aportar m¨¢s guardias civiles'. Pues no tenemos un supermercado de guardias civiles para ponerlos a disposici¨®n o una gran flota de embarcaciones metidas en bolsas de pl¨¢stico pendientes de usar. Tenemos que usar los recursos que tenemos. El Gobierno est¨¢ haciendo un gran esfuerzo para recuperar la plantilla de la Guardia Civil, porque cuando entr¨® el PP a gobernar hab¨ªa m¨¢s guardias que cuando se fue.
P. Y tampoco es que la UE se haya volcado en este problema que tiene en su frontera sur.
R. Lo que no debemos hacer ahora es ponernos a criticar, justo cuando hemos convencido a Europa de que esto es un problema de dimensi¨®n europea. Lo que tenemos que hacer es seguir convenci¨¦ndola de que la pobreza en que viven los pa¨ªses necesita de m¨¢s medios, porque son muchos cientos de miles las personas que huyen de la pobreza. Es gente que est¨¢ dispuesta a hacer 1.500 kil¨®metros en una embarcaci¨®n fr¨¢gil, en una postura... Es gente dispuesta a arriesgar su propia vida.
P. Cuando tapan un agujero, la situaci¨®n se desborda por otro.
R. Eso demuestra la miseria de estos pa¨ªses. Las mafias tienen una especial agilidad y a nosotros nos corresponde detectar estos movimientos y poner medios para paliar la situaci¨®n. Puede ocurrir que taponando Marruecos se desplacen a Mauritania, cuando tapamos Mauritania se van a Senegal, de Senegal a Gambia o Mal¨ª.
P. ?Cree que plantilla de la Guardia Civil en Canarias es suficiente?
R. ?Cu¨¢l es la labor que est¨¢ haciendo la Guardia Civil en relaci¨®n con la inmigraci¨®n irregular? Pues cuando se detecta una embarcaci¨®n en aguas espa?olas sale al encuentro para hacer un rescate humanitario.
P. Es decir, que act¨²a con las barcas casi como un comit¨¦ de bienvenida.
R. Tenemos una importante labor del patrullaje conjunto en Mauritania, que ha interceptado a 1.243 inmigrantes. Eso no es una labor de bienvenida. No quiero que Espa?a sea un pa¨ªs que no vele por el derecho de una persona a la vida y a ser rescatado si corre peligro.
P. ?Qu¨¦ ocurre con Senegal? ?Ya aceptaron cosas pero luego se echaron atr¨¢s?
R. Tenemos que entender que muchos de los inmigrantes que salen de esos pa¨ªses suponen un aporte de divisas a las familias que se quedan y una v¨¢lvula de escape a una hipot¨¦tica conflictividad social. La opini¨®n p¨²blica de estos pa¨ªses no entiende la colaboraci¨®n con los pa¨ªses occidentales.
P. Aunque no hay que criticar la aportaci¨®n europea, se echa en falta que la UE, con el peso pol¨ªtico que tiene, no lo use para convencer a pa¨ªses como Senegal.
R. No voy a hacer reproche al inter¨¦s de la UE. Es la primera vez, con un problema que no es de hoy, que Europa empieza a moverse. Que es un movimiento lento, s¨ª, pero no es criticable.
P. ?Disponen ustedes de informes de inteligencia sobre futuras llegadas de inmigrantes?
R. Obviamente tenemos informes. Lo que intentamos es poner todo el operativo para actuar donde nos dicen de d¨®nde van a salir. Tengan en cuenta que la distancia de Senegal o Cabo Verde a Canarias es de 1.500 kil¨®metros. El dispositivo para intentar sellar todas esas aguas es descomunal.
P. El otro asunto de este verano han sido los incendios. ?Qu¨¦ ha pasado en Galicia?
R. Las causas de los incendios de todos los a?os son muy conocidas y no se han aportado nuevas causas. Lo que se ha producido este a?o ha sido quiz¨¢s una mayor actividad por parte de algunos pir¨®manos, un especial inter¨¦s en hacer da?o, incendiando zonas de dif¨ªcil acceso, y una intensificaci¨®n del trabajo de la Guardia Civil desde el inicio de los fuegos. Este refuerzo de la investigaci¨®n ha permitido que las detenciones sean m¨¢s que otros a?os y como ha dicho alg¨²n fiscal, de mayor calidad.
P. ?Hay tramas organizadas?
R. Es una hip¨®tesis de los investigadores. Hasta que no acaben las investigaciones no se puede confirmar ni descartar. Pero en algunos casos uno puede pensar que una persona ha recibido una contraprestaci¨®n econ¨®mica para incendiar. La labor de los investigadores es relacionar estos hechos pero es dif¨ªcil de probar.
P. ?Hay alguna diferencia cualitativa entre los incendios de este a?o y los de otros, al margen de las circunstancias atmosf¨¦ricas?
R. Quiz¨¢s una mayor intencionalidad en causar da?o. A ojo de cualquier profano, el que haya 180 focos de incendios activos llama la atenci¨®n. ?Por qu¨¦ no en Extremadura, con condiciones de sequ¨ªa m¨¢s extremas? Quiz¨¢s por aprovechamientos madereros, recalificaciones urban¨ªsticas, disputas entre vecinos, quema de rastrojos. En Galicia se reciben m¨¢s de 2.500 peticiones para quemar rastrojo, lo que da la medida de cu¨¢ntas puede haber si pedir autorizaci¨®n.
