Big Star y Marah se imponen en el festival Azkena

El festival Azkena est¨¢ presidido por un eslogan: "El poder de las guitarras". Lo saben las miles de personas que se acercan cada a?o a una cita que se ha convertido en un cl¨¢sico del panorama espa?ol. Es un p¨²blico que sabe exactamente la oferta del festival, sin equ¨ªvocos veraniegos. Sonaron las guitarras en la segunda jornada, algunas potentes como las de Big Cherry o Eagles of Death Metal, otras m¨¢s cargadas de ruido que de nostalgia, como en el caso de los New York Dolls, pero la gente salud¨® con m¨¢s entusiasmo las actuaciones de dos bandas relacionadas con el poderoso pop de los setenta. A un lado, Marah, el grupo americano que ha encontrado el para¨ªso en Europa. Al otro, un grupo que naci¨® para maldito y ahora regresa de sus cenizas. Se trata de Big Star, la banda de Memphis que figura como piedra fundacional de la saga que luego continuaron REM y un reguero de sucesores, lo que ahora se ha dado en llamar m¨²sica alternativa americana.

Marah actu¨® en el escenario m¨¢s peque?o del festival, donde el aforo no supera las 200 personas. El concierto fue magn¨ªfico, con ecos de los Rolling Stones y los Faces encabezados por Rod Stewart. Detr¨¢s se apreci¨® la versatilidad de un grupo elegante, capaz de pasar de tocar todas las teclas del pop, ayudados por elogios de popes como el escritor ingl¨¦s Nick Hornby.

Big Star hac¨ªa algo parecido, pero 30 a?os antes, en una ciudad que es el gran cruce de caminos de la m¨²sica estadounidense. En Memphis se reun¨ªa la tradici¨®n del blues, el rock, el country y el soul. M¨¢s imprevista era la presencia del pop de origen ingl¨¦s. Sin embargo, en el profundo sur hab¨ªa un fan¨¢tico de aquellos ritmos. Alex Chilton hab¨ªa causado sensaci¨®n con el grupo Box Tops y la canci¨®n The letter, una obra maestra que no llega a los dos minutos de duraci¨®n. A principios de los setenta fund¨® Big Star, sin otro destino que el desastre. No eran tiempos para exquisiteces minimalistas. La historia acab¨® mal, pero quedaron un par de discos imprescindibles.

Casi 35 a?os despu¨¦s, Chilton ha refundado Big Star, que acaba de publicar In space un disco que no ha defraudado. Tampoco lo hizo en Vitoria, donde el personal termin¨® encantado con el grupo.