El caso malt¨¦s, ejemplo del reparto de extranjeros
La redistribuci¨®n entre pa¨ªses europeos de sin papeles que escapan de sus pa¨ªses en busca de una vida mejor es una de las ideas que se barajan en estos d¨ªas entre el abanico de medidas que podr¨ªan contribuir a combatir la crisis migratoria que atraviesa Canarias. La idea cuenta con un precedente en Europa, el caso de decenas de inmigrantes clandestinos que llegaron a las costas de Malta, y que acabaron acogidos como refugiados pol¨ªticos en Holanda.
Malta, que en lo que va de a?o ha visto llegar a 1.445 indocumentados a sus costas, y que se ha enfrentado a varias crisis similares a la que atraviesa ahora Espa?a durante los ¨²ltimos a?os, pidi¨® en 2004 socorro a la Uni¨®n Europea para la gesti¨®n de la avalancha migratoria procedente sobre todo de ?frica. A trav¨¦s del programa europeo Argo, destinado a la cooperaci¨®n administrativa en materia de asilo e inmigraci¨®n, Holanda se ofreci¨® a encargarse del proceso de recepci¨®n de los demandantes de asilo y a su acogida, una vez que hab¨ªa quedado claro que se trataba de refugiados pol¨ªticos.
En total, 33 refugiados fueron finalmente aceptados en tierras holandesas en diciembre de 2005 y menos de una docena en Alemania e Irlanda, en virtud de acuerdos bilaterales de Malta con esos pa¨ªses, y en un proceso en el que tambi¨¦n particip¨® el Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas, seg¨²n explican fuentes oficiales maltesas.
Canarias, complicado
Repetir la experiencia de Malta en Canarias ser¨ªa complicado, seg¨²n explican en la Comisi¨®n Europea, ya que "los ilegales que llegan a Canarias no son necesariamente demandantes de asilo; no necesitan protecci¨®n internacional", en palabras del portavoz europeo de Justicia, Libertad y Seguridad, Friso Roscam.
Para aspirar al estatuto de refugiado pol¨ªtico, los demandantes tienen que cumplir las condiciones que establece el art¨ªculo 1 de la Convenci¨®n de Naciones Unidas, que establece que la persona tenga "fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religi¨®n, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones pol¨ªticas, se encuentre fuera del pa¨ªs de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protecci¨®n de tal pa¨ªs".
"Las autoridades espa?olas primero tienen que dilucidar si los que llegan son refugiados pol¨ªticos, un proceso que lleva tiempo. No creo que en la actualidad haya ning¨²n pa¨ªs europeo dispuesto a hacerse cargo del proceso de selecci¨®n de refugiados de cientos de personas llegadas a Espa?a", a?ade Roscam.
De entre los miles de inmigrantes que llegan a Canarias, un reducido n¨²mero, en torno al 1%, solicitan asilo, seg¨²n las cifras que maneja la Comisi¨®n Europea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Jos¨¦ Manuel Durao Barroso
- Pateras Canarias
- Malta
- Comisi¨®n Europea
- Refugiados pol¨ªticos
- Pol¨ªtica exterior
- Inmigrantes
- Pateras
- Asilo pol¨ªtico
- Inmigraci¨®n
- Uni¨®n Europea
- Inmigraci¨®n irregular
- Organizaciones internacionales
- Pol¨ªtica migratoria
- Conflictos pol¨ªticos
- Migraci¨®n
- Espa?a
- Partidos pol¨ªticos
- Relaciones exteriores
- Demograf¨ªa
- Pol¨ªtica
- Sociedad