P. Parece que hay alguna investigaci¨®n que ya est¨¢ encaminada hacia algo de lo que usted dice.
R. Una de las caracter¨ªsticas de estos incendios es que han sido provocados cerca de casas y n¨²cleos de poblaci¨®n y antes no era as¨ª. Pero ahora todo son conjeturas que alimentan un debate pol¨ªtico est¨¦ril, de si hay trama o no. La prioridad fue detener a los responsables y acumular pruebas y luego podremos hablar de si los detenidos responden a un perfil o a una o varias motivaciones.
P. Cambiando de incendios. El s¨¢bado pasado fue incendiado un autob¨²s en San Sebasti¨¢n, justo despu¨¦s de la amenaza de ETA de volver en caso de que el llamado proceso de paz no salga de su actual estancamiento. ?Es una materializaci¨®n de esa advertencia?
R. S¨®lo voy a decir que las instrucciones de la Guardia Civil son no bajar ni un mil¨ªmetro la guardia en la lucha contra ETA. No me corresponde valorar si esto va a ser el inicio de una escalada o no. Nuestra labor es clara y, como ciudadano, me gustar¨ªa que el proceso terminara con el fin de la violencia. La Guardia Civil, que ha sufrido enormemente la barbarie terrorista, con 206 muertos, obviamente desear¨ªa ver el fin de la violencia. Cuando me he reunido con responsables de la lucha antiterrorista en el Pa¨ªs Vasco siempre me manifiestan la misma opini¨®n, que ojal¨¢ termine bien.
P. Se ha dicho que hab¨ªa ¨®rdenes de hacer la vista gorda.
R. En absoluto. Una de mis primeras reuniones tras tomar posesi¨®n fue en Bilbao con mandos antiterroristas y las ¨®rdenes que les di fue no bajar ni un mil¨ªmetro.
P. Pero hay menos detenciones.
R. No es porque haya relajaci¨®n, sino que los terroristas no est¨¢n actuando ni est¨¢n llevando a cabo acciones de log¨ªsticas. Pero detenciones s¨ª hay, aunque menos.
P. ?Contin¨²a hoy d¨ªa el cese de actividades de ETA?
R. S¨ª.
P. Pero hay dudas de que haya una orden de ETA de volver a la violencia "de baja intensidad".
R. La reflexi¨®n ante la quema de este autob¨²s, que yo no quiero minimizar, es que hay una realidad incontestable, que son tres a?os y m¨¢s de tres meses sin v¨ªctimas mortales. Tambi¨¦n es verdad que la anterior tregua de ETA es sustancialmente distinta a la actual. En la anterior ven¨ªamos con m¨¢s de 30 atentados con v¨ªctimas mortales recientes y ahora llevamos tres a?os sin muertos. Lo que no debemos es cometer los errores que se cometieron entonces y por eso es importante seguir trabajando, no relajar ning¨²n mecanismo de seguridad, porque los profesionales de la seguridad saben que siempre tienen que trabajar contemplando la hip¨®tesis m¨¢s peligrosa.
P ?Qu¨¦ errores se cometieron en la anterior tregua?
R. No me corresponde valorar decisiones que se pudieran haber tomado antes. Lo que me interesa es contemplar todas las hip¨®tesis, incluso las m¨¢s negativas, la que todos no deseamos, que es que se vuelva a un proceso de violencia. Soy el responsable de un cuerpo de seguridad y mi labor es trabajar con esta hip¨®tesis de gravedad, aunque lo que deseo es que el proceso salga bien. Trabajamos con la hip¨®tesis de que salga mal para actuar eficazmente si eso ocurre.
P. Se ha encargado un estudio sobre el redespliegue del cuerpo, ?C¨®mo est¨¢ eso?
R. He pedido que me analicen la situaci¨®n de la Guardia Civil en determinados n¨²cleos, ante la posibilidad de que el crecimiento demogr¨¢fico haya apartado a la poblaci¨®n de nuestra zona de influencia. Porque igual es un cuartel creado hace 80 a?os y el n¨²cleo se ha desplazado. Es un estudio que atiende a razones de eficacia en la lucha contra la criminalidad. Hablamos de zonas concretas.
P. El director general de Tr¨¢fico ha criticado la falta de guardias civiles de tr¨¢fico. ?Faltan?
R. S¨ª. Dentro de las propuestas de empleo p¨²blico, de la que est¨¢ encima de la mesa de 1.500, 500 ser¨ªan para tr¨¢fico. Hay un compromiso del Gobierno de incrementar de forma considerable los efectivos de tr¨¢fico, porque no ha crecido en funci¨®n del crecimiento del parque m¨®vil de veh¨ªculos.
P. Pero los guardias no quieren irse a tr¨¢fico.
R. Tienen que tener en cuenta que ellos trabajan m¨¢s cuando nosotros nos vamos de vacaciones, en condiciones climatol¨®gicas muchas veces adversas y, adem¨¢s, tienen que afrontar situaciones de trato con los ciudadanos que en muchas ocasiones son muy tensas. Tienen una presi¨®n psicol¨®gica importante y nos corresponde mejorar sus condiciones e incentivar para que la Guardia Civil de Tr¨¢fico consiga reclutar efectivos.
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