Vejada por los agentes, multada por el juez
Una mujer de 50 a?os asegura que fue detenida y agredida por varios agentes de Torrevieja por no ense?arles el DNI
Unas gafas de sol. Eso es lo que andaban buscando por el centro de Torrevieja Alicia Herrador, una veraneante madrile?a de 50 a?os, y su marido cuando se toparon con uno de los gemelos Morer. Ambos polic¨ªas locales est¨¢n imputados por la juez que instruye el caso de las supuestas torturas. Era 13 de agosto de 1998 y al llegar a la calle Ram¨®n Gallud, una de las arterias principales de la ciudad, frenaron de golpe debido a que ese agente y otros compa?eros los pararon para que la gr¨²a retirara un coche aparcado en doble fila. Con cierto desparpajo, Alicia le espet¨® a uno de ellos: "Parece mentira la que est¨¢is liando con el tr¨¢fico que hay". Ese peque?o reproche desat¨® la espiral de violencia.
"?C¨¢llese y p¨®ngase a dieta, t¨ªa gorda!", asegura Alicia que le lanz¨® entonces el polic¨ªa. La se?ora, de fuerte car¨¢cter, se baj¨® del coche indignada y le respondi¨®: "?C¨®mo te atreves a insultarme a m¨ª, enano gordinfl¨®n?". El polic¨ªa le pidi¨® entonces el carn¨¦ de identidad, a lo que ella respondi¨® que se lo hab¨ªa dejado en casa porque despu¨¦s de hacer sus compras, pretend¨ªa irse a la playa.
Dos efectivos se dirigieron entonces hacia ella cogi¨¦ndola cada uno por un brazo. "Su¨¦ltenme por favor, que no me voy a escapar", recuerda Alicia que les dijo. "?C¨¢llese de una vez o le pongo las esposas!", le gritaron los agentes. La mujer, inc¨®moda, insisti¨® en que la dejaran y en ese momento, asegura, uno de los agentes le dio varios puntapi¨¦s a la altura de la rodilla. "Le pegaba con tanta fuerza que un extranjero que pasaba por ah¨ª le grit¨® a los agentes: '?Deber¨ªa darles verg¨¹enza tratar as¨ª a una se?ora!", cuenta su marido, Jos¨¦ Luis, que asegura que los agentes le hicieron callar con amenazas. Mientras, su mujer, cada vez m¨¢s nerviosa, gritaba sin parar: "?Llama a la Guardia Civil, Jos¨¦ Luis! ?Ll¨¢mala de una vez!".
Ante tal desaguisado, los agentes pidieron refuerzos. Enseguida lleg¨® un coche patrulla en el que introdujeron a la mujer. El trayecto a la comisar¨ªa dur¨® unos cinco minutos, que a Alicia le parecieron horas. "Estaba entre los dos polic¨ªas en el asiento trasero y me amenazaban mostr¨¢ndome sus pu?os e insult¨¢ndome continuamente", recuerda ella. "Eres una puta, vas vestida de puta y te vas a enterar, que tienes tetas de vaca y te vamos a poner un cencerro cuando lleguemos a los calabozos", asegur¨® que le dijeron durante el traslado.
Cuando llegaron a su destino, la encerraron en una habitaci¨®n. Quiz¨¢s por los nervios, la se?ora pidi¨® a los polic¨ªas que la dejaran ir al ba?o. "Te vas a mear encima", dice que le contest¨® uno de los que la vigilaba para denegarle su petici¨®n. El que finalmente le dio acceso al aseo le dirigi¨® otro comentario no menos grosero, seg¨²n Alicia: "No me das morbo, pero me gustar¨ªa verte el chocho para ver lo pelado que lo tienes", recoge la denuncia que el matrimonio present¨® despu¨¦s.
La pesadilla termin¨® unos 20 minutos m¨¢s tarde, cuando Jos¨¦ Luis volvi¨® a la comisar¨ªa con el DNI para terminar de una vez con la detenci¨®n de su mujer. El marido, muy enfadado, avis¨® a uno de los polic¨ªas de que en cuanto salieran de all¨ª ir¨ªan al cuartel de la Guardia Civil para denunciar c¨®mo les hab¨ªan tratado. "El tipo, creo que era un jefe, peg¨® un golpe sobre la mesa y dijo que no ten¨ªamos nada que hacer, que hab¨ªa sido Alicia la que hab¨ªa empezado todo el foll¨®n", asegura.
Fue la Guardia Civil qui¨¦n les aconsej¨® que se dirigieran al centro de salud para que los m¨¦dicos hicieran a Alicia un parte de lesiones. En ¨¦l consta que presentaba "hematomas de diverso tama?o en parte lateral interna del brazo derecho" y se quejaba de "dolor en la parte lateral externa de la pierna derecha", aunque las radiograf¨ªas descartaron "lesiones ¨®seas sugestivas de fractura".
Meses despu¨¦s se celebr¨® un juicio de faltas en un juzgado de Orihuela, en el que los agentes aseguraron que esas heridas se las hizo ella misma durante el forcejeo. El proceso termin¨® con condena: Alicia tuvo que pagar una multa por insultar a los polic¨ªas. Sus supuestos maltratadores, entre ellos el gemelo Morer, quedaron absueltos.
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