La nueva vida del capit¨¢n

Cada d¨ªa le ponen a Pablo, su hijo reci¨¦n nacido, al tel¨¦fono. "Siempre est¨¢ comiendo. Dicen que se parece a su padre. Tal vez lo hagan para cabrearme". Ese padre tan feliz es Carlos Jim¨¦nez, el capit¨¢n de la selecci¨®n espa?ola que hoy disputa la final del Campeonato del Mundo contra Grecia.

Nadie dir¨ªa que es el mismo de hace tan s¨®lo un a?o, cuando disput¨® el Europeo de Belgrado. Por entonces, estaba en el centro del conflicto que manten¨ªan el Estudiantes y el Real Madrid.

El club madridista deseaba ficharle y Jim¨¦nez, que se hab¨ªa pasado toda la vida en el club del instituto Ramiro de Maeztu, fue maltratado por una parte de la afici¨®n.

Pero despu¨¦s, a base de hechos, demostrando su profesionalidad, llev¨® a cabo una magn¨ªfica campa?a con el Estudiantes, cuyos seguidores hostiles le perdonaron.

"No me arrepiento de nada. Pese a las controversias, nunca perd¨ª los papeles"

"Todo es ahora m¨¢s natural. Estamos acostumbr¨¢ndonos a ganar"

Ahora ha fichado finalmente por el Unicaja de M¨¢laga. Todo ha cambiado, pues, para ¨¦l. Y eso se nota tanto en su semblante como en su manera de jugar.

"Me siento muy afortunado por c¨®mo se han resuelto las cosas", cuenta en el inmenso pabell¨®n Super Arena, de Saitama.

"El curso pasado fue distinto. Supe responder. No me arrepiento de nada de lo que ha ocurrido. No me gustaba estar en boca de todos. Al principio, fue un poco complicado. Eres un personaje hasta cierto punto p¨²blico y parece que tienes que sentir unas determinadas cosas porque te lo dicen los dem¨¢s. Pero, en definitiva, estoy muy satisfecho porque, pese a las controversias, nunca perd¨ª los papeles. No, no tengo que arrepentirme de nada", confiesa.

El cambio se ha notado en su rendimiento en la selecci¨®n espa?ola. El anterior Europeo fue seguramente la cita en la que peor ha rendido este alero de 30 a?os de edad. Sin embargo, en este Mundial ha recuperado el excelente nivel que le ha convertido en uno de los jugadores m¨¢s importantes de la Liga ACB y, por supuesto, m¨¢s elogiados por pr¨¢cticamente todos los entrenadores.

"Todos somos personas. Si te encuentras bien, eso se traduce en todas las facetas. Y, claro, a la inversa sucede igual. Ahora mismo, con todo, prefiero no dejarme llevar por una sensaci¨®n de que me va absolutamente bien. Puedes caer un poco en el error de pensar que lo has conseguido absolutamente todo. A m¨ª me quedan muchas cosas por delante", comenta.

La primera, la final de hoy por la ma?ana frente a Grecia.

Durante este campeonato, la posici¨®n de Jim¨¦nez en la pista ha variado m¨¢s que nunca. El alero, de 2,05 metros de estatura, ha jugado durante muchas fases de cada partido en la posici¨®n de cuatro, principalmente debido a la lesi¨®n que le impidi¨® a Felipe Reyes disputar m¨¢s all¨¢ de unos minutos en los siete primeros partidos.

"En mi equipo hab¨ªa hecho alguna rotaci¨®n de p¨ªvot, pero aqu¨ª es diferente y me cuesta m¨¢s. Se pagan mucho m¨¢s los errores. A veces, estoy m¨¢s pendiente de qu¨¦ es lo que tengo que hacer que de jugar. Aun as¨ª, si estoy jugando debe de ser que no lo estoy haciendo tan mal", razona.

Muchas cosas cambian de actuar en la posici¨®n de alero a hacerlo en la de p¨ªvot. Hoy tal vez vuelva a tener que prodigarse en este puesto debido a la baja de Pau Gasol.

"Me encuentro mucho m¨¢s c¨®modo jugando fuera", dice. Y bromea: "Pero estoy encantado porque de p¨ªvot se corre mucho menos. Los movimientos son distintos. Hay mucho m¨¢s contacto f¨ªsico jugando de p¨ªvot y tienes que enfrentarte a jugadores de mucho m¨¢s peso".

Jim¨¦nez es ya un veterano en la selecci¨®n, con la que gan¨® las medallas de plata en los Europeos de 1999 y 2003 y la de bronce en el de 2001.

"?C¨®mo han cambiado las cosas!", constata; "ahora todo es m¨¢s natural y m¨¢s sencillo. Tal vez nos estamos acostumbrando a ganar".