Los Enemigos vuelven para dar lustre al rock malasa?ero
Los Enemigos, el buque insignia del rock de Malasa?a, reaparece esta semana en Madrid tras unos a?os con sus miembros principales (Artemio, Josele y Fino) enfrascados en sus carreras por separado. Lo hacen 20 a?os despu¨¦s del legendario Ferpectamente, el disco que les convirti¨® en ¨ªdolos del underground madrile?o. Y, mientras, siguen las fiestas por los pueblos de la periferia con Estopa de nuevo dando duro, adem¨¢s de Coti y Merche.
- Malasa?a ataca de nuevo. Los dos conciertos que esta semana van a ofrecer Los Enemigos en la sala Moby Dick han dejado la taquilla sin papel, y por eso vuelven la semana que viene a otro local un poco m¨¢s grande, El Sol. Hay un especial cari?o en la ciudad por este grupo de rock que se mueve por los par¨¢metros de la honestidad, ajenos a modas y movidas. Tercos en sus planteamientos musicales, Los Enemigos representan la parte m¨¢s madrile?a del rock espa?ol y que se gest¨® en torno a los bares y garitos de directo del barrio de Malasa?a y aleda?os.
La voz rota de Josele y sus letras entre el surrealismo, el humor inteligente y el pesimismo vitalista, han creado todo un estilo que 20 a?os despu¨¦s de la edici¨®n de su primer disco, Ferpectamente (una broma sobre una ocurrencia aparecida en el episodio Los laureles del C¨¦sar, de la saga de Ast¨¦rix y Ob¨¦lix), est¨¢ a¨²n vigente. Desde que se separaron en 2001, Josele Santiago emprendi¨® hace un par de a?os carrera en solitario con Las Golondrinas, etc¨¦tera, que ahora retoma con Garabatos; Fino Oyonarte se junt¨® con Cristina Plaza para formar Clovis, y Artemio P¨¦rez sigui¨® formando parte de numerosas bandas de blues y rock que frecuentaban los garitos de Madrid. Este verano se han reunido otra vez los tres miembros principales para una minigira que celebra, sin nostalgias, las dos d¨¦cadas desde que apareci¨® ese primer disco. Despu¨¦s, han dicho, cada uno seguir¨¢ otra vez su camino.
- El bucanero. Felizmente recuperado de las quemaduras dom¨¦sticas sufridas hace unos meses, el trompetista y percusionista neoyorquino de origen puertorrique?o Jerry Gonz¨¢lez regresa a Clamores, donde pasar¨¢ cuatro noches esta semana. Gonz¨¢lez es un personaje peculiar. Con su pinta de viejo pirata, su trompeta y fiscornio bajo el brazo, y su inseparable malet¨ªn, recorre los bares bohemios de Madrid, ajeno a su propia leyenda de figura capital del jazz latino. Reci¨¦n cumplidos los 57 a?os, Jerry Gonz¨¢lez lleva destacando desde los setenta, cuando recogi¨® la herencia de Dizzy Gillespie o Mongo Santamar¨ªa en lo de arrimar el jazz hacia los sonidos y ritmos del Caribe. Tambi¨¦n percusionista, form¨® Fort Apache, grupo con el que cre¨® sus mejores composiciones. Vino a Espa?a para asistir al estreno de Calle 54, el documental que dirigi¨® Fernando Trueba sobre el jazz latino, y en Madrid se qued¨® a vivir fascinado por su ambiente.
- La fiesta global. Por los pueblos de la Comunidad siguen de fiestas populares, pero tambi¨¦n se dan festivales que tienen en la diversidad musical su punto de partida y filosof¨ªa. En la fiesta sin m¨¢s, vuelve a destacar Estopa, el d¨²o de los hermanos Jos¨¦ y David Mu?oz, tan reconocidos desde hace a?os. Su ¨²ltimo disco, Voces de ultrarrumba, sigue siendo el grueso de sus directos, pero tambi¨¦n en las fiestas de Morata de Taju?a, donde recalan esta semana, se podr¨¢n escuchar otras piezas de su repertorio anterior.
En San Mart¨ªn de Valdeiglesias est¨¢n el argentino Coti y su pop tranquilo, y Merche, una artista muy pr¨®xima a los est¨¢ndares surgidos a ra¨ªz del ¨¦xito de Operaci¨®n Triunfo. Ambos artistas, en sus estilos diferentes, se vienen prodigando mucho por las verbenas perif¨¦ricas. En Pozuelo son un poco menos previsibles y tiran del punk pop de Pignoise y el divertimento de Huecco.
Sin embargo, destaca esta semana el inter¨¦s por los ritmos de la aldea global con sendos festivales en El Escorial y en Ciempozuelos. Fesco 06, de M¨²sicas Diversas, re¨²ne en el pueblo serrano a los espa?oles Rai Tr¨ªo, los balc¨¢nicos Rodopis y los marroqu¨ªes Basidu. En el pueblo sure?o, el sonido recorre el desierto sahariano con Mariem Hassan, llegada desde los campamentos de refugiados saharauis para reclamar el derecho de su pueblo a regresar a su tierra invadida ilegalmente por Marruecos desde 1975. Tambi¨¦n pasa por la Barcelona mestiza, con Macaco y Brazuca Matraca con Wagner P?; por el Senegal m¨¢s r¨ªtmico, con Babakar y Diengoz, y por la revisi¨®n aflamencada de Chambao.
En la capital, Siroco reanuda su Operaci¨®n Bikini con un homenaje a Juan de Pablos y su veterano programa radiof¨®nico Flor de pasi¨®n. Ser¨¢n dos noches con cinco grupos diferentes cada vez.
Adem¨¢s, las rancheras y los romanticones boleros del mexicano Alejandro Fern¨¢ndez, alias El Potrillo, sonar¨¢n en el Madrid Arena (Casa de Campo), donde ya arras¨® hace medio a?o.
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