La naturaleza del amor
A finales de los ochenta y principios de los noventa, el cine americano rentabiliz¨® al m¨¢ximo la fiebre por las pel¨ªculas narradas en clave de thriller psicol¨®gico y protagonizadas por un psic¨®pata acosador que perturbaba la tranquilidad burguesa. Las hubo buenas, regulares e infinidad de malas, pero cintas como Mujer blanca soltera, busca..., de Barbet Schroeder; De repente, un extra?o, de John Schlesinger, o la versi¨®n de El cabo del miedo dirigida por Martin Scorsese manten¨ªan un buen pulso a pesar de la reiteraci¨®n de las propuestas. Una d¨¦cada m¨¢s tarde el notable realizador brit¨¢nico Roger Michell recupera la f¨®rmula con la atractiva El intruso, protagonizada por el nuevo James Bond, Daniel Craig, y con un muy original punto de partida.
EL INTRUSO
Direcci¨®n: Roger Michell. Int¨¦rpretes: Daniel Craig, Samantha Morton, Rhys Ifans, Bill Nighy. G¨¦nero: intriga psicol¨®gica. Reino Unido, 2004. Duraci¨®n: 95 minutos.
Basada en una novela de Ian McEwan (Enduring love, no editada en Espa?a), la pel¨ªcula se inicia con una sobrecogedora escena que agarra al espectador desde el inicio. Una secuencia brutal dotada de una extra?a poes¨ªa ambientada en un enorme prado y con un globo aerost¨¢tico como protagonista. A partir de ah¨ª, las vidas de una serie de personas quedan unidas y el complejo de culpabilidad hace acto de presencia. Michell, que no es ning¨²n don nadie (adem¨¢s del toque rom¨¢ntico de Notting Hill, en la ninguneada Al l¨ªmite de la verdad demostraba talento para la intriga), dirige la funci¨®n con brillantez y s¨®lo alg¨²n momento excesivamente grandilocuente emborrona un tanto el resultado.
Adem¨¢s, cuando llega el momento en el que la mayor¨ªa de thrillers de los noventa se hund¨ªan por culpa de largu¨ªsimos desenlaces basados en la lucha f¨ªsica entre acosador y acosado, Mitchell esquiva el lugar com¨²n y da un sorprendente giro a su trama deriv¨¢ndola hacia nada menos que la naturaleza del amor. Un tema quiz¨¢ m¨¢s pretencioso y peregrino, pero mucho m¨¢s interesante que poner a los protagonistas a darse de tortas hasta matarse.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